jueves, 21 de enero de 2016

En una galaxia ya conocida...


Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana [...] Luke Skywalker ha desaparecido. En su ausencia, la siniestra PRIMERA ORDEN ha surgido de las cenizas del Imperio y no descansará hasta que Skywalker, el último Jedi, haya sido destruido. Con el apoyo de la REPÚBLICA, la General Leia Organa dirige una valiente RESISTENCIA. Busca desesperadamente a su hermano Luke con el fin de obtener su ayuda para restaurar la paz y la justicia en la galaxia. Leia ha enviado a su piloto mas audaz en una misión secreta a el planeta Jakku, donde un viejo aliado ha descubierto una pista del paradero de Luke...

32 años después de "El retorno del Jedi", llega de la mano de Disney (que abonó a George Lucas 4.000 millones de dolares por su universo...),  la continuación de una de las sagas cinematográficas más celebres de todos los tiempos. A un mes vista, solo se puede asumir la operación como un éxito rotundo: es una cinta entretenidísima y espectacular, disfrutable por neofitos y también por fans. ¡Ah! Y la recaudación está siendo estratosférica, claro.

Los de Disney, que querían jugar sobre seguro, optaron por elegir a J.J. Abrams para poner reactivar este universo. ¿Podía haber una opción más lógica? Personalmente creo que no. A pesar de que en su carrera se repitan ciertas temáticas (esas mujeres fuertes, esos misterios que a su vez conducen a más misterios) y recursos visuales y narrativos (un inicio fuerte que acaba en suspense y que sirve de prólogo; esos haces de luz en la cámara...), le falta más cohesión a su obra y una visión del mundo propia para considerarle un autor. Además no es un hombre que destaque por su originalidad, puesto que su carrera cinematográfica hasta este "El despertar de la fuerza" comprende: dos secuelas ("Misión; Imposible III", "Star Trek. En la oscuridad" y este "El despertar de la fuerza"), un reinicio ("Star Trek") y una reformulación ("Super 8"). Sin embargo, es indudable que se  trata de un brillante artesano, capaz de sacar bastante partido al material que se le entregue, como ha demostrado con creces en su carrera televisiva y cinematográfica: es un profesional sabe como crear suspense y como
emocionar. Cierto es que la película empieza muy bien, y engancha, pero en su parte intermedia el ritmo decaen bastante, para, eso sí recuperarse en gran medida en el tramo final, bien rodado y con emoción. Además se trata de un hombre que maneja bien las escenas de acción y es un más que aceptable director de actores. Aquí todos los interpretes cumplen con solvencia, destacando Max Von Sydow, el recuperado Harrison Ford como Han Solo y el que es el descubrimiento de la película, Daisy Ridley, que lleva muy bien sobre sus hombros el peso de la película derrochando carisma y buen hacer. Que tiemble Jennifer  Lawrence...
Con lo que he comentado antes puede parecer que desprecio la labor de J.J. Abrams. y no es así. De hecho, el realizador es capaz de representar muy buenas ideas de puesta en escena, que tampoco escasean: el hacer que el soldado interpretado por John Bayega se reconozca por las restos de sangre en su casco; la presentación de Rey en Jakku, en la que alternando planos generales con otros más abiertos hace participe al espectador de los restos de batallas contra el imperio que son su morada; la recuperación del Halcon Milenario en off visual; el cara a cara entre
Han Solo y Kylo Ren, emotivo y con sorpresa; la visualización de la primera ocasión en la que se dispara la base Starkiller desde la nave de Kylo Ren; la pelea de los sables, en la nieve, capaz de aunar melancolía y espectacularidad; o la escena final, resuelta sin diálogos y de un agradable aliento místico. Lawrence... Ideas todas ellas reforzadas por la excelente partitura llevada a cabo por el mítico y recuperado para la ocasión John Williams.



Y a pesar de todo esto, "El despertar de la fuerza" tiene dos pegas, que hacen que la experiencia queda por debajo de lo esperado.

Por un lado está el hecho de que no ofrece nada auténticamente nuevo: la trama y en general todas las ideas que presenta la película viene a ser un refrito de todos los momentos anteriormente vistos: el hombre bueno seducido por el mal; los secretos oscuros de la familia; el jedi exiliado que vive en soledad; los heroes aparentemente surgidos del azar que finalmente no lo es tanto. Si se reflexiona un poco sobre la saga, la verdad es que no es nada nuevo, cuando ya "El retorno del Jedi" era una reformulación de "Una nueva esperanza": Pero más allá de algunas incógnitas que quedan al final de la proyección, se echa de menos cierta novedad.
Y luego está el hecho de que, seguramente guiados por el afán de atraer a cuanto más público mejor, la trama se infantiliza. Siempre que se quiere llegar a más público, lo que se hace es simplificar las cosas no vaya a ser que alguien se pierda, y aquí lo han hecho. Con esto no quiero decir que ninguna de las seis películas anteriores fueran un  profundo tratado sobre nada, pero si que presentaban ideas y personajes más complejos. Y de hecho en las denostadas precuelas, (que, sí, tendrán problemas serios, como Jar Jar Binks, el abuso de infografía que ha envejecido fatal, o el insufrible Hayden Christiansen...) es indudable que hay un afán por parte de Lucas de introducir ideas políticas y filosóficas bastante más trabajadas. En ocasiones no funcionaron (la deficiente "El ataque de los clones") y en otras si (la muy reivindicable "La venganza de los Sith", para mí el mejor título de la saga junto a "El imperio contrataca"). De hecho, y a la vista de los resultado de este Episodio VII, uno no puede dejar de preguntarse sino más allá de los citados problemas de casting y personajes, no sería esa apuesta por aumentar la complejidad lo que hizo que fueran tan mal recibidas por los fans...


Pues así queda la cosa. Un reinicio digno y en blockbuster entretenido, que, sin embargo, podía haber ido un paso más alla. De todos modos, habrá que estar pendiente de cual es la evolución de Rey y compañía.



domingo, 17 de enero de 2016

¡¡Cumplimos 4 años!! + Las películas más esperadas de 2016



Pues aunque hayamos bajado el pistón en lo que a número de entradas, se refiere, el blog sigue en pie. Y por eso hoy, 13 de Enero de 2016, celebramos su cuarto cumpleaños de la manera acostumbrada: agradeciendo de corazón a todos los que nos leen, y publicando la lista de las películas más esperadas de la temporada. En esta lista no incluyo "Silencio" de Martin Scorsese, ni "Midnight Special" de Jeff Nichols, ni "A hologram for the King" de Tom Tykwer, que incluí el año pasado desde el ansia cinéfila, y que aun no han sido estrenados por ningún lado. Sin más explicaciones, alla vamos.

"Anomalisa" de Charlie Kaufman. Antes de que ganara premios en múltiples festivales, ya tenía muchas ganas de ver la segunda película de el autor de algunos de los mejores guiones de la pasada década: un drama sobre un hombre gris en un motel, narrado con marionetas, con secuencias de sexo explícito y animación fotograma a fotograma. Ahí es nada.


"Batman v Superman: Amanecer de la justicia" de Zack Snyder. "El hombre de acero" fue una decepción supina, pero quiero creer que fue el empiece errático de un universo que va a merecer la pena. El trailer promete enmendarse.


"Billy Lynn´s Long Halftime Walk" de Ang Lee. El taiwanes continua demostrando que no teme ningún género con una comedia dramática sobre un soldado que vuelve de Iraq.


"Buscando a Dory" de Andrew Stanton. No creo que haga falta justificarse. Hay que verla y punto.


"Capitán América: Civil War" de los hermanos Russo. Aunque la historia en la que se basa me dejó un poco frío, este inicio de la Fase 3 del universo cinematográfico Marvel puede llevar a estas adaptaciones a un nuevo nivel.


"Doctor Extraño" de Scott Derrickson. Nunca he sido fan acérrimo de este curioso personaje, y creo que se trata de los más difíciles de adaptar. Pero el hecho de que abran la puerta al universo místico de Marvel, y sobre todo, que esté protagonizada por Benedict Cumberbatch, uno de los mejores actores de la actualidad, me llama lo suficiente.


"El espía de las mil caras" de Alberto Rodriguez. Un personaje como Francisco Paesa, bien merecía una película (de hecho debería haberlo mencionado en aquella entrada que hice sobre esto...). Y si la hace Alberto Rodriguez, que viene de realizar uno de los mejores thrillers españoles de la década, seguro que será una experiencia estimulante.


"El renacido" de Alejandro Gonzalez Iñarritu. Aunque "Birdman" me decepcionó muchísimo, el ver a este hombre acometiendo una película superviviencia me despierta la curiosidad. Y si no merece la pena, al igual que en "Birdman" siempre nos quedará admirar la iluminación de Emmanuel Luzbneski.


"Escuadrón Suicida" de David Ayer. Hay que reconocerle arrestos a la Warner para hacer que la tercera película de su universo compartido esté protagonizada por villanos, y que además hayan puesto al frente de ella a un tío tan interesante y poco complaciente como David Ayer.


"Mi amigo el gigante" de Steven Spielberg. Vale que "El puente de los espias" me dejara frio. Vale que el trailer invoque demasiado el espíritu de Harry Potter. Pero Spielberg es Spielberg, y allí estaré yo para verlo.


"Microbe & Gasoil" de Michel Gondry. Aunque "La espuma de los días" no terminó de matarme, si que demostró que al de Versalles hay que seguirle la pista siempre. Aunque sea para poder criticarlo con conocimiento de causa.


"Rogue One: A Star Wars story" de Gareth Edwards. La primera pieza dentro de la expansión que Disney pretende realizar para amortizar el universo que le compraron a Lucas. A ver que hace Gareth Edwards con ella, porque no tiene pinta de que en esta película vaya a haber monstruos, su especialidad.


"The Handmaid" de Park Chan-wook. Tras la infravalorada "Stoker" vuelve Chan-wook al cine
coreano. Esto no se puede dejar pasar.


"The nice guys" de Shane Black. Tras realizar la mejor adaptación que ha tenido Iron Man, este hombre vuelve a las buddy movies que cimentaron su fama en los 80 y 90. Con dos grandes actores con Crowe y Gosling y ambientación setentera. ¿Quien se puede resistir?


"X-Men: Apocalipsis" de Bryan Singer. Película que cierra la nueva trilogía sobre los mutantes, traladando al cine uno de sus personajes más icónicos y a la vez más complejos de imaginar en imagen real.


Estas son todas. Como siempre digo, seguro que hay alguna que decepciona y seguro que también hay otras que no figuran aquí que resultan ser maravillas. Y como siempre digo también, eso es lo que nos hace ir al cine a fin de cuentas.


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ACTUALIZACIÓN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
17/1/16No he podido resistirme a incluir la que ya es la película más esperada del año, por lo menos en lo que a mí respecta: el regreso a la dirección de mi admirado Paul Verhoeven, con un thriller de  coproducción europea llamada "Elle", protagonizado por Isabelle Huppert. Ahora solo falta que no reine la cobardia y le den estreno por aquí en una fecha razonable.



lunes, 11 de enero de 2016

Ha muerto David Bowie.



Poco más que añadir. Ha muerto El Duque. Pocas figuras tan influyentes en la música contemporánea y por extensión en la cultura popular. Poca gente ha sido tan influyente en tantos estilos: rock, pop, glam, punk, electrónica... Lo dicho una figura inigualable. Que en paz descanse.


martes, 5 de enero de 2016

Las entrañas de la guerra.


En 1945, en los estertores de la 2ª Guerra Mundial, y con los alemanes cada vez más contra las cuerdas, varios escuadrones de tierra atraviesan Europa con la intención de llegar a Berlín y acabar con el Führer. A uno de esos escuadrones esta el tanque "Fury", al que para sustituir a un soldado caido en batalla, entrará a formar parte Norman Ellison, un jovencísimo soldado que no se imagina lo que va a vivir.

Vaya por delante que este película, se trata más de un estudio de personajes que de una película de batallas bélicas. Siguiendo una estructura similar a "Salvar al soldado Ryan", al principio de la narración, se introduce un personaje novato, que va a ser los ojos del espectador del espectador a la hora de relacionarse con la guerra en general, y con el batallón que maneja el tanque, en particular.

Dicho tanque que da nombre a la película en versión original, "Fury", es una metáfora de sus propios ocupantes. Lo que a primera vista parece una maquina de matar vacia e inerte, alberga en su interior vida y emociones. Los que ocupan el tanque, comen, respiran, se pelean, se reconcilian, orinan y hasta follan dentro de él, convirtiendolo casi en un ser vivo (vease el momento en el que uno de los personajes renace de él como si de un vientre materno se tratara, como bien apuntaba el siempre brillante TFV en su crítica...). Esos soldados que alberga la máquina, que si el tanque fuera un ser vivo serían sus distintos órganos y sistemas (cerebro, piernas, ojos...) siguen un proceso paralelo: lo que parecen meras herramientas de guerra, albergan en
su interior emociones más allá del afán de sangre y fuego. Desde luego que lo que más los define es su condición de soldados como demuestra su actitud en la última batalla, en la que todos deciden pelear no empujados por el heroísmo ni por proteger a sus compañeros, sino porque tras todo lo que han vivido en esa guerra de pesadilla, luchar es practicamente lo único que ya saben hacer. Sin embargo, eso no quita que, conforme el nuevo recluta va conociendo a sus nuevos compañeros, él (y el espectador), va viendo que más allá de la repulsión inicial que generan sus acciones despiadadas, se trata de personas con miedos, esperanzas y valores. El punto de inflexión es la secuencia que involucra a dos mujeres alemanas, sensible por momentos y desgarradora en un última instancia, que supondrá el inicio del cambio para la actitud del personaje de Norman ante la guerra y sus compañeros.

Ahora bien, aunque lo que más llama la atención de esta película, eso no significa que la representación de las escaramuzas sea simple. Nada más lejos de la realidad. Las secuencias de batalla son estupendas, rebosan tensión, y son muy dinámicas, lo que tiene aun más mérito, ya que el  que centro de la acción sea algo tan lento y pesado como un tanque, no lo pone nada fácil a este respecto. Además la vivencia emocional y subjetiva de los personajes, se ve reforzada por ideas tan sencillas, pero a la par tan brillantes, como hacer que no se vean las batallas en ningún momento desde el punto de vista del ejercito alemán: no se ven sus trincheras, ni el interior de sus tanques, ni siquiera las ordenes que reciben de sus superiores, a no ser que estas sean vistas por alguno de los miembros del comando americano.
Un punto y aparte merece el tratamiento que recibe la violencia en esta cinta, muy cruda, spero carente de todo efectismo. Y es que la representación bascula entre el realismo más descarnado (se ve como el tanque aplasta cabezas y cercena miembros, aunque durante los instantes justos para que el momento no pierda fuerza y la sangre y la carne dejen de perder eficacia) y el mayor de los surrealismos (como queda claro ya en ese extraña secuencia inicial, o en detalles como el trozo de rostro que el recluta novato se ve obligado a limpiar del tanque). A este citado surrealismo, contribuye mucho que los disparos de todas las armas se vean en pantalla como si de disparos de un arma laser de "Star Wars" se tratara.

Por si no ha quedado claro leyendo la crónica, "Corazones de acero" se trata de una interesantísima película bélica, capaz de encontrar su propia voz en género y una temática tan trillada como el cine bélico de la 2ª Guerra Mundial. Muy recomendable.