miércoles, 30 de enero de 2013

Los subrayados del libro de jugadas



Como lleva ocurriendo hace casi dos décadas por estas fechas, llegó la cuota de cine de buen rollo (en formato comedia romántica con marchamo indie) con la que los Weinstein arañan mínimo algunas nominaciones, y si hay suerte el premio gordo en los Oscars (ellos han sido los que se han llevado a casa el de mejor película los dos últimos años…). En este caso ha sido “El lado bueno de las cosas” su apuesta, y la verdad es que hay que reconocer, que se trata, por lo menos, de una película digna.


La película nos narra la historia de Pat (Bradley Cooper) un hombre de treinta y tantos que tras descubrir a su esposa copulando con otro, le dio una paliza casi mortal, y fue diagnosticado de maniaco-depresivo e internado durante ocho meses en una institución mental. Transcurrido este tiempo, su madre consigue llevárselo a casa, a condición de que siga acudiendo al psiquiatra periódicamente y tome su medicación. Su único objetivo es recuperar a su mujer demostrándole que ya está curado. Y para lograrlo aceptará la propuesta de la cuñada de su amigo Tiffany (Jennifer Lawrence), que también ha tenido sus vaivenes mentales tras quedarse viuda en el último año, y que, a condición de que acepte bailar con ella en un concurso municipal, le enviará una carta a su mujer convenciéndole de su mejoría. Y claro, como sabemos todos desde que vimos “Dirty dancing”, la cosa del bailar une mucho…

Como se puede apreciar la leer la trama, esta es bastante convencional, pero,  por suerte, la han puesto en manos de David O. Russell, un cineasta algo irregular, pero capaz de inyectarle nervio y mala leche a historias enormemente planas sobre el papel. Cierto es que al final se termina pagando el peaje de un final feliz para que la platea se vaya contenta a casa, pero por lo menos hasta llegar a él, vamos viendo unas cuantas de escenas, que ilustran con cierta crudeza (no hay que pasarse, que si no se espanta a los votantes de los premios…) las consecuencias que tienen que soportar los que padecen un trastorno de este tipo y los que viven a su alrededor: las obsesiones, los cambios de humor, sus salidas de tono, sus despertares nocturnos y demás momentos embarazosos. Es interesante también como se muestra al padre del protagonista, interpretado por Robert De Niro. Actúa de manera casi igual que su hijo e incluso peor (ha sido vetado en el campo en el que juega el  equipo del que es hincha tras haber estado en múltiples peleas y además esta lleno de supersticiones y manías), pero como nunca ha sido valorado por un psiquiatra y diagnosticado, parece tener carta blanca para comportarse así. Otro aspecto favorable es que huye  (un poco por lo menos) del retrato romántico y bohemio que en ocasiones el mundo del arte (cine, literatura, música) hace de las enfermedades mentales y su curación. A pesar de que el personaje intente mejorar únicamente mediante ejercicio físico y un enfoque positivo de la vida rechazando la medicación, tras unos cuantos incidentes embarazosos, decide tomar el tratamiento, algo que le hará ir recuperando el control de su vida. Eso sí, no hubiese estado de más que hubiera alguna mención a los efectos secundarios que en ocasiones generan este tipo de fármacos. Es en esta primera parte de la película cuando más luce la puesta en escena de O. Russell, que opta por el uso de la cámara en mano y los planos de la nuca del protagonistas para mostrar su inestabilidad afectiva y la dificultad para comprender y prever los pensamientos y comportamientos. También se hace un interesante del montaje, con muchos planos cortos en detalle de manos, ojos, escotes, y demás que nos trasladan a su mente, suspicaz y efervescente, en los momentos de crisis.

De la misma manera, hay que reconocer, en el último tercio de la historia, aunque se siga disfrutando, la película cae por completo en los brazos del convencionalismo y los valores más conservadores (la familia, la superación, el fútbol americano como mejor modo de hermanar a gente de toda condición...), sin plantearse nada al respecto. Como espectador uno lo disfruta, ya que los personajes terminan resultando simpáticos y bastante entrañables, pero la sucesión de cosas que quedan a años luz de distancia del realismo de las secuencias iniciales. Aunque eso no quita para que continúe habiendo algún momento de brillantez, como el curioso numero de baile con el que se presentan al concurso, lleno de cambios bruscos como la personalidad de los dos bailarines, y que al igual que su comportamiento cuando están desatados, aunque a veces pueda parecer divertido, termina resultando un poco incómodo a los que lo observan.

En cuanto a los actores, la pareja protagonista funciona bien, sin caer ninguno de ellos en el exceso de muecas ni en el histrionismo para mostrarnos su desequilibrio, logrando empatizar con la platea, a lo que ayuda sin duda, su atractivo físico. Los secundarios también cumplen con su labor (hasta el petardo de Chris Tucker...), aunque llama un poco la atención que se haya nominado a De Niro, ya que este papel no añade nada nuevo a su carrera, utilizando algunos tics que ya le hemos visto cientos de veces.

Otro de los aciertos es el uso de las canciones (la banda sonora es de Danny Elfman, pero la verdad es que no llama mucho la atención...). La selección es estupenda: Frank Sinatra, Bob Dylan, Johnny Cash & Bob Dylan (en un dueto maravilloso que desconocía), y hasta los White Stripes. Una gozada. Aquí tenéis el citado dueto para que lo disfrutéis.




Recapitulando, una comedía romántica muy superior a la medía de este género, que desmerece un poco en su parte final, pero que aun así se disfruta. Y mucho ojo en los Oscars, que lo mismo da la sorpresa, que los Weinstein, donde ponen el ojo, ponen la estatuílla...


domingo, 27 de enero de 2013

Y esta año disco nuevo...:(XII) Mike Patton


Volvemos con la música este año nuevo, y que mejor para empezar que uno de los músicos que más admiro: el versatil e impredecible Mike Patton. Y es que este hombre da uno significado a la palabra ecléctico. ¿O quien sería capaz de sacar un disco que versiona canciones italianas de los 50 y 60 el mismo año que gira con su banda de metal? ¿Y de colaborar indistintamente con Björk y poner al poco las voces a un videojuego de survival? Pues sí, este genio nacido en Eureka, California hace justo hoy 45 años.Voy a repasar un poco de su prolífica carrera, en orden más o menos cronológico.

El primer grupo en el que militó fue Mr. Bungle, montando en 1986 con sus compañeros de instituto. La verdad es que oyendolo, si que se puede ver la  futura inquietud de Patton, pero la verdad es que, a mí siempre me han parecido demasiado experimentales para ser disfrutables sobre todo a partir del segundo disco (que yo me compré en su día como un pichón...), en el que dejaban de lado el funk metal para abrazar una experimentación por momentos exasperante hasta su disolución en el año 2000. De hecho, en todo su carrera, no sacaron más que un single, del primer disco, no exento además de cierta polémica, ya que la MTV se negó a emitirlo...:




Pero todo esto era solo un anticipo de lo que estaban por venir. En 1989 pasó a formar parte de Faith No More, que habían largado a su anterior cantante Chuck Mosley por problemas de tóxicos. Y al poco sacaron nuevo disco "The real thing", una de los pilares del nu-metal que iba a petarlo en la década de los 90. Un pepinazo de principio a fin, que vino abanderado por un single tan cañero como "Epic" con estribillo rapeado y todo:




A este disco le siguieron otros tres igual de geniales "Angel Dust", "King for a day", "The album of the year", en los que tocaron todo tipo de generos desde el easy listening y la bossa nova hasta el screaming. En 1998 anunciaron su separación, afortunadamente en 2009 y 2010 se reunieron para hacer una gira (cosas de la caida de la venta de discos...) que dio la oportunidad a los que no los habíamos disfrutado en directo de quitarnos esa espinita. Aquí os dejo con la versión homenaje que hacían durante esa gira de la canción de Michael Jackson "Ben" en el concierto en el que estuve con robo y recuperación de zapato al más puro estilo Lola Flores y su pendiente incluido. Impagable:




Disueltos Faith No More se dedicó a multitud de proyectos que yo divido en tres grupos (de forma totalmente subjetiva, por supuesto):
- Los que son tan bizarros y rayantes como el supergrupo Fantomas con gente de Slayer, Mr. Bungle y Melvins que tira, según sur propias palabras, hacia el noise experimental, llegando a realizar un disco en el que reimaginan bandas sonoros de películas populares (aquí os dejo con la reinterpretación que hicieron de "El padrino", para que Nino Rota se revuelva en la tumba); o su colaboración con el trio de rap neoyorkino The executioners, dando lugar al disco "General Patton vs The executioners", un peñazo infumable.
- Los que caen en tierra de nadie, no llegando a ser tan chungos y bastante curiosos, como el proyecto individual Peeping Tom, su interpretación de la música pop actual, en el que colaboraron del Massive Attack hasta Norah Jones, pasando por Bebel Gilberto (juzgadlo vosotros); Además colaboró en proyectos de Björk, (en el disco exclusivamente vocal "Medula"), del famoso jazzista experimental John Zorn, puso la voz a los zombies de "Soy leyenda" (¡¡¡WTF!!!), y también dobló unos cuantos videojuegos. Y si teneís pasta, os podéis agenciar este libro-disco en el que colaboró, junto con otros músicos, con el mismísimo Alan Moore (estos dos estaban destinados a encontrarse sí o sí...)
- Y por último los que molan, aquí entraría Mondo Cane, en el que Mike Patton se dedica a hacer versiones de canciones italianas de los 50 y 60 arropado por una orquesta sinfónica. Una autentica gozada. Para que los disfruteis, os dejo un concierto integro ofrecido en Chile, donde Patton es un auténtico ídolo.




Y el otro sería Tomahawk, un proyecto de rock alternativo con influencias de la música india norteamericana, que estrenan disco pasado mañana. Como adelanto presentaron esta canción tan cañera, lo más cercano a Faith No More que ha parido desde que se disolvieron:
Y si os fijáis bien el video, el guitarrista lleva ka camiseta de Hell Dorado, una sala de conciertos de nuestra ciudad...¡curioso! Esperemos que sea una señal de que viene al Azkena o mejor aun... ¡a la Hell Dorado




Esperemos que el resto del disco tenga el buen nivel de esta canción. Si no, siempre nos quedarán los discos de Faith No More...


viernes, 25 de enero de 2013

Aprobando la 13ª Enmienda



Spielberg ha vuelto con uno de los proyectos que durante más tiempo ha acariciado (quizás solo Tintin estuvo más tiempo esperando, casi tres décadas...), “Lincoln”. 
Lo que nos cuenta la película son los últimos meses de vida de Abraham Lincoln, probablemente el presidente más famoso de EE.UU,  y su lucha (bastante artera, por cierto) por instaurar la 13ª enmienda de su constitución, que abolía la esclavitud, a la par que intentaba poner fin a la Guerra Civil que se produjo cuando los estados del sur se independizaron y basaron su economía en las plantaciones trabajadas por esclavos.

La esclavitud no era algo nuevo en la carrera del director, ya que en mayor o menor grado, se encontraba presente en “El color púrpura” y “Amistad”. Pero si en esas películas era el eje de toda la narración, en este caso es un mero telón de fondo para mostrarnos la figura de Abraham Lincoln, y los tejemanejes inherentes a cualquier sistema político.

La película se acerca al presidente con  un aura legendaria, como deja claro la brillante primera secuencia de presentación de Lincoln, en el que no le vemos hasta transcurrido unos minutos, si no que vemos la cara y la actitud reverente que tiene la gente que se presenta a hablar con él, que muestran una admiración reverencial. Se nos muestran sus discursos y su capacidad de inspirar a las masas y fascinar al pueblo. Este exceso de épica, unido a la gran cantidad de datos que se dan y al desconocimiento que, por lo menos yo tengo de la historia norteamericana, hacen que cueste un poco empatizar con el personaje y entrar en la película.
Sin embargo, transcurrida toda esta parte y coincidiendo con la entrada en escena del hijo mayor de los Lincoln y la decisión del presidente de “ensuciarse las manos” para lograr su propósito de que se apruebe la moción y lograr que los estados confederados vuelvan a la Unión, el personaje se humaniza y la película remonta el vuelo y mantiene un nivel estupendo hasta el final. Es a partir de este momento donde encontramos las mejores secuencias: la visita al hospital de heridos de guerra que lleva a cabo con la intención de desmotivar a su hijo para que se aliste; la fascinante y dramática discusión que tiene con su mujer en la que esta le reprocha la muerte de su hijo, que hace gala de, además de un excelente trabajo actoral, una contención impresionante por parte de Spielberg; los saltos en el tiempo con el que se nos narran las maniobras (unas divertidas, otras dramáticas) para convencer a los senadores indecisos; la secuencia de la votación, con una hábil mezcla de suspense, drama y comedia; o el dramático final.

En cuanto a la realización, Spielberg, sabiamente, ha sabido quedarse en un segundo plano, sabedor de que esta es una película en la que la fuerza surge de los actores y del guión. Esto no quita para que nos regale imágenes tan poderosas como es habitual en él: el carro cargado de cadáveres chorreando sangre; el uso de los espejos en los enfrentamientos entre Abraham y su esposa; la espera de noticias a los pies del telégrafo; toda la secuencia de la votación, excepcionalmente sostenida; o el final, visto desde el punto de vista de un niño.

Todos los actores están estupendos. Daniel Day-Lewis da vida estupendamente al presidente, pero como en mi ciudad no se estrena en V.O., no he podido disfrutar de su trabajo de la voz, que seguramente habrá sido genial. Pero de cualquier manera hay dos actores que, a mi entender, le roban la función: el siempre genial Tommy Lee Jones, que da vida a un republicano radical cascarrabias y a la vez entrañable; y un irreconocible James Spader, que interpreta a uno de los encargados de las maniobras de convencimiento, en la interpretación más divertida de toda la película. Aparte de estos talentos, no se puede pasar por encima la labor de Sally Field, Joseph Gordon-Levitt, David Sthratairn, Jackie Earle Haley o Jared Harris.
La ambientación es lujosa y detallista, como tiene que ser en una cinta de estas características. La luz de Janusz Kaminski es tan estupenda como en todos los trabajos en los que ha colaborado con Spielberg, trabajando muy bien las sombras en los espacios cerrados, que son la mayoría. Y en cuanto a la partitura, John Williams se redime de la empalagosa música que realizó para la infravalorada “Caballo de batalla”, realizando una banda sonora que acompaña sin intentar en ningún momento imponerse a la trama.

Por último, me gustaría apuntar que por más que la película apuntale aun más la leyenda de Lincoln, no es tan complaciente con la política de EE.UU. como podría adelantarse. El sistema político queda retratado como corruptible y manipulable, con políticos que venden sus ideales a cambio de un puesto en la nueva administración sin ningún tipo de reparo. De hecho en un momento dado, el personaje al que da vida Lee Jones, con la ironía y la convicción que solo puede tener él, afirma de la 13ª Enmienda: “La ley más importante de la historia de los Estados Unidos se ha aprobado a través de un proceso corrupto orquestado por el hombre más puro y honrado del planeta”. La mejor descripción posible de todo lo que hemos visto.

Una interesante película, en la que quizás cuesta un poco entrar, y que no está a la altura de las obra maestras del realizador, pero, aún así, más que apreciable.


martes, 22 de enero de 2013

El preso 24.601



Por fin se estrenó la película que adapta el musical que adapta la novela: “Los miserables” de Victor Hugo. La película era una apuesta casi segura: un precedente de éxito inmenso, un reparto de campanillas, un presupuesto generoso y un director recientemente oscarizado. ¿Qué más se puede desear? Pues que la cinta quede bien, por supuesto. Y la verdad es que quitando algún fallo de ritmo, debido a la magnitud de la obra original, la cosa les ha quedado francamente bien.

Por si alguien no conoce la trama, está ambientada a principios del siglo XIX en Francia, y cuenta la historia de Jean Valjean (Hugh Jackman), un hombre pobre que pasó 20 años en la cárcel por robar un trozo de pan, y sus intentos de rehacer su vida, a pesar del afán del que fuese su carcelero, Javert (Russell Crowe), por hacerle la vida imposible. Entre medias se describe la misera vida que llevaban los más desfavorecidos, así como intentos de revolución, y una historia de amor (casi) imposible.




En primer lugar tengo que avisar que yo me acerqué a la cinta con una opinión virgen: no he leido la novela ni he visto ninguna de las adaptaciones ni en teatro ni en cine. Me gustaría dejarlo claro, para que nadie eche de menos comparaciones ni referencias a las adaptaciones previas.

Como ya he comentado al principio la película tiene muchos puntos a su favor, y alguno en contra. Empezare por lo peor para centrarnos luego en lo positivo. Las pegas son relativas al desarrollo de la película, que si que se termina por hacerse un poco pesado en algún momento, sobre todo en toda la parte relativa al levantamiento en las calles de Paris, que tiene algún momento brillante, pero hace que se resienta el conjunto. Y más teniendo en cuenta que es un musical,  genero que por mucho que guste (como es mi caso), tiene más riesgo de hacerse cargante. Y más aun en un caso como este, en el que las canciones suponen más del 80% del metraje.

En el lado positivo de la balanza encontramos varios motivos que hacen que la película funcione.
 El primero de ellos es el origen, ya que tanto la historia original (potente y emotivo) y las estupendas canciones del musical que, en su mayoría, por lo menos, funcionan muy bien, a pesar de tener varios años a sus espaldas.
La realización de Tom Hopper  (al que me da la sensación que se le tiene/le tengo un poco de manía por haberle arrebatado con la, por otra parte, más que digna “El discurso del Rey” el Oscar a David Fincher…) tiene luces y sombras. Los aciertos se hacen más obvios en los momentos en los que la realización se hace más cinematográfica, huyendo del origen teatral de la propuesta. Así, aunque en algunos sitios se ha criticado el uso excesivo que hace del primer plano y del ojo de pez, cuesta entenderlo, ya que este tipo de planos, unidos al hecho de que la voz de los actores esté grabada en directo mientras interpretaban, me parece sin duda uno de los aciertos de la película. Sin esto no se hubiesen conseguido secuencias tan emotivas como el momento en el que Fantine (Anne Hathaway) interpreta la estupenda “I dreamed a dream”. Esta actitud más cinematográfica no se aplica solo a los momentos intimos, sino también en los más grandilocuentes, con espectaculares y descriptivos movimientos de cámara: el que abre la película, que empieza bajo el agua y se eleva a las alturas para luego volver a ras de suelo; el plano secuencia en el que Valjean decide renacer como persona; o los dos números musicales exclusivos de Javert, que logran transmitir la fragilidad y el abismo interior de un personaje a priori impenetrable y despiadado, situando la cámara al borde de una cornisa. Estos aciertos no quitan para que se le pueda echar en cara un uso excesivo de la cámara en mano y un montaje demasiado sincopado, que terminan por agotar, e impiden apreciar adecuadamente las coreografías.

Los actores cumplen todos sobradamente con el papel y con el canto. Además de los citados Jackman y Hathaway, hay que anotar el humor de Sacha Baron Cohen y Helena Bonhan-Carter (que resuelven muy bien el cargo de ser el alivio cómico y pícaro de la función) y la buena voz de la pareja romántica que componene Amanda Seyfried y Eddie Redmaine. En cuanto a voz, quizás el más limitado sea Crowe, pero con su saber hacer y presencia en pantalla, no queda en absoluto por debajo del resto del reparto.


Recapitulando, una película más que recomendable (a no ser que se sea alérgico a los musicales, en cuyo caso puede ser una tortura), con algunos momentos fascinantes, que quizás se hubiese beneficiado de algo de poda en su parte relativa a la Revolución.

domingo, 20 de enero de 2013

Best blog





Emocionados y agradecidos por haber recibido el premio de manos de Mara Miniver, cumplimos con las normas y respondemos al cuestionario. De los premiados que quieran continuar con la costumbre, bienvenidos sean, y el resto, pues bienvenidos también, de cualquier manera, no dejeis de visitarlos que son muy interesantes.
Ahora vamos con el cuestionario:


1) ¿ Qué te gusta más cocinar: postres o platos de cuchara ?

En general no me gusta mucho cocinar, prefiero comer..jaja! Si tengo que elegir  prefiero hacer un postre 

2) ¿ Qué es lo más importante para ti en una persona: la personalidad o el físico?


La personalidad, pero si el físico acompaña, mucho mejor
3) ¿ Desde cuando empezaste con el blog o página ?


Un añito recien cumplido :)


4) ¿ Quién fue la persona que te inspiró para empezar en este mundo ?


Yo le inspiré a León a crear el blog
5¿ Sueles seguir muchos blogs o te llegan los seguidores por otras personas que te han conocido?


Seguimos bastantes blogs.

6) ¿ Qué te gusta más: cocinar o que te cocinen ?   


Que me cocinen, sobre todo León. Cuando cocino me pongo nerviosa porque quiero acabar y comermelo


7) ¿ Comes en casa o en el trabajo ?


En casa, así puedo desconectar un ratito

8) ¿ Sueles hacer recetas de verduras ?


Si, nos gusta mucho.

9) ¿ Cuál es tu mejor receta ?


El pástel  de pescado que me enseño una buena amiga
10) ¿ Qué es lo que pides a una persona para que sea tu amiga ?


Que sepa escuchar, que me ria con ella y que me de confianza

11) ¿ Cuál es la mejor película que has visto ?


"Eduardo Manostijeras" me impresionó mucho.

Y ahora los blogs:

Cinnamon Tales que me enseñó a preparar el pastel de pescado

Vichy Tea Cup

El cine que me gusta

Roy D Mustang blog

Paella de Kimchi

Mi diario cinefilo

El lector impaciente

Viajes por la sala oscura

Batiburrillo

La habitación numero 26

Rodeado de papel

Motivos para levantarse

Whats the rumpus?

La cinta de Moebius

1 tonto y 1 lapiz

Licantropunk

The Big Kahuna

Everlasting Gomez

La noche de los wasabis verdes fritos

Toto y Alfredo

miércoles, 16 de enero de 2013

A la caza de Gerónimo


Muchas ganas tenía de hincarle el diente a lo nuevo de Kathryn Bigelow, directora a la que admiro  (para mí es una de las dos o tres mejores realizador@s de cine de acción de los últimos 30 años) desde que con 10 años me quedé completamente fascinado con esa fantasía adolescente que es “Le llaman Bodhi”, y que ha sabido mantener un nivel más que envidiable en sus largometrajes posteriores.

La película esta basada en hechos reales y nos cuenta la investigación de casi una década llevada a cabo por una agente de la C.I.A., interpretada por Jessica Chastain, para encontrar al líder de Al-Qaeda. Investigación que como por todos es sabido culminó con la captura y ejecución de Osama Bin Laden el 2 de mayo de 2011.

En primer lugar, reconocer el más que lógico paso que supone en la carrera  Bigelow haya realizado este trabajo, ya que incide de lleno en el tema de fondo de la mayoría de sus películas ("Los viajeros de la noche", "Acero azul", "Le llaman Bodhi", "Días extraños", "En tierra hostil"): la adicción al riesgo. Todos sus protagonistas muestran siempre la necesidad de vivir al filo del abismo, en situaciones extremas y en muchos casos letales, pero sin las que no pueden existir.

Dado que parte de hechos reales, la realizadora ha optado por un registro narrativo cercano al documental, rebajando la urgencia que casi siempre ha estado presente en sus películas: Bigelow ha sacrificado su tan característica adrenalina para mostrar el asalto al refugio de Bin Laden casi como si fuese una intervención quirúrgica, tensa, pero lenta y metódica. Estamos muy lejos de la vibrante persecución  a pie de “Le llaman Bodhi” o el asalto narrado en primera persona en “Dias extraños”. El tono de la película estaría entre el Paul Greengrass de “United 93” y el de Stephen Gaghan en “Syriana”.
La opción que ha elegido la directora es una exposición bastante diáfana de los acontecimientos, que en general huye de efectismos, y mejor aun, del tan temible tono didáctico que con tanta frecuencia aparece en cualquier película que tenga cierto contenido político. Sirva como ejemplo la secuencia inicial, en la que se cuenta el derrumbe de las Torres Gemelas, pero se hace sin mostrar las tantas veces repetidas (sin que por ello hayan perdido su magnetismo macabro…) imágenes, sino con un montaje de las conversaciones que tuvieron las víctimas por teléfono antes del derrumbe sobre un fondo negro. O el atentado del 7-J en Londres, que es mostrado a distancia sin que nunca veamos las víctimas. O las secuencias de torturas, que se muestran en toda su brutalidad. Todo huye de moralinas y doctrinas dejando al espectador la tarea de valorarlas a nivel ético.
Otro de los riesgos que corría esta película es el de haberse convertido en canto patriótico, y por suerte, queda bastante lejos de serlo. La imagen que se da de los burócratas es bastante antipática. Y los Seals, que podían haber sido los héroes de la película, quedan bastante lejos de ser míticos, ya que, además de demostrar un comportamiento bastante cazurro, en un momento son comparados por la protagonista con los canarios que se metían en las minas para comprobar si había gas...
Aunque esta frialdad en la puesta en escena no quita para que haya momentos de suspense bastante bien trabajado, como varias capturas e atentados fallidos y consumados, todos ellos bien resueltos y con mucha tensión.
Los actores están todos muy bien, con mención especial para Chastain y el siempre enorme Mark Strong, que como siempre roba todas las escenas donde aparece. Y ténicamente, la película es irreprochable en todos los aspectos. Además cuenta con una estupenda banda sonora del ultimamente imprescindible Alexandre Desplat ("Argo", "Moorise Kingdom", "El discurso del rey", "Los miserables"....)

Por último y volviendo a toda la polémica que ha levantado la película, me gustaría comentar algo al respecto. Muchos han criticado la película y a su directora, llegando a acusarla de haber recibido un trato de favor desde la administración demócrata por que ensalzaba su mayor triunfo en el ámbito internacional, a otros que se trata de una cinta machista y probélica. De hecho, gente como el ínclito Brett Easton Ellis, ha tenido los arrestos de decir que en su momento solo se le dio el Oscar a Bigelow por estar buena..., (que lo está y mucho, todo sea dicho). En la primera y la última de las acusaciones no me metere, la primera por que no existe manera de saberlo (aunque conociendo lo que que apesta siempre el mundo de la película no sería de extrañar...) y la última porque es simplemente ridícula, y no es más que una simple llamada de atención de un escritor en horas bajas para intentar lograr publicidad... En cambio, en lo de machista y probélica, si que me voy a pronunciar.
Me resulta increíble que alguien critique esta cinta por machista, pero lo que más me preocupa es el pensar como se tendría que haber presentado al personaje protagonista para evitar ese calificativo ¿habría que haberla mostrado como alguien compasivo y llorón, dejandose llevar en todo momento por sus sentimientos para demostrar que es distinta a sus compañeros masculinos? Y si así se hubiera hecho ¿no se estaría perpetuando los clichés que se atribuyen a las mujeres...?
Y en cuanto a lo de probélica, la verdad es que no se si habrá sido de manera voluntaria, o involuntaria derivada de los hechos que narra, uno no puede dejar de pensar la sinrazón de la situación: en los ochenta EEUU ayudó a los talibanes en Afghanistan (hasta mandaron a John Rambo en "Rambo III"...) para que expulsasen a la URSS e instaurasen su atroz ley coránica destruyendo todo los avances que se habían logrado en los años previos; en los noventa Bin Laden aumentó su poder entre los talibanes, alianza que culminaría con los terribles ataques del 11-S, 11-M y 7-J; tras esto EEUU invadió Afghanistan con la intención de liberar el país (JAJAJA) y de paso intentar detener a Bin Laden,  dejando un montón de víctimas en ambos lados por el camino, y logrando liberar al país solo en teoría, ya que como muestra la película, no se ha instaurado la perseguida seguridad, aunque eso sí, han conseguido acabar con Bin Laden, como tanto preocupaba a políticos y votantes, sin que parezcan recordar a todos los cadaveres, propios y ajenos, que van dejando por el camino... ¿Puede una película que refleja, en gran parte, toda esta sinrazón, y que acaba con el rostro desorientado y triste de su protagonista, sin ningún heroismo, ser probélica? Ahí lo dejo.


domingo, 13 de enero de 2013

¡¡¡CUMPLIMOS 1 AÑO!!! + El cine más esperado de 2013


Hoy, 13/1/13, cumplimos un año. En primer lugar, dar gracias por las más de 21000 visitas, los 54 seguidores, y los casi 400 comentarios. Bien cierto es que cuando se hace un blog es por que  se quieren  básicamente expresar y compartir cosas, pero que haya alguien (muchas más gente de la nunca hubiéramos esperado) que lo lea y participe, es una auténtica gozada. Muchas gracias a todos. Esperamos seguir escribiendo cosas que os diviertan y os animen a participar.

Y ahora vamos a hablar de las 15 películas que más ganas tenemos de disfrutar en 2013. No vamos a incluir en la lista "La noche más oscura", "Django desencadenado" y "Lincoln", ya que se estrenan este mes, pero sin duda, estarían en la lista de lo más ansiado. Allá vamos con el resto:

-"Stoker" de Park Chan Wook. El estreno en el cine norteamericano del realizador más interesante surgido de la fecunda Corea del Sur. Cierto es que sus últimos trabajos han sido muy decepcionantes, pero no olvidemos que este hombre dirigió "Old Boy" y "Joint Security Area", y solo por eso, ya merece un respeto. Un relato de terror gótico, aunque por ahora, lo que más acojona es la cara de botox de la Kidman.


- "Las brujas de Zugarramurdi" de Alex de la Iglesia. Un poco lo mismo que el caso anterior, sus dos últimos trabajos, sobre todo el último, han sido bastante decepcionantes, pero sigue teniendo crédito, y más si tenemos en cuenta que en este caso vuelve a colaborar con Jorge Gerrikaetxebarria, el coguionista de casi toda su obra.


- "The wolf of Wall Street" de Martin Scorsese. El neoyorkino lleva una época larga en racha, y con esta parece que va a seguir así. La historia real de un broker que con sus especulaciones temerarias casi colapsó la bolsa durante los 80.


- "The Counselor" de Ridley Scott. La primera película basada en un guión original del maestro Cormac McCarthy y que trata sobre narcotráfico. Además con un reparto de vértigo: Fassbender, Pitt, Bardem, Cruz, Leguizamo.


- "Cloud Atlas" de Tom Twyker y los Wachoski. Aunque ha sido un fracaso y puede que acabe siendo una tomadura de pelo, la idea tiene la suficiente buena pinta como para que me la termine jugando.



- "Man of Steel" de Zack Snyder. Uno de los cineastas del nuevo siglo más interesantes y a la par más infravalorados. Nos ha dejado la mejor película de zombies de la historia ("Amanecer de los muertos"), una de las películas más libre de los últimos tiempos ("Sucker Punch") y una de los mejores adaptaciones más logradas si contamos la compleja base de la que partía ("Watchmen"). Además produce Nolan.


- "Los amantes pasajeros" de Pedro Almodovar. No sabéis las ganas que tenía de que este hombre volviese a la comedia, que es el genero que para mí mejor maneja junto al thriller. El trailer, entre divertido y espeluznante, hay que cogerlo con pinzas, pero mantendremos la esperanza



- "Her" de Spike Jonze. Aunque "Donde habitan los monstruos" me dejó más frío que otra cosa, la carrera de este hombre es algo a seguir. Y el argumento (que, al parecer, trata de un hombre que se enamora de un sistema informático) y el reparto (Joaquin Phoenix, Amy Adams, Samantha Morton) son de los que llaman la atención.


- "Pietá" de Kim-Ki Duk. A pesar de que ganó el Leon de Oro en Venecia el pasado año, por aquí ni está, ni se le espera... Y es una pena, por que este hombre, con sus altibajos, hace un cine bastante interesante.


- "Iron Man 3" de Shane Black. Aunque la segunda parte fuese un despropósito, el que este detrás de ella el guionista de títulos legendarios como "Arma Letal" o "El último boy scout" y director de la simpática "Kiss kiss bang bang", hace que recupere la Fe. Y encima sale Ben Kingsley haciendo de El Mandarín.


- "Open Windows" de Nacho Vigalondo. El la vende como un thriller a lo De Palma narrado desde la pantalla de un ordenador, y aunque este hombre aun no ha hecho una cinta redonda, si que ha demostrado tener potencial para hacer algo muy interesante.


- "Star Trek. In Darkness" de J.J. Abrams. La primera fue todo un sorpresón, para los que como yo, conocían pero no admiraban la saga. Cine de entretenimiento del bueno, y que en esta segunda entrega va a contar con uno de los actores más fascinantes del momento, Benedict Cumberbatch.


- "Noah" de Darren Arafnoski. ¿Uno de los directores más provocadores de los últimos tiempos dirigiendo la historia del Arca de Noe? Esto hay que verlo.


- "Kick Ass II" de Jeff Wadlow. Como dije hace poco el tebeo dejaba que desear, pero quizás funcione mejor en cine, y más contando que sale Jim Carrey, otra de mis debilidades.


- "Passión" de Brian de Palma. Los que sigan este blog ya sabén que es una de mis debilidades, y en este caso además volviendo al thriller erótico. Que cuente con mi dinero.


- "L´Ecume des jours" de Michel Gondry. A la espera de que se estrene su anterior película "The We and the I", llama la atención esta historía de un hombre que para mantener a su esposa con vida, tiene que rodearla de flores en todo momento.



Esperemos que ninguna de estas películas decepcione (aunque alguna de ellas seguro que lo hará...) y que vayan apareciendo sorpresas inesperadas de esas que te alegran el año.

viernes, 11 de enero de 2013

Pateando traseros 2


Retomaré por un momento los tebeos, que hace tiempo que los tenía abandonados. Y para volver le he hincado el diente a "Kick-Ass 2", la continuación que han urdido Millar (sobre todo este, al parecer) y Romita Jr de las aventuras de Kick-Ass y Hit-Girl.

Kick-Ass continua patrullando por la noche tras el triunfo de su accidentada cruzada contra la Mafia, y ha encontrado nuevos socios, pasando a formar parte del grupo de vigilantes "Justicia Infinita". Mientras Hit-Girl ha sido adoptada tras quedar huérfana y le ha prometido a su padrastro que va a colgar las armas. Todo parece funcionar hasta que Red Mist, el adolescente villano al que vencieron en el anterior volumen, regresa con el nuevo nombre de Hijoputa (sic) para poner patas arriba Nueva York y vengar a su padre.


En primer lugar hay que decir que este tomo resulta entretenido y se lee a gusto, pero eso no quita por que deje cierto regusto insatisfactorio al final. Y eso se debe, basicamente a un motivo: el tufillo que echa a que, no se trata de un tebeo realizado para ser disfrutado en si mismo, sino que ha sido concebido para poder dar lugar a la consiguiente película, un fallo muy recurrente en las últimas obras de Millar. Y es que este hombre, desde que con "Wanted" descubrió que la pasta estaba en que el material fuese adaptado al cine, ha bajado bastante el listón de su obra. Ha pasado de ser un guionista divertido, provocador e innovador que fue capaz de renovar conceptos y dar forma (junto a Warren Ellis y Grant Morrison) al modelo de superheroe que se iba a llevar en el siglo XXI post-11S con sus arcos en "The Authority", "Ultimate X-Men", "The Ultimates" (el principal referente del universo cinematográfico vengador del que hemos venido disfrutando en los últimos años) o "Chosen", a un  brillante negociante al que le preocupa sobre todo que cualquier proyecto que realice reciba el máximo bombo mediatico posible. Solo hay que echarle un vistazo a los perezosos arcos realizados en "Los Cuatro Fantásticos" o "Némesis"... Solo así se explica que, el poco desarrollo y la caracterización que presentan los personajes, tanto los principales, que acaban la historia practicamente en el mismo estado en el que empiezan, como los secundarios, esquemáticos a más no poder, y con los que no consigue que empatices. Además Millar comete otro de los fallos de sus malas obras, el introducir momentos de impacto, para llamar la atención, pero cuyo impacto se diluye pasadas un par de paginas, por las escasas consecuencias que tienen en el devenir de la historia. Probablemente, alguno de estos fallos queden solventados en la película (por que ya la están haciendo...), cuando estos personajes tengan un actor detrás capaz de defenderlos bien, pero aquí hacen aguas.

Otro aspecto que me ha fastidiado es que el tomo acabe con un cliff-hanger. Vale que después de esto ya estuviese preparada la serie dedicada a Hit-Girl, pero no me parece de recibo que en una historia cerrada se acabe de esta manera. Cuando uno se compra un tomo que incluye una serie entera, y en principio, cerrada, tiene que acabar así, cerrado. Otra maniobra artera del Millar más comerciante para sacar pasta, y van ya dos.





Pero bueno, hablemos un poco de lo positivo, que también lo hay. Hay momento divertidos (por lo menos Millar sigue manteniendo el sentido del humor...), y mucha acción, que además está muy bien contada por Romita Jr. Menos mal que este hombre vuelve a demostrar de lo que es capaz después del mediocre trabajo realizado en "Vengadores Versus X-Men" en la que ha dibujado los superheroes más esmirriados y poco épicos que he visto en mucho tiempo. Y claro, recuperamos a ese ya inolvidable personaje que es Hit Girl, y eso se agradece.




En fin, que uno se lo pasa leyendolo pero deja queda como una continuación decepcionante de una historia que el primer volumen demostró mucho potencial. Una pena.
Como Bonus track, aquí a la izquierda os dejamos la primera foto de la Gata con gafas y un servidor, tomada el pasado año en Carnavales. Ahí queda eso.



Y para seguir con los subidones os dejo con la cañera canción de los míticos Suicidal Tendencies llamada "Gotta kill Captain Stupid", que siempre me ha encantado, y que a mí siempre me viene a la mente cuando leo "Kick Ass"

lunes, 7 de enero de 2013

Esta muerta esta muy viva...


Vimos hace unos días "El cuerpo" el debut como director del hasta ahora guionista Oriol Paulo, y aunque no sea una obra maestra y tenga bastantes fallos, si uno se la toma de la manera adecuada, puede resultar una rato más agradable de lo que auguraban los trailers.
La cinta nos cuenta en clave de thriller la investigación que lleva a cabo un inspector de policía de oscuro pasado (Jose Coronado) la noche que desaparece del depósito el cadáver de una rica empresaria (Belen Rueda) fallecida supestamente de muerte natural, aunque dejando el suficiente dinero como para que su esposo (Hugo Silva) esté siendo investigado al respecto.

La película no es tan mala como podría parecer al primer vistazo (o por lo menos, tan mala como a mí me pareció a un primer vistazo). Tiene algunos problemas, pero aun así se puede disfrutar.
El principal problema son los actores. Quitando José Coronado, que es el único consciente de el tipo de película que esta haciendo, el resto de los protagonistas están fatal, pero fatal, fatal: Belen Rueda no consigue ser la femme fatale que debiera; Hugo Silva de más risa que otra cosa; y Aura Garrido, será muy mona, pero aún le queda mucho para poderla llamar siquiera actriz. Esta película entre (salvando las distancias, por supuesto) en la misma linea que el giallo de Argento de los 70, o las películas de crímenes y misterio de mi adorado Brian De Palma, y generalmente este tipo de cine suele funcionar mejor cuanto más abraza el lado más oscuro y loco de la historia. Y claro para esto es muy importante la labor de los actores, que tienen ser capaces de darle el tono entre intenso y paródico necesario, y como ya he dicho antes, solo Coronado parece haberlo pillado, devorando a cualquiera de sus compañeros de reparto.
Otro problema, aunque en este caso menor, es la realización de Paulo. Me explicaré. No es que esté mal contada la película, de hecho, mantiene el ritmo de manera más que aceptable, y en su faceta de guionista hay que reconocer que ha elaborado un guión funcional pero honesto (algo que no se puede  decir normalmente de todas las películas con final "sorprendente"...) y valido para lo que hace falta en esta producción. Pero claro, se echa en falta alguna set piece de esas que logran que te quedes enganchado hasta que la cinta acaba. Y tampoco le hubiese sentado mal un poquito más de carne (viva y muerta) y sangre. Además, se nota que, cuanto más se va desmadrando la cosa, mejor funciona. Da pena pensar lo que hubiese podido hacer con esto De Palma, o, acercandonos más a Europa, el Verhoeven de "El cuarto hombre" o "Instinto básico".

En fin, que uno se puede pasar un rato entretenido viendo esta película, y dentro de un cine como el español, en el que parece que da vergüenza hacer cine de genero ("Lo imposible", "El orfanato", "Extraterrestre"), es de agradecer que haya realizadores que no renieguen de él. Hay os queda el trailer, que como ya he dicho, no le hace justicia a la cinta.


sábado, 5 de enero de 2013

Sagrados motores


El otro día por fin vi (por medios alternativos, ya que nadie ha querido estrenarla en mi ciudad…) una de las películas más polémicas  y que más pasiones y odios despertó el pasado año “Holy Motors” de Leos Carax.
La película nos narra un día en la vida de un hombre Dennis Lavant, que se dedica a moverse por París en su limusina, que también hace las veces de camerino, e ir adoptando las personalidades más dispares: de vagabunda rumana a anciano moribundo, pasando por padre de adolescente rebelde y héroe trágico de un musical.

A pesar de lo la enrevesada manera de contarla y la poco coherencia (aparente) de la historia, como se puede ver, si se valora en profundidad (o superficialmente, según se mire…), es bastante sencilla. Esto no quita para que haya bastantes escenas que nos dejen bastante descolocados, principalmente por la ruptura de tono que representa con lo visto inmediatamente antes. Y claro, esto ha hecho, como pasa con todas las obras que son tan crípticas como esta, que se disparen las interpretaciones y teorías sobre de que va realmente la película: que si reflexión sobre el cine y sus géneros;  una retrospectiva sobre el oficio de actor; una  consideración sobre los diferentes papeles que nos toca jugar a lo largo la vida. Bueno, pues en mi opinión (no voy a ser yo menos que tantos otros…), lo que más llama la atención es la disertación que hace  sobre la necesidad que tenemos de antagonistas (que actúan como revulsivos/fuerzas motoras/“Holy Motors”) en determinadas situaciones para evolucionar y madurar, o simplemente, para que hagamos lo que se espera de nosotros.
De todos modos el que se quiera calentar más la cabeza, seguro que encuentra más interpretaciones aún. Lo que pasa, es que el hacer obras tan crípticas y polisémicas, tiene un problema, y es que también pueden esconder la nada más absoluta y confiar en las masturbaciones mentales de público y crítica. Y yo considero eso un pelín rastrero en esta y en  cualquier expresión artística, ya que el creador parece exigir un determinado nivel cultural para disfrutar de su obra, algo que si bien es una opción lícita (a fin de cuentas, el es el creador y puede hacer lo que quiera), a mí personalmente, es una opción que en ocasiones me echa un poco para atrás. Y más cuando como esta presenta extravagancias cuyo único objetivo parece ser el de descolocar al espectador y demostrar lo rara y especial que es ¿a que viene sino el que la familia de uno de los personajes sean unos monos? ¿O que cierto personaje se cambie de peinado para quitarse la vida? Alguien me podrá rebatir esto y darme explicaciones (tengo que reconocer que yo mismo lo he hecho en otras ocasiones con otras películas...) pero para mi quedan en salidas de tono bastante huecas.
Esto no quita para que pueda reconocer que se trata de una película valiente y audaz, llena de homenajes y referencias al cine pasado, presente y futuro (es reveladora la secuencia protagonizada por un actor que trabaja en la captura de movimiento), y de secuencias visualmente poderosas y de cierta poesía: la secuencia relativa a Kylie Minogue; la de Eva Mendes haciendo de modelo, en la que, al parecer recupera, un personaje de su anterior trabajo, el film colectivo “Tokio”, y que demuestra que la Bella siempre termina por dominar a la Bestia; o aquella en la que un padre va a recoger a su hija adolescente a una fiesta. De cualquier manera, tengo que decir, que el nivel de poesía alcanzado, no me llego a subyugar del todo, algo que si me pasa con otras obras que se podrían calificar de “poéticas”. Aunque esto último quizás se deba a que, debido a la cobardía de los distribuidores de mi ciudad, he tenido que verla en casa, y claro, siempre es más complicado abstraerse y dejarse llevar por películas de este tipo.

En fin, que la película no es la obra despreciable, pero dista bastante de ser la obra maestra que algunos claman por ahí. Es una película interesante pero que por momentos resulta un poco exasperante y a veces incluso aburrida, que, a mi entender, se habría beneficiado de un desarrollo algo menos extravagante. Os dejo el trailer:




Como post-data, os dejo con un videoclip de Animal Collective, un grupo que me venía a la mente al pensar en esta película. Al igual que "Holy Motors", son capaces de crear canciones emotivas y rompedoras, pero igualmente pueden dar lugar a auténticos plomazos que te hacen pensar ¿No se estarán quedando conmigo...? Os dejo con una canción de las del primer tipo, "Fireworks".