miércoles, 31 de octubre de 2012

Peliculas para ocasiones: "Truco o trato. Terror en Halloween"



Hoy inauguramos una nueva sección en el blog, "Películas para ocasiones" (no creo que necesite más explicación), y como hoy es noche de difuntos, pues vamos a recomendar "Truco o trato", estupenda película que tuvo muy mala suerte en su distribución. Tan mala que solo se llegó a ver en cine en festivales, no teniendo nunca un estreno en salas como es debido y quedando relegada a un estreno directo en dvd.

La película transcurre la noche de Halloween en la calle Warren (en claro homenaje a la mítica editorial americana que brindó cientos de historias de terror desde los 50 a los 80) de una localidad sin nombre y nos presenta cuatro relatos (más uno cortito que sirve de introducción) de terror, que suceden de manera casi independiente al principio, pero conforme avanza la película se van viendo más puntos de conexión entre ellas, siendo el principal nexo la presencia (a veces activa, a veces mero espectador) de Sam, personaje que vendría a ser la personificación del espirutu de Halloween. Al parecer este personaje proviene de un corto de animación, "Season´s Greetings" que realizó el director en 1996 y tras esta película debería pasar a formar parte del Olimpo de personajes del cine de terror junto a Jason, Michael Myers, Freddy Kruger y compañía. Aquí tenéis el corto:



Las historias (sin destripar mucho) son las siguientes:
- cuatro amigas postadolescentes que buscan diversión en el pueblo, y que insisten a una de ellas, aun virgen, a que se deje de remilgos y disfrute de la vida;
- un director de escuela que oculta un psicopata que aprovecha Halloween para dar rienda suelta a sus instintos homicidas;
- una pandilla de preadolescentes que esa noche convencen a la empollona/marginada del colegio para que salga con ellos para lograr sus propósitos;
- y un huraño vecino que es acosado por el citado Sam, que viene a atarcarle por los crímenes de su pasado.

Al leerlo, todo parecen historias tópicas y convencionales, pero la película pervierte todas estas convenciones, con inteligencia, mala leche y mucho sentido del humor. Nada es lo que parece y todo es posible en esta cinta.
El tono de la película estaría a medio camino entre el espíritu de las citadas historias cortas de la Warren y aquellas películas de los 80 que fundían terror y humor, con Joe Dante y John Landis a la cabeza. Y es que aunque, se haya intentado en muchas ocasiones unir terror y humor, en lo que a mí respecta, pocas veces ha funcionado: o queda una película graciosa que no asusta, o una de terror con puntazos de humor que desentonan por completo. Bueno pues en este caso se ha logrado.
Ese espíritu ochentero se siente también en la factura de la película y, sobre todo, en los efectos especiales, ya que casi todo lo que vemos son efectos mecánicos, lo que se aleja totalmente de los excesos infográficos de hoy en día.




El director y guionista de la película es Michael Dougherty, que era uno de los guionistas que colaboró en los guiones de la esplendida "X-Men 2" y la simplemente correcta "Superman Returns", ambas dirigidas por Bryan Singer, que, no por casualidad, es el productor de "Truco o trato. Terror en Halloween". Otro punto de conexión con "X-Men 2" es que dos de los actores de ella repiten: Anna Paquin y el siempre genial Brian Cox. Destacar también la presencia de Dylan Baker, que retoma esa faceta suya de vecino perfecto con lado oscuro que tan bien mostró en "Happiness" de Tood Solonz
Es una pena que por la mala, o más bien, nula distribución, la película fuese considerada como un fracaso y que este director no haya vuelto a realizar nada más. De cualquier manera, en todos los festivales en que se presentó fue recibida con entusiasmo, y estoy convencido que el tiempo la pondrá en su lugar y se convertira en toda una película de culto, si no lo es ya.
En fín, una película divertida, perturbadora y original, y que es perfecta para ver esta noche de hoy con pareja, amigos, o en soledad. Además es cortita y así se puede hacer programa doble con el clásico de Carpenter "La noche de Halloween". A disfrutar. Os dejo el trailer:



martes, 30 de octubre de 2012

Recuperando clásicos (VI): "Atrapado por su pasado"


Ya tocaba hablar de De Palma, uno de mis realizadores favoritos, y que con está película alcanzó el que, para mí, es, por ahora, el culmen de su carrera. Tiene muchas obras grandísimas, pero este "Atrapado por su pasado" es la que más me emociona.

La cinta tampoco es que sea la repanocha de la originalidad (y es consciente de ello: en un momento de la historia el personaje de Pacino, Carlito Brigante, comenta "Y aqui estoy yo jugando a Humprey Bogart en Casablanca"...): La película empieza con Pacino recibiendo un tiro y quedando a las puertas de la muerte, aunque nos cuenta en off que se niega a abandonar este mundo. Su personaje es un ganster del Bronx en los 70, que, tras cinco años de carcel, sale de ella con la convicción de recuperar a su chica, emigrar a las Bahamas y llevar allí una vida tranquila. Pero como siempre en estas historias, no tardarán en surgir problemas por antiguas
La cinta es una adaptación de dos novelas del juez Edwin Torres "Carlito´s Way" y "After hours", novelas que están basadas en su experiencia profesional y personal, ya que al igual que Carlito era oriundo de Harlem. La base de la película es sobre todo el segundo libro, pero como el titulo iba a coincidir con el "After hours" de Scorsese,  decidieron  utilizar el nombre de la primera de las novelas. En España se pasaron por el arco del triunfo el titulo original, y es una de esas ocasiones en la que la creatividad de los que ponen títulos no solo no la cagan, sino que la mejora, ya que el titulo de "Atrapado por su pasado" le añade un tono de fatalidad acorde con el tono trágico que preside la función. lealtades y errores pasados y presentes...

