lunes, 26 de junio de 2017

Mis películas favoritas de 2016.

Como nunca es tarde se la dicha es buena, aquí está la ansiada lista de las películas favoritas de uno de los cinéfilos más influyentes de la blogsfera, yo mismo. Sé que es muy tarde, pero como aun no ha trascurrido la primera mitad del año siguiente, me digo a mi mismo que con eso basta y todo arreglado.
Primero de todo una aclaración. Debido a mi atareada vida personal, (que en breve se va a atarear más) esta va a ser la primera vez que incluya en la lista películas, que por falta de tiempo, ni de interés, no he incluido en el blog, pero que merecen un lugar especial entre lo que más he disfrutado el pasado año. Si se alinean los planetas, quizás algún día las comente por aquí tal y como se merecen.
Antes de meterme con la lista en si misma, me gustaría comentar unas cuantas películas que me han decepcionado. Como ya he comentado en otra ocasión, es lo peor que te puede pasar, que algo en lo que habías depositado expectativas te deje frio, o desencantado. En esa categoría entrarían  "Anomalisa", "El renacido", "Los odiosos ocho", "Esperando al rey", "Mi amigo el gigante" , "Escuadrón Suicida" o "Midnight Special", películas que prometían mucho más, y que quedaron, en el mejor de los casos en cosas tibias, cuando no abiertamente fallidas.
  
Por otra parte están las película que podría haber incluido en la lista,y que se quedan fuera de ella por poco, pero que merecen una mención. En esta categoría entran las muy estimables "El libro de la selva" y "Buscando a Dory", las divertidísimas "El hombre de las mil caras" y "Dos buenos tipos", la reivindicable (aunque discutible ideologicamente) "13 horas" del impredecible Michael Bay, la simpatica "13 Calle Cloverfield", la interesante "La bruja", las intensas "No respires" y "La invitacion", o la muy efectiva "Capitán América: Civil War". Y en el terreno de las series la entrañable "Stranger Things" (sin duda el fenómeno televisivo del pasado año) o la interesante aunque algo irregular "The Night manager".

Y ahora vamos con las elegidas.

10) "La visita" de Dennis Villeneuve. Una interesantísima película de ciencia ficción reflexiva y con un punto intimista que no desdeña el espectáculo. Quizás ha sido algo sobre valorada, ya que el guión tiene algún que otro agujero que desluce el conjunto e impide que alcance el nivelón de la preterita "Sicario" de Villeneuve, pero sin duda, es una gran película.








9) "Doctor Extraño" de Scott Derrickson/ "X-Men: Apocalipsis" de Bryan Singer. El que hace la ley hace la trampa. No puedo preferir una sobre otra las mejores películas de superheroes del año pasado. En el caso del Hechicero Supremo, me sumo a la corriente generalizada que la alaba como un blockbuster modélico a todos los niveles: interpretación, guión, espectacularidad, humor, emoción... Nada que añadir. En el caso de los mutantes, ya me quedo más solo. Y es que la gente se ha dedicado a darle estopa a esta cinta, a mi parecer del todo inmerecida, máxime, cuando es bastante superior a la mecánica "X-Men: Días del futuro pasado": con una ambientación ochentera simplemente fascinante, captura el tono del tebeo a la perfección,  y presenta algunas secuencias memorables, como el inicio y la batalla final. Esperemos que el tiempo la ponga en su lugar.


8)  "La doncella" de Park Chan-Wok. Una divertidísima película que peca de excesiva metraje y de reiterarse en exceso, pero que sigue manteniendo a Chan-Wok como uno de los realizadores más preciosistas y juguetones de la actualidad: el De Palma del siglo XXI.









7) "Tarde para la ira" de Raul Arévalo. Considerada por los Goya como la mejor película española, aunque no estoy de acuerdo, se trata sin duda de una estupenda película, que confirma a Raul Arevalo como un cineasta al que hay que seguirle la pista, y a Antonio de la Torre como uno de los mejores actores españoles.



6) "Spotlight" de Tom McCarthy. La ganadora del Oscar no era la mejor película de las que optaban, pero es sin duda una cinta muy solida. La película se sostiene sobre un reparto en estado de gracia y un guión milimetricamente trabajado, pero eso no quita para evaluar en su justa medida la realización de McCarthy, discreta, pero con soluciones trabajadas y efectivas cuando lo precisa.






5) "Bone Tomahawk" de S. Craig Haler. Una gran película que no ha conocido casi distribución y que se enmarca dentro del ignoto género del western de terror. Probablemente la mejor película fantástica del año sin llegar a serlo del todo, con un tono cercano a Hawks y su discipulo Carpenter y reminiscencias de cintas de supervivencia como "Depredador". Una joya a descubrir y reivindicar, que si no ha sido reseñada aquí ha sido por falta de tiempo.



4) "Animales Nocturnos" de Tom Ford. Cuando parecía que Tom Ford iba a ser algo fugaz va y se descuelga con otro peliculón, superior aun a la ya estupenda "Un hombre soltero". Más trabajada y ambiciosa, hace que esperemos el siguiente trabajo de este hombre con muchas ganas.









3) "Que Dios nos perdone" de Rodrigo Sorogoyen. A pesar de que la competencia era muy dura, el mejor thriller español del pasado año. Un relato duro y seco, brillante tanto en los momentos de intimidad como en las secuencias de persecución y excelentemente interpretado por Antonio de la Torre (otra vez) y Roberto Álamo. Otra película de la que me gustaría hablar por aquí si el tiempo me lo permite. No perdersela.






2) "La gran apuesta" de Adam McKay. ¿Puede una película de Hollywood ser de denuncia, didáctica, divertida y dinámica a la vez que enormemente amarga en su trasfondo? No es nada sencillo, pero esta estupenda película es la prueba palpable de que si.









1) "Elle" de Paul Verhoeven. Me remito a lo que dije en su día. Una obra maestra del primer plano (ese gato mirando a su dueña) al último (en un cementerio). Como siempre con este hombre, insuficientemente reconocida tanto por público como por crítica, aunque si lo bastante como para que no tengamos que esperar otros nueve años para disfrutar de su nueva propuesta, que al parecer, va sobre monjas lesbianas. Genio y figura hasta la sepultura.











martes, 13 de junio de 2017

Conocimiento carnal.


Justine llega a la universidad para estudiar veterinaria, siguiendo con la tradición familiar (su padre y su madre lo son, y su hermana está estudiando la carrera en el mismo centro que ella). Hija de un matrimonio de animalistas y vegetarianos militantes, idealista y un tanto ingenua, tiene una gran vocación y esperanza puesta en sus estudios, y nunca ha probado la carne, ni en sentido real ni en figurado. Una cruel novatada le hará entrar en contacto con ella, y su vida cambiará para siempre.

 A veces los astros se alinean y hay películas de género independientes que se estrenan en mi ciudad (aunque a ello no será ajeno que se haya encargado Focus Features, rama indie de Universal...). De cualquier manera después de haberme perdido en sala de cine cosas tan interesantes como "Bone Tomahawk", "La invitación" o  "La doncella" el pasado año, es una alegría haber podido disfrutar de esta maravilla en pantalla grande. Porque muy buena tiene que ser la cosecha cinematográfica por venir, para que "Crudo" no esté entre las tres mejores películas que voy a ver este año.


Es curioso, como en esta década, desde sitios tan distintos como Australia ("Badabook"), Estados Unidos ("It follows", "La Bruja") o Francia con este "Crudo", están llegando una serie de películas,  indisitintamente dirigidas por mujeres y por hombres, que partiendo del género de terror, proponen una interesantísima reflexión sobre la identidad femenina, y más especificamente, sobre su sexualidad. Y aunque son películas que parten desde presupuestos distintos y tiene objetivos bastante diversos, todas ellas tienen en común una fuerte carga de represión/frustración/desconocimiento sexual que se va apoderando de todo su mundo hasta un final que siempre, en mayor o menor grado, tiene algo de descubrimiento y catarsis. En el caso de "Crudo", su realizadora, Julie Ducornau, como ocurrió con la reivindicable "Mamá" readapta su corto de debut, que cosechó innumerables premios. Tampoco es que lo que plantea sea algo nunca visto antes, ya que hay muchos referentes: "Belle de Jour", "Marnie la ladrona", "Repulsión", "Carrie" o esa pequeña cinta de culto que es "May" de Lucky McKee. Pero a pesar de todo es de agradecer que desde el, muchas veces menospreciado por parte de la (supuesta) crítica seria, cine fantástico, se planteen reflexiones sobre la mujer mucho más audaces y realistas que aquellas provenientes de sectores (tambien supuestamente) serios, siempre tan panfletarios, reducionistas y sujetos a la moral imperante ellos.

La película se abre con una secuencia (estupendamente rodada en plano fijo) que es toda una declaración de principios: presenciamos un  aparatoso accidente de tráfico derivado del intento de un coche esquivar a un/una peatón suicida, algo ya de por si bastante dramático, que por la actitud del superviviente, se tornará en algo surrealista. Esa va a ser la tónica de la película: el lugar más mundano, puede ser el escenario de un desastre en cualquier momento, para posteriormente, cuando todo parece ya bastante complejo, revelarse en última instancia aun más sorprendente y retorcido.

Volviendo con las referencias, otros dos cineastas que no he citado que también están bastante presentes son Paul Verhoeven (que tantas veces ha tratado situaciones traumáticas como elementos catárticos y de maduración) pero sobre todo David Cronenberg. La sombra del genio canadiense es muy alargada, y no me refiero solo a lo que salta a la vista (todo lo relativo a la carne, viva y muerta) sino también a la manera de fotografiar espacios cotidianos como antesalas de la pesadilla, y en su manera de relacionar cuerpo y mente, pasión y reflexión, de manera contundente, pero a la vez elegante.

El inicio de la inocente Justine (excelente y entregada Garance Mariller) en la vida universitaria es retratada como la irrupción en una pesadilla desde el primer momento: su hermana mayor Alexia (no menos estupenda Ella Rumpf) no se presenta a recogerla, y sus padres parten dejandola sola en el aparcamiento desierto del campus. Como puede, arrastra sus pertenencias hasta su habitación para encontrarse que, en lugar de una chica como ella había demandado, le han puesto como compañero a un chico, gay eso si. Poco hay de la idealizada facultad de veterinaria soñada y tantos años prometida por sus padres. Pero lo peor está aun por venir. En mitad de su sueño nocturno, los estudiantes veteranos la harán despertar en una pesadilla. Tras arrastrarse semidesnudos en mitad de la noche por un campus fotografiado como un delirio surrealista, aterrizan en una fiesta con tintes de bacanal satánica, a la que la protagonista asiste con el mayor de los asombros. A partir de aquí la protagonistas vivirá un descarnado proceso de descubrimiento (interior y exterior) que tocará a su fin en los últimos compases de la película, con otra escena paralela, esta vez a la luz del amanecer, en el que los estudiantes veteranos les sacarán de la cama, igual o más desorientados que al principio para hacerles saber, en el mismo lugar en que todo se inicio, que su periodo de novatadas ha acabado: la pesadilla ha tocado a su fin. O eso parece.

El proceso de toma de conciencia y transformación de la protagonista será tanto físico comoemocional. En lo relativo a lo primero vuelve a aparecer Cronenberg, con la esa erupción cutanea que sufre la protagonista al poco de iniciarse las novatadas, y que se va descamando: la madurez, implica un estado anormal/patológico (en este caso la adolescencia/juventud) antes de renacer, tras mudar la piel, como adulto. Como tantas veces ha mostrado Cronenberg, una cuerpo y mente nunca van por separado. Unido con esta idea esta también la manera en la que la realizadora filma los cuerpos como entes en mutación y colisión perpetua, con total honestidad y sin ningún pudor. Dicha honestidad y visceralidad dicen que provocó desmayos y deserciones en algunas proyecciones, pero no creo que sea una película excesivamente gráfica, y desde luego, nunca exagerada ni gratuita. Así secuencias  que aparentemente lo son, como aquellas en que Alexia enseña a su hermana a orinar de pies como si se tratara de un hombre, tienen un trasfondo muy jugoso: no solo se trata de una manera bastante original de mostrar la complicidad entre las hermanas, sino que además es un modo de reflejar como la mayor va a ir descubriendole apetitos y facetas de su cuerpo que ella desconoce. Hay más momentos, de este tipo, pero que no desgranaré para no eliminar los múltiples giros de la trama. Solo llamar la atención sobre el sorprendente final, que hace replantearse todo lo visto hasta el momento, y que de nuevo pone a Cronenberg en la picota: las patologías/perversiones trasmitiendo a la descendencia a través de la genética.

Otro aspecto que llama la atención para bien es el sentido del humor que recorre de manera sutil peropersistente toda la película. A pesar de lo crudo (perdón por el chiste) de la película, hay en todo momento una visión irónica que hace más digerible (perdón otra vez) lo que estamos viendo, pero sin llegar a convertirlo en un mero juego, como ocurría con la recientemente comentada aquí "La doncella". Vease el momento en el que la protagonista prueba por primera vez la carne humana. Los momentos previos y el final de la escena provocan risas en la platea, sin embargo no invalidan la revelación y el shock que esto supone
para la protagonista. O la novatada que implica pintura y sexo, casi absurda, pero aun así tremendamente real A esto ayuda mucho la excelente música de Jim Williams, un completo desconocido para mí, que es capaz de saltar en el mismo tema musical de la euforia al terror para tornarse irónico y cerrar la secuencia con un tono melancólico. Y ya que nombro la música, hay un buen uso también de la música pop, con la sorprendente y reivindicativa "Plus pute que toute les Putes" de Orties, que juega un papel vital y preside una importante secuencia, y la recuperación de las muy reivindicables