lunes, 11 de marzo de 2013

Este chico es un demonio


Por fin conseguí sacar un rato y ver  una de las películas más polémicas (por lo menos en lo que a reacción de la crítica se refiere) del pasado año: “Tenemos que hablar de Kevin”. Y bueno, la verdad es que, aunque entiendo que haya gente a la que haya sacado de sus casillas, me ha gustado bastante.

Una mujer de mediana edad, que vive una vida triste y solitaria, es una paria en su ciudad de residencia. Mediante una serie de flashbacks, que muestran la complicada educación de su complicado hijo Kevin y su tremenda vinculación,  el espectador va conociendo los motivos de su situación actual y sus remordimientos.

La cinta presenta una muy interesante ambigüedad a la hora de valorar la relación madre-hijo. Hay momentos en los que la actuación del hijo resulta del todo despreciable y mezquina, pero en otros momentos,  se siembran en el espectador dudas sobre si el hijo es realmente tan malvado y manipulador, o si es la actitud de la madre hacia este lo que hace que se vea como negativo lo que en principio podría ser normal. Y es que en un primer momento se nos muestra a la madre como una mujer muy independiente y libre, amante de los viajes y poco dada a mantenerse siempre en el mismo sitio. De esta manera, se presenta al personaje como alguien que, a priori, no parece tener mucho interés en la maternidad.  A este respecto hay momentos muy buenos relativos a los primeros meses de vida del bebe, en los que llora continuamente, pero solo cuando esta con la madre, o así lo percibe ella… Conforme va creciendo el niño, la cosa tampoco mejora mucho, y se da entre el niño y la madre una relación tremendamente complicada, que muestra al niño como un auténtico tirano, capaz de lo que sea (hasta de cagarse encima hasta los 6 años…) para hacerle la vida imposible a su madre. ¿O son todo imaginaciones de la madre?

A la par que se va mostrando el crecimiento del niño, se va viendo también cual es la situación actual de la mujer. No es aceptada por prácticamente nadie de su ciudad, ya que la consideran culpable de la desgracia que causó su hijo, lo que la motiva a vivir una vida cada vez más cerrada en si misma e infeliz. Aunque aquí también podemos ver cierta ambigüedad, ya que dado lo surrealista de algunos asaltos que sufre por parte de sus vecinos, y el que mucho del acoso que le hacen quede en off, deja también la duda de si no serán fruto de la mente de la madre arrastrada por la culpabilidad de no haber sido una buena madre para su hijo.

Como ya he dicho en el primer párrafo, no me cuesta entender que esta película puede generar cierto rechazo, ya que el acercamiento al tema es bastante esteticista, y por momentos, casi cercano a lo más negativo del estilo videoclipero (montaje sincopado, filtros de luz, planos muy cerrados sobre objetos...), y algún espectador puede considerar (no sin motivos) que es bastante sensacionalista. De primeras a mi mismo me echó un poco para atrás la primera secuencia, con la protagonista en un plano cenital con los brazos en cruz arrastrada por la masa sobre sus cabezas rodeada de rios de líquido rojo durante la Tomatina de Buñol (¿?), una manera probablemente demasiado obvia de mostrar la importancia que va a a tener la sangre en la historia que vamos a ver. Pero la verdad es que si algo hace que la película funcione, o por lo menos que a mí así me lo parezca, es la puesta en escena y el contarla mediante flashbacks, ya que esta narrativa es la que le da cuerpo a la película. A medida que va avanzando, uno se acostumbra al tono de la película, y por lo menos en mi caso, llega a disfrutar de como esta contada, culminando con un final muy ambiguo y que da nuevas lecturas a la cinta.

Aun no he hablado de labor de Tilda Swinton en la película, y la verdad es que es simplemente fascinante. Una de las cosas que más me ha llamado la atención es el uso de su físico, que varía mucho de una secuencia a otra, habiendo momentos en los que la vemos como un ser desvalido, y otros en los que parece un auténtico ogro, algo a lo que ayuda también la androginía de la actriz, con su físico alargado y carente de curvas. Aquí me gustaría llamar la atención sobre el buen uso que hace la directora del vestuario y la caracterización tanto de Swinton, como de Ezra Miller (que da vida al hijo en la adolescencia). Conforme va pasando el tiempo y la relación entre ambos se va enturbiando hasta limites insospechados, la manera de vestir e incluso el peinado de ambos se va pareciendo cada vez más, lo que es un buen reflejo de que como la dificil relación entre ambos viene dado por que ambos en el fondo se retroalimentan. Y que uno sin otro no tendría esa afán por hacer la vida imposible (en el caso de él hijo) y esa suspicacia (en el caso de la madre). Esta interesante idea, tiene la culminación en la última escena en la que ambos se encuentran en la carcel, cuando la relación muestra un conato de arreglo, propiciado por el arrepentemiento y el perdón. El hijo va vestido con el uniforme naranja carcelario, que nunca había llevado en las visitas hasta ese momento, ya que continuaba vistiendo de calle (con un look relativamente similar al que presentaba la madre) y con la cabeza afeitada también por primera vez, deshaciendose del corte de pelo que llevaba hasta ese momento, que también era fácil confundir con el de su madre. Una manera brillante de mostrar el feedback que ha habido entre ambos.

Una película interesante, que arroja una de las visiones de la maternidad y de las relaciones materno-filiares menos complacientes que se ha visto en mucho tiempo. ¡Ah! Y atentos los fans de Radiohead, que la banda sonora esta compuesta por su guitarrista, Johnny Greenwood, realizando aquí una de sus cada vez más frecuentes incursiones en el cine.



18 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, contigo, León. Es una película fascinante y te vuelve el estómago del revés. Gran crítica. Saludo.

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    1. Entiendo que pueda sacar de sus casillas a la gente, pero a mí me ha gustado. Visualmente me ha convencido, y sobre todo da una visión muy valiente e incomoda de la familia y la maternidad.
      Gracias por los halagos.
      Saludos

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  2. Es muy impactante y muestra una interesante visión sobre la culpabilidad. Como dijo una amiga mía: "Me han venido muy pocas ganas de ser madre después de verla". Sobresaliente la Swinton. El defecto que tiene la película es que se deja llevar por el esteticismo. Saludos. Borgo.

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    1. Quizás si que se pueda dejar llevar un poco por el esteticismo, pero aunque me parecía que me iba a amargar la experiencia, al final entre y la disfrute bastante.
      Y como bien dices, no creo que la recomienden las asociaciones pro-familia y demás JEJEJE
      Saludos

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  3. A priori, no me molesta su estética, pero mientras se empeñe más en su apariencia que en crear de manera sólida el vínculo madre-hijo, me produce algo de tirria. Tiene momentos interesantes gracias a las buenas interpretaciones de Tilda y Ezra, pero lo que muestra no me lo trago. Igual, cuando menos puede resultar interesante.
    Saludos.

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    1. Entiendo que tu lo puedas ver como problema, pero yo creo que si que construye bien una relación, aunque sea una desastrosa. Los dos actores están espectaculares.
      Saludos

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  4. A mi me gustó mucho. Swinton y Miller estan brutales y la historia me pilló por sorpresa. Es una de aquellas películas que te hacen pensar: para que inventar cosas fantásticas (monstruos o espíritus malos) si a veces la realidad puede ser más terrorifica que la ficción?
    Saludos!

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    1. Aunque no hayas elementos fantásticos, si que tiene cierto aliento fantástico la puesta en escena, que le sienta estupendamente, dando una ambiente de extrañeza que enriquece el guión.
      Saludos

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  5. Me acabas de recordar que no he visto esta película y de verdad que me interesaba verla cuando oí hablar de ella, una trama que invita. Tilda Swinton, además, es una actriz muy buena. Seguro que tu recomendación no acaba en saco roto.
    Saludos.

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    1. Me alegro de haberle servido de recordatorio. La Swinton está estupenda como siempre y, como comento en la entrada, hace un gran uso de su físico.
      Espero que la disfrute.
      Saludos

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  6. Las familias de gomina y santoral, seguro que dirán: “qué se puede esperar de una madre –paseada a modo de paso de Semana Santa- en una fiesta pagana, impregnada de tomates –simulando la sangre derramada- como es la Tomatina de Buñol…”

    Nada más lejos de la realidad. Vi este, magnífico film –hace unos meses- y me terminó de abrir los ojos en una jornada resacosa.

    Es imposible dictaminar cómo serán tus hijos el día de mañana, los eduques como los eduques. Está claro que –siempre- existe el factor ambiental y genético. Pero, en última instancia, serán ellos quienes decidan qué hacer o cómo hacerlo.

    Una disección perfecta de esta impactante película. Enhorabuena por la elección. Ann@

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    1. Seguro que a los sectores más reaccionarios les escandaliza, y mucho, pero eso no quita para que sea hasta cierto punto, necesaria. Y como planteas, muestra muy bien que criar hijos, como tantas cosas en la vida, se escapa de los deseos y las intenciones que se pongan en ello.
      Gracias por los halagos y por pasarse por aquí.

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  7. León, cuanto me alegro que hayas disfrutado con una nueva obra mayor del Free Cinema Británico "We need to talk about Kevin". Buena lectura del film (bendito plano el de "la Tomatina")Esa es la diferencia entre los cineastas de esto, que llamamos Europa. UK, sabe a lo que juega, cuales son sus herramientas, sus grados de compromiso, de aculturización y traslación a eso que conocemos como Séptimo arte desde el primer minuto hasta el último. Lo dicho, una pequeña obra pequeña que con el tiempo se convertirá en pieza de culto. Intenta ver "Tyrannosaur", cuando puedas. Hasta Peter Mullan te lo crees. Estas películas, de Ramsay, o Mc Queen en "Shame" y alguna que otra que se me escapa; oxígeno contra el tedio. Un abrazo

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    1. La verdad es que tenías razón, y la he disfrutado bastante. "Shame" también está en la lista de pendientes, y la de "Tyrannosaur" me da un poco para atras por si acaso se parece a Ken Loach (que es probablemente el director que menos me gusta de la actualidad...) pero bueno, intentaré darle una oportunidad. La verdad es que, el cine ingles, es incombustible: no pasa mucho tiempo sin regalar un peliculón.
      Un abrazo

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  8. Enormemente brillante y escalofriante al mismo tiempo. Una de nosotros la vio cuando se estrenó el año pasado y quedó petrificada durante unos días... Eso sí, pensaba que no podría volver a ver Ezra Miller sin pensar en este demonio, pero el tío es tan bueno que con 'Las ventajas de ser un marginado' te lo hace olvidar a los 2 minutos! :D Además de Swinton y él, uno de mis los elementos preferidos fue el montaje :P

    ¡Saludos!

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    1. Pues la verdad es que no sabía que este chico actuaba en "las ventajas de ser una marginado", pero lo cierto es que si algún día tengo un hijo, y me salga parecido de cara a este muchacho, como que lo dejo en la puerta de un hospicio ;P
      ¿Saludos!

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  9. Mmm por lo que cuentas debe estar interesante, no la conocía. ¡Intentaré recordarla!

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