Toda la película esta presidida por un tono entre romántico y de tragedia griega, con el héroe con un destino marcado del que nunca va a poder escapar. La misma voz en off del personaje reflexiona en ocasiones sobre sus actos y como estos traeran consecuencias fatales para él. Parece saber que la calles han cambiado en los cinco años que ha estado en la cárcel y que ya no son lugar para él y su código de lealtad. El presente pertenece a jóvenes despiadados y sin ningún principio. Esa misma consciencia del personaje, hace que la historia, bastante previsible si se conoce el cine negro, funcione, y que el que la película este contada por el protagonista en su lecho de muerte, no resulte un mero truco manipulador, que es en lo que se convierte a veces este recurso narrativo.
Los actores están todos bastante bien: Pacino empieza pasadísimo de rosca en la primera secuencia, pero luego recupera el tono y esta bastante contenido; Sean Penn se cambió el aspecto físico para meterese en la piel del abogado judío avaricioso y la verdad es que cuesta reconocerlo si no te fijas; Penelope Ann Miller cumple bien; y como propina tenemos a John Leguizamo, Luis Guzman y Viggo Mortensen en sus primeros papeles de cierta relevancia. Y es que aunque digan que a De Palma solo le interesa el aspecto visual de sus películas, si se repasa su carrera con detenimiento, es fácil observar que siempre ha tenido bastante talento para descubrir actores y sacar de ellos buenas interpretaciones

Del aspecto visual, que decir. Brian De Palma esta detrás y se nota en todo momento. Hay set-pieces simplemente antológicas, como la emboscada en el garito ilegal de billar, con un suspense que va creciendo por momentos hasta casi el paroxismo, pero sin estirarlo tanto que llegue a no importarte (Tarantino intentó imitarlo en la secuencia en el bar de "Malditos Bastardos" y se le fue de las manos...); el rescate en barco, o todo el tramo final. Si la película es el intento del protagonista de huir del pasado, la ultima parte vendría a ser un sprint desesperado, con Carlito solucionando sus problemas antes de abandonar la ciudad mientras le persiguen unos matones italianos, con un final épico en la estación Grand Central (que la intención inicial era rodar en la estación del World Trade Center, pero que no pudo ser por motivos de seguridad tras el atentado que sufrieron en 1993). Pero la brillantez no esta solo en estas escenas. Llama la atención el uso de la cámara subjetiva, que no es una filigrana visual sino que tiene una justificación en la historia: cuando se usa para presentarnos el club que regenta Carlito, lo hace para presentar bien este espacio, que luego tendrá mucha importancia; o cuando tomamos el punto de vista del protagonista para encontrar que su exnovia bailarina trabaja como stripper en un garito para poderse pagar el alquiler, lo hace para compartir la sorpresa del personaje.

Como en toda película de De Palma con cierto componente romántico, hay referencias a Hithcock: el protagonista reaviva su interés amoroso mientras se fija en una chica que se parece a ella en su discoteca, "Vertigo" ya esta en la recamara; después cuando Carlito se sube a un edificio para poder observarla secretamente a través de las ventanas es imposible no ver guiños a  "La ventana indiscreta"; y poco más tarde, el primer beso esta rodado con un movimiento circular, otra vez  "Vértigo", esta vez citando el archiconocido beso, que ya avisa el carácter trágico que va a tener la relación.

En su momento la película no funcionó muy bien. No es que perdiese dinero, pero la tampoco recaudó mucho, y la crítica le dio bastantes palos y no logró ningún premio de los importantes. Es curioso como en uno de los extras del dvd el guionista David Koepp como De Palma sabía que la película iba a ser mal recibida: Pacino venía de ganar el Oscar por la horrenda "Esencia de mujer" (donde lo hace bastante mal...) y la crítica le tenía ganas; David Koepp acababa de escribir "Parque Jurásico" y eso se veía casi como un sacrilegio; y el mismo sabía que aun le tenían enfilado por haber dirigido la mediocre "La hoguera de las vanidades", que ciertamente no hacía justicia a la ácida novela que adaptaba. Pero De Palma sabía que había hecho una buena película y  que el tiempo la iba a poner en su lugar. Y vaya si lo ha puesto.


La prestigiosa revista "Cahiers de cinema" la votó como la mejor película de los 90, y sin duda está en el top 5 de esa década. Y siempre que sale a colación en cualquier conversación entre amantes del cine (por lo menos los que a mi me rodean) se hablan maravillas de ella. Ha ido calando en la cultura popular (Jay-Z empieza la canción "Brooklyn Finest" con diálogos del tiroteo en los billares) y ganando cierto carácter de culto, algo parecido a lo que paso con "El precio del poder", que en su momento fue vilipendiada y ahora es un clásico moderno y que no hay rapero que no haya citado alguna vez. Ahora que hablamos de "El precio del poder", "Atrapado por su pasado" se ha visto en algún momento como una secuela espiritual de aquella (en algunos países llegó a estrenarse como "Caracortada 2: Atrapado por su pasado" sic).

Por las similitudes temáticas y de actores, se puede entender, pero el tono y las intenciones de ambas son completamente distintas. La primera sería un descenso a los infiernos excesivo y decadente y la segunda un intento de redención. Los propios autores, conscientes de que iban a establecerse paralelismos, metieron la broma de poner el mismo nombre al chiringuito en el que Tony Montana trabaja en "El precio del poder" y a la discoteca que Carlito regenta: El Paraiso. Otra curiosidad es que hay una precuela de esta película, que adapta la citada primera novela "Carlito´s way" que se hizo más de diez años después, pero en ella no están ni De Palma ni Pacino, así que por lo menos yo no me he atrevido a verla, a pesar de que he podido leer por ahí, no debe estar mal del todo. Os aviso de su existencia por si alguien se atreve. Si merece la pena, recomendadmela, por favor.



Recapitulando, un clásico del cine negro, totalmente imprescindible. Imperdonable que cualquier amante del cine no la haya visto.



viernes, 26 de octubre de 2012

Proscritos


Esta semana regresa a la televisión británica "Misfits" para ofrecernos su cuarta temporada. Y aunque nos lo hemos pasado muy bien con esta serie, si que la estamos esperando, pero con precauciones.

La serie nos cuenta la historia de unas postadolescentes londinenses que mientras están cumpliendo servicios sociales por encontronazos con la ley (trafico de drogas, agresiones, acoso, hurtos...) sufren una tormenta sideral, o lo que sea, que les da poderes. A ellos, y otros habitantes de Londres.
Como tantas veces, el argumento tampoco es para tanto. Vendría a ser una suma entre series británicas de jóvenes como "Skins" o la más añeja "As if" y, (por lo que dice León) una de las mejores series que parió la Marvel la pasada década, "Runaways" de Brian K. Vaughan y Adrian Alphona. Y como sus precedentes, lo que hace que la serie funcione es la interacción entre los estupendos personajes. Eso, y también el que este contando con poco presupuesto pero mucho desparpajo, dandole un aire de videoclip que no chirría y casa bien con la historia.

Recuerdo que el primer capitulo todos los personajes nos parecieron bastante cutres y arrabaleros, pero, cuando los vas conociendo, es difícil no encariñarse con ellos. En las dos primeras temporadas, lo que engancha es como se van tejiendo las relaciones entre los personajes y el ir conociendo más cosas entre ellos, quedando sus poderes en un segundo plano. Es significativo que el personaje que más gusta a casi todo el mundo en estas primeras temporadas sea el de Nathan, al que da vida Robert Shehann derrochando carisma y simpatía, que la mayoría del tiempo no presenta ningún poder.

En la serie, como en todas las series inglesas de jóvenes, podemos ver a todos emborrachándose, fumando, drogándose y follando. Y también vemos las repercusiones negativas que estas actitudes pueden tener. Pero al contrario de la moralina imperante en las series patrias, se acercan a estos temas sin paternalismos ni discursos, aunque eso no quita que veamos a los personajes sufrir, y en ocasiones, mucho.
En la tercera temporada se produjo la salida del personaje de Nathan, y a pesar de que todo apuntaba de que la serie iba a pegar un bajón insalvable, los guionistas optaron por potenciar el tema superheroico y la vertiente fantástica de la historia: viajes en el tiempo, realidades alternativas, profecías... Y aunque se echa un poco de menos el gamberrismo de las primeras temporadas, el personaje que pusieron de recambio no esta mal. La serie se continua siendo muy entretenida y se disfruta mucho.


Y con esto llegamos a la cuarta temporada que llega este domingo. Y si como hemos dicho al principio, tenemos nuestro recelos es porque de los personajes originales solo vamos a encontrar uno, que es, además, el menos atractivo de todos. A modo de cotilleo decir que si bien dos de los personajes que desaparecieron lo hicieron por motivos derivados del guión, la adorable choni-arrabalera Kelly, encarnada por Lauren Socha (y que le llevó a la interprete a ganar un BAFTA, el Oscar ingles, a mejora actriz secundaria), no aparece en la serie debido a que la actriz ha tenido que cumplir condena por insultos racistas a un taxista pakistani...
No vamos a perder la fe, ya que muchas series han resistido, e incluso se han fortalecido al cambiar sus personajes bandera, pero a priori la cosa no invita al optimismo. De cualquier manera, habrá que verla para poder opinar ¿no? Crucemos los dedos... Este es el trailer:


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Lo que seguro que sigue manteniendo nivel es la selección musical, desprejuiciada y ecléctica. Hasta ahora lo que ha sonado no tiene desperdicio: Velvet Underground, Massive Attack, Ramones, Florence & the machine, Joy Division, Lady Gaga, Dean Martin, The Cure, Prodigy, Blur, Grace Jones, The Rapture, LCD Soundsystem..

Si  alguien no la ha visto, que le dedique un rato, que tampoco lleva mucho tiempo, ya que son temporadas de seis o siete episodios, y resultan muy simpáticas. Por supuesto en ingles con subtítulos, por que el doblaje es malo, malo. Y quien no debería perdersela es todo aquel que disfruto con la simpática "Attack the block", con la que tiene bastantes similitudes. Os dejamos con un montaje de escenas con una remezcla de Rihanna y The XX de fondo, que da una idea bastante aproximada de la serie.


martes, 23 de octubre de 2012

Rizando el rizo...


No podíamos dejar pasar una de las película que más prometía de la temporada "Looper". Y tras haberla visto, podemos decir que menos mal que lo hemos hecho, ya que es la película de ciencia-ficción del año, y una de las mejores propuestas de esta (en general un poco pobre) temporada.
Estamos en el año 2044, treinta años antes de que se inventen los viajes en el tiempo. Cuando se inventen serán prohibidos, y la mafia los utilizará de manera ilegal para deshacerse de quien le interese y mandarlos al pasado, donde son ejecutados por unos sicarios llamados loopers, que les matan sin verles la cara, se deshacen del cuerpo y reciben una buena paga por ello. El único problema es que los loopers saben que en algún momento les llegará la hora de matar a su propia versión del futuro, para que nadie sepa que se están realizando viajes en el tiempo. Todo se disparará en el momento en el que el protagonista (Joseph Gordon Lewitt)  le envían su versión futura (Bruce Willis),  para que acabe con ella y cierre el bucle, y, fijate tu, se le escapa...
Esta es la sugerente premisa de la película, y aunque toma ideas de obras previas como "Doce monos", la trilogía "Regreso al futuro", el primer "Terminator", "Akira", "Moon", "Hijos de los hombres"... afortunadamente no se conforma de ser un refrito de todo esto. De hecho, está muy bien explotada, desarrollando un montón ideas interesantes.


En primer lugar, a la hora de retratar la sociedad futurista se huye en todo momento del aparato tecnológico para mostrarnos un entorno reconocible con pequeños cambios. En las calles se ve muchos mendigos y gente que vive en tiendas de campaña a la intemperie, y se habla de el levantamiento de los vagabundos, sin que se entren en más detalles al respecto, pero con la que esta cayendo, no cuesta encontrar ecos de la situación económica actual.

Por otra parte, es también llamativo el choque que surge al enfrentarse las versiones joven y madura del protagonista, los dos bastante bien interpretados. ¿Que pasaría si nos encontrásemos con una versión más joven (o más vieja, según desde donde se mire) de nosotros mismos? ¿Nos caeríamos bien? ¿Nuestra versión vieja se enfadaría al ver lo gilipollas que eramos? ¿Y nuestra versión vieja renegaría del amargado en el que se va a convertir? Pues todo esto se plantea la película y no lo hace solo con diálogos y muecas por parte de los actores, sino mediante la puesta en escena. En un momento de la película se nos cuenta la misma situación, una pelea entre las dos versiones del personaje, desde los respectivos puntos de vista: y si para el joven es una escena con muchos cortes y trepidante, cuando la vemos desde el punto de vista de el viejo es plano fijo que tiene poco de épica y trepidación. Pero la cinta no se queda ahí, ya que la diferencia de caracteres y de puntos de vista será la que marque la resolución de la historia, en un final triste pero emotivo y esperanzador.

Hay también otro apunte interesante, como que algunos de los ciudadanos del futuro tengan poderes telequinéticos. En otras manos esto hubiera sido una mera excusa para la espectacularidad (que la hay, y muy bien utilizada, ya que nos brinda la secuencia más intensa y sangrienta de telequinesis desde los tiempos de De Palma con "Carrie" y "La furia"), pero además permite indagar en el pasado y el futuro de los personajes, mostrando como todas las cosas que van ocurriendo en la vida van a marcar nuestro camino, en ocasiones haciéndonos mejor persona y en otras llevando a sacar lo peor que llevamos dentro.

Se agradece que la cinta tenga un tono pesimista y bastante descarnado. Hay momentos de gran crudeza, como una tortura que no vemos de manera directa, sino las consecuencias que genera en el yo futuro de ese personaje, que resulta escalofriante, o las terroríficas escenas en las que se asesina a niños (todo un tabú en el cine), que son mostradas en off, pero no pierden ni un ápice de impacto.
La película tiene aunque tiene cierto aire de serie B, ya que huye de las secuencias de destrucción masivas que ultimamente se han convertido casi en imprescindibles en este tipo de producciones, tiene muy buena factura, y a pesar de tener un presupuesto medio, no desluce en ningún momento y te metes de lleno en la historia. A esto tambíen ayuda la buena labor de los actores: además de los citados Willis y Levitt, hay que añadir a la bella Emily Blunt, Jeff Daniels y ese descubrimiento que es el actor infantil Pierce Gagnon, que consigue inspirar en la misma secuencia terror y ternura.
Por último, lo que quizás sea más importante cuando se habla de películas que hablan de viajes en el tiempo: el no hacerse repetitiva. Y es que, en ocasiones, las películas de este género, por sus características propias terminan contando la misma situación muchas ocasiones, y si esto no se hace bien, caen en el riesgo de hacerse monótonas, como pasaba un poco con "Los cronocrímenes", o sobre todo, con "Primer", que se me hizo bastante, bastante aburrida.
Una película muy entretenida y que esta entre lo mejor que se ha visto en lo que va de (deslucido) año cinematográfico. Aquí tenéis el trailer:


viernes, 19 de octubre de 2012

Solo son negocios...


Aunque fuese con un poco de tardanza, el otro día vimos "Matalos suavemente" y la verdad es que después de visitas al cine tan deslucidas como "Salvajes" y "Lo imposible", resultó una película no perfecta, pero si interesante.

Este thriller cuenta la historia de un par de ladrones drogatas tiradísimos que asaltan una timba de poker de unos mafiosos pensando endiñarle el muerto a otro. Y casi lo logran al principio, pero los mafiosos contratan a un asesino a sueldo, al que da vida Brad Pitt para que encuentre les encuentre y les de su merecido. Todo en otoño de 2008 en Nueva Orleans aun sin reconstruir, cuando tras la quiebra de Lehman Brothers el gobierno compró los bonos tóxicos y Obama y McCain intentaban convertirse en el nuevo presidente de los USA.

La película tiene la intención de realizar un neonoir que a la vez sea una metáfora y una crítica a la situación económica actual. No es moco de pavo. Y bueno, en general sale airosa de sus dos objetivos.

Como cine negro moderno aguanta bastante bien. La historia es simple pero engancha y tiene algunos momentos realmente notables, como el asalto a la timba, que rezuma tensión. Además los planos y la fotografía son muy bonitos, y hay momentos en los que más que una película, parecen que estas mirando una exposición fotográfica. Aun así, el director se deja llevar por el esteticismo en algunos momentos (sin llegar al nivel de esa tontería que fue "Drive"), con secuencias como el tiroteo entre coches, muy bonita de ver, pero que no casa con el resto del conjunto. Le hubiese ido bien un poco más de mesura.

Los diálogos, obra también de Dominik, son bastante buenos, resultando escalofriantes, emotivos y cachondos cuando hace falta, siguendo la estela del mejor Tarantino, aunque en algún momento también toman la senda de lo peor del creador de "Kill Bill". Y es que, como pasa con la puesta en escena en algunos momentos, parece que el director-guionista se gusta demasiado, y alarga las conversaciones más de lo necesario. Esto se ve muy bien en la escena en la habitación de hotel entre los personajes que interpretan Brad Pitt y James Galdofini, que llega a hacerse aburrida, hasta que Pitt parece que hace de portavoz del espectador y le manda callar a Gandolfini. Y la platea respira aliviada... Aquí también hubiese sido mejor si el realizador se hubiese contenido un poquito más.

En cuanto a la metáfora política, probablemente sea lo que más le ha interesado al director, ya que ha cambiado la época en que se basa la novela que ha inspirado la película (los 70) a la lucha electoral que termino encumbrando a Obama en medio del rescate del sistema americano a costa de los contribuyentes, y recalca en varias ocasiones que transcurre en un Nueva Orleans desolado y con un futuro incierto, como el del país. En la película los roles de la crisis se reparten entre varios personajes (al loro con lo que voy a escribir ahora, que igual es una empanada mental):
-el organizador de timbas de poker al que da vida Ray Liotta vendría a ser los bancos y financieras, que son capaces de organizar un robo/desfalco contra si mismos (esto fue a grandes rasgos lo que hizo Lehman Brothers) si esto les va lucrar, sin importarle que va a ser de sus clientes/inversores, y además la veces que haga falta;
-el despreciable mafioso-burocrata al que da vida el estupendo Richard Jenkins serían los gobernantes, que mandan, pero vuelven la cabeza para no ver las consecuencias que generan sus decisiones, y, por supuesto, evitan ensuciarse las manos en todo momento y también tangarte cuando te tienen que pagar...
- y por último el asesino a sueldo al que da vida Brad Pitt representaría a un auditor nihilista y descreido, que, plenamente consciente de la decadencia y corrupción del sistema, intenta (sobre)vivir haciendo lo que nadie tiene pelotas/quiere hacer y no esta dispuesto que nadie le mangone bajo ningún concepto.

Para acabar decir que el director usa el (viejo pero efectivo) truco de dejar la que probablemente sea la mejor secuencia de la película (y una de las mejores del año, sin duda) al final, algo que siempre hace que te quedes con buen sabor de boca y salgas contento del cine.

Como hemos dicho, una cinta apreciable y disfrutable, que probablemente haga que me anime con las obras previas de Dominik. A esto que también ayuda la música, con un buen uso de las canciones, como el "Heroin" de Lou Reed mientras se chutan los ladrones yonkis, o este alucinante "The man comes around", mi canción favorita de Johnny Cash y la banda sonora perfecta para el Apocalipsis, con el que se introduce al personaje de Brad Pitt para llevar a cabo su auditoría implacable. A disfrutarla:



lunes, 15 de octubre de 2012

Lo increible...

El otro día vimos la película del momento, "Lo imposible", casi de visión obligada por la enorme y omnipresente campaña de promoción que tiene detrás. La verdad es que nos resultó bastante insatisfactoria, pero no podemos hablar de decepción, ya que, en general, sigue la tónica marcada por el anterior trabajo de su realizador, la muy mediocre "El orfanato": si aquella era una película de terror para aquellos que no ven nunca cine de terror, con una supuesta profundidad de argumentos y personajes (de la que en realidad carecía) ausente (supuestamente) en el grueso del cine de terror para acercarla al público masivo, este "Lo imposible" sería una versión digest de las películas de supervivencia y desastres, revestida de un envoltorio de espesor emocional para hacerla apta para todas las audiencias.

En primer lugar vamos a comentar lo que no nos gusta. Lo peor de esta cinta es sin duda es el guión, que no hay por donde cogerlo. La película juega desde el primer momento la baza de que se nos narra (palabras textuales) "la historia verdadera" de una familia que sufrió el tremendo tsunami que azotó Tailandia el 26 de diciembre de 2004 con la intención de hacer más dramático todo lo que ocurre, aunque no se sabe donde queda esa veracidad.... De primeras, se recurre a todos los estereotipos del cine de catastrofes (genero que nos ha hecho pasar ratos buenísimos, por cierto) sin ofrecer nada nuevo: estan el egoista, el solidario, la anciana entrañable, la misteriosa... Vamos nada nuevo para una película que se pretende tan especial, y que, aparentemente, rehuye del cine catastrofista para ofrecernos algo distinto, pero sin dejar de serlo en ningún momento. Y además esta el hecho de que, a nada que se haya visto un poco de la inevitable promoción, uno ya sabe como va a acabar la historia, lo que le resta mucho suspense, que le habría sentado muy bien a la película, pero claro, nos están contando una historia verídica.... Y aquí viene el mayor problema de todos. Si la historia que se nos narra es verdadera (no unicamente inspirada en hechos reales, verdadera...), pues que se ciñan a la realidad en todo momento, y que no recurran al suspense en los momentos que más increíble y manipulador resulta, como la cadena de reencuentros que se produce al final, un cumulo de casualidades que no te las crees ni borracho y con el único objetivo de hacer llorar al espectador. Y encima, aunque no llega a las dos horas, se hace bastante aburrida en su último tramo

De cualquier manera, no todo es despreciable. Los actores, desde el primero hasta el último están todos muy bien, y resultan creíbles y emotivos. La película esta bien contada, se ve que el director tiene oficio, pero de ahí a que sea la gran esperanza blanca del cine español, y casi mundial, como alguno medios se empeñan en decir, hay un trecho. No creo que la película hubiese sido muy distinta, si, por ejemplo, la hubiese dirigido un artesano como Gore Verbinski, o Gary Ross, o Doug Liman, o uno de tantos de Hollywood, dicho esto con el mayor de los respetos a los artesanos, y reconociendo el merito que tiene el dirigir todo el aparato que hay detras de una producción como esta.

Por último, el toque Spielberg de la película.  Es una apreciación muy superficial. Por mucho que el director copie la caligrafía del barbudo (esos movimientos de camara, eso enlazados, la música con unos violines que remiten en todo momento a John Williams...), se queda en una mera mención, ya que carecen de la emoción y profundidad que (a pesar de que algunos la nieguen) tiene el cine de Spielberg. Al ver esta película viene a la mente "Caballo de batalla", con la que comparte estructura separación y reencuentro de los personajes protagonistas por una catastrofe. Y, bueno, "Lo imposible" sale perdiendo tanto en emoción como en puesta en escena en cada momento, sin ser esta una de las mejores películas de Spielberg.

Una película que no nos ha gustado, con algún momento bueno, pero que esta lejos, muy lejos de ser la maravilla como la que se nos esta vendiendo. Y a nivel personal, da bastante rabia que Bayona no abrace el cine de genero, como si le diese vergüenza ser un director de genero. Algo muy ibérico, por otra parte, ya que por aquí parece que si no habla de algo dramático, y a ser posible con contenido social, no se es un cineasta serio...
Os dejamos con el trailer, pero si tenéis intención en verla absteneos de verlo, ya que es uno de esos que desvelan todo lo que cuenta la película:




martes, 9 de octubre de 2012

La vida te da sorpresas


Siguendo con la puesta al día de tarea de lectura acumulada, hace poco me leí este "Daredevil: Amor y guerra", que reedito hace poco Panini y que no había tenido tiempo de leer. Tras ella encontramos el mismo tándem, Miller y Sienkiewicz, que estaba detrás de "Elektra: Asesina" que comentamos por aquí hace poco, y que editaron dos años después de la que hoy nos ocupa.
La historia es bastante sencilla: Kingpin, el jefe máximo de la mafia de Nueva York, ha secuestrado a la mujer de uno de los mejores psicólogos del mundo para obligarle a que trabaje para el y haga salir a su amada Vanessa del estado comatoso en el que se encuentra. Daredevil se entera de esto, e intentará liberarlos a ambos, descubriendo por el camino que ni las mujeres ni los hombres de ciencia no son casi nunca tan indefensas como pudiera parecer y que Kingpin siempre tendrá como punto debil su corazón. Y no me refiero al miocardio...
La verdad es que el tebeo que me ha gustado. La historia es poco ambiciosa y por eso mismo resulta simpática. Miller explica una historia de femmes fatales que hacen enloquecer a cualquiera (algo que pasaría a ser una de las constantes de su carrera) en la que Daredevil es casi una mera excusa para introducirnos en la historia, un poco como pasaba en las historias de Spirit de su admiradísimo Will Eisner. Y sale Turk, el secuaz de Kingpin, perdedor sin remedio y saco de las hostias de Matt Murdock, usado  por Miller a menudo como alivio cómico.
Como la historia es sencilla, las filigranas visuales de Sienkiewicz son muy bien recibidas. Como otras obras del autor esta coloreado con acuarela, y gracias a esto hay algunas secuencias fascinantes: las carreras de Daredevil, en las que parece más demonio que nunca; ese Kingpin más grande de lo que nunca ha sido, ocupando practicamente toda la viñeta; o la progresiva degeneración que sufre el secuestrador bajo su influencia, que en las últimas viñetas termina pareciendo casi un mandril.
El final, con ese Kingpin solo y apaleado es muy irónico y anticlimático, lo que aumenta el espíritu de divertimento que recorre toda la obra.

Con los ojos inyectados en sangre, como Daredevil cuando se pone todo loco

Un tebeo que aunque sea una obra menor se lee de un tirón y resulta muy entretenido y bonito de ver. Como despedida hoy os dejó el "Pedro Navaja" de Ruben Blades. Y es que a pesar de que, a priori, no tienen mucho que ver, si lo pensamos no cuesta mucho imaginar a Pedro Navaja en los barrios chungos del Nueva York de los 80 que frecuentaba el panameño Blades, trapicheando con Turk y con El hombre sin Miedo merodeando por si se pasan de la raya. Además, la canción mola y eso es suficiente.


sábado, 6 de octubre de 2012

Domados


Oliver Stone ha vuelto a la provocación que le dio fama, pero no sé si serán los años o el material de partida, pero esta vez queda en tierra de nadie. Con esta película vuelve a los terrenos que le son conocidos por su labor como guionista en la mítica "El precio del poder", explicando los entresijos del narcotráfico, solo que en lugar de la cocaína en el Miami en los 80, en "Salvajes" nos traslada a la California actual con marihuana como sustancia de contrabando.

La historia nos presenta dos amigos que comparten novia y cultivan la mejor hierba del mundo. Todo les va muy bien con su negocio hasta que reciben una oferta de colaboración/compra de un cartel mejicano. Como son tíos dignos y comprometidos (uno de ellos tiene una fundación que hace pozos por el tercer mundo y todo) deciden que no quieren asociarse con esa gente sin principios, y optan por huir los tres juntos. Pero claro, estamos en una película de cine negro, y todos sabemos que las huidas en este tipo de cine siempre sale mal... Entre tanto encontraremos sicarios sanguinarios, policías corruptos, reinas del narcotráfico al otro lado de la frontera y demás fauna.



A mi entender, esta película tiene varios problemas. El primero de ellos derivado del material de partida, y es que, aunque no me he leído esta novela, si que conozco otras de Don Winslow, y en todas me encuentro con el mismo problema:la incapacidad que tiene este hombre de crear personajes creíbles. Los seres que pueblan sus historias siempre son una acumulación de tópicos mil veces vistos, de tal manera que se vuelven maniquÍs. En ocasiones, parece que hace esto para que los personajes resulten viejos conocidos y así la novela puede llegar más fácilmente a la gente. Y es que, por mucho que este hombre intente imitar a James Ellroy con sus explosiones de violencia y sus tramas alambicadas, esta lejos, muy lejos del maestro.
Otro problema son los actores, sobre todo el trio amoroso protagonista a los que interpretan Aaron Johnson, Blake Lively y Taylor Kistch. Ya, de primeras, tienen la papeleta de defender personajes que no se sostienen sobre el papel, pero todos sabemos que la labor de un buen interprete te puedes hacer que te creas cualquier cosa... Bueno, pues no es este el caso. No es que lo hagan rematadamente mal, pero no hacen nada por darles más cuerpo a los personajes, de tal manera que, en general, casi te da igual que les pase. Se limitan a leer lo que esta en guión de manera más o menos convincente y con un tono bastante neutro, que no cuadra con esta película, a la que le hubiera ido mejor una labor bastante más pasada de rosca. Por mucho que compartan novia y hagan trios (bastante recatados, por cierto), en ningún momento resultan tan salvajes como el título pretende. Si que hay que reconocer que los actores secundarios, que parecen entender mejor cual es el tono desquiciado que tiene que tener la cinta están mucho más divertidos, como es el caso de  John Travolta, Benicio del Toro, y sobre todo, Salma Hayek.

Y por último esta la realización de Stone, que sin estar mal del todo, resulta un descafeinada. Yo creo que a esta película le hubiese venido mejor el estilo alucinado de "Asesinos Natos", o la muy reivindicable "Domino", del malogrado Tony Scott, que hubiese dado lugar a algo más divertido e interesante. Hay momentos en los que Stone demuestra su buen hacer, como el asalto al convoy que transporta dinero, que es bastante efectivo, o la secuencia de la tortura a latigazos, pero la película no termina de entregarse al salvajismo prometido en el título.
Mención aparte merece el final, con el que juega a despistar al espectador con la ambigüedad sobre que ocurrió realmente y que es lo que las protagonistas querían que ocurriese, pero no creo que le salga bien, dando demasiadas pistas al respecto (ese cambio de color a blanco y negro justo antes de la transacción), y pocas salidas de tono previas que te preparen para  ello, que le restan efectividad.


Una oportunidad perdida para haber realizado un buen thriller con estilo noventero, algo que Stone ha demostrado que puede hacer muy bien ("Giro al infierno", "J.F.K."), pero que en esta ocasión no ha logrado. Esperemos que sea una perdida de pulso momentanea y no definitiva. Como propina, la canción "Do Ya" de la Electric Light Orchesta, que suena en la película:


jueves, 4 de octubre de 2012

Woody Allen continua de Erasmus



Pues el neoyorkino por excelencia no ha fallado, y como cada temporada, nos ha vuelto a presentar película, "A Roma con amor". En esta ocasión ha vuelto a realizar una de esas obras turísticas tan típicas en él en los últimos tiempos, que ha ido ambientando en ciudades europeas: Londres, París, Barcelona y ahora Roma. Y la verdad es que mantiene el tono que tenían el resto de estas películas (exceptuando quizás "El sueño de Cassandra" y alguna parte de "Match Point") que son vistas desde el punto de vista de un turista. Y es que aunque algunos intelectualillos se empeñen en decir que Allen es muy europeo, el hipocondríaco más famoso es de Nueva York por los cuatro costados, y no puede, ni quiere quitarse ese punto de vista al realizar las películas.
En este caso ha optado por presentar cuatro historias, sin relación entre si pero narradas de manera intercalada, que comparten como escenario la ciudad del Tiber:
- está la visita de unos padres norteamericanos a Roma para conocer al prometido de su hija y a sus futuros suegros, uno de los cuales resulta tener un cantante de opera oculto en su ser, aunque el hecho de solo cante en la ducha da lugar a una de las representaciones más surrealistas que se hayan podido ver en pantalla;
- otra nos narra la odisea de un romano de clase y vida media, que sin más ni mas, se convierte en una celebridad, lo que le permitirá conocer lo positivo y negativo de la fama de golpe;
- también una pareja de recién casados italianos demasiado puritanos (o por lo menos eso parece), que se muda para empezar una nueva vida en la capital,  y que por una serie casualidades, y sobre todo, gracias a una divertida prostituta, acabarán conociendose a si mismos;
- y por último,  la historia de una joven pareja norteamericana afincada en Roma para estudiar, que se tambalea tras la irrupción de una amiga de ella, de la cual el chico se enamora, todo esto mientras recibe consejos de lo que parece una versión más vieja de si mismo, que hará de Pepito Grillo, y le desaconseja en todo momento el dejarse llevar por esos nuevos sentimientos.
Todo esto narrado explotando todos los tópicos romanos e italianos: los míticos monumentos y piazzas; hombres galantes y elegantes que enamoran al primer vistazo y capaces de cantar opera como los ángeles, eso si, en la ducha, y solo en la ducha; mujeres voluptuosas y ardientes y que llevan siempre bonitos vestidos...
Como casi siempre que se realiza una película que aglutina diferentes historias, termina por quedar un poco descompensada por la diferencia de interés que presentan unas y otras. En mi caso, las más interesantes han sido la de la pareja de estadounidenses y su amigo, que además de ser divertida, tiene momentos muy curiosos, con las intromisiones-consejos de Alec Baldwin que habla desde el descreimiento que da la vejez y la experiencia, y que demuestra las chorradas que decimos (y nos creemos) cuando queremos seducir a alguien, y la de la pareja de italianos recién casados, por la frescura que tiene de comedia picarona. Aunque el resto de las historias tienen buenos momentos, sobre todo por la labor de los interpretes. En particular llama la atención la labor Penelope Cruz y Roberto Begnini, que a mi personalmente me resultan muchas veces insoportables, y están aquí bastante acertados.
También es curioso el valor que tiene la película como compendio de la obra previa de Woody Allen, ya que el planteamiento de cada historia nos remite a cintas previas, como "Sueños de un seductor", "Poderosa Afrodita" o el episodio de Allen en el film conjunto "Historias de Nueva York". Y la realización, siguiendo también la tónica de su carrera, no es la estrella de la función, con una puesta en escena sin estridencias, pero que no quita que haya soluciones bastante originales, como las citadas intromisiones de Baldwin, o la divertida representación de la ópera.
Por último, anotar que esta película seguramente ha irritado a parte del público italiano por la imagen folklorica que da de ellos, como "Vicky Cristina Barcelona" irrito tambien a parte del público español, por su reincidencia en tópicos manidos, pero, como comentaba al principio de la entrada, no hay que olvidar que Allen siempre se va a acercar a otras ciudades desde esa optica entre sorprendida y divertida, lógica de alguien que viene de fuera de esos países.
 Allen sigue indagando en los problemas de la (in)madurez y las relaciones de pareja, de los que siempre termina dando una imagen más amarga de lo que pudiera parecer a simple vista, a pesar del envoltorio cómico
Resumiendo, una película simpática, que no está al nivel de la esplendida "Midnight in Paris", pero que resulta entretenida, lo que no es poco en los tiempos que corren. Como despedida os dejo con parte de la música, que versionea la canción "Amada mia, amore mio", con un toque setentero delicioso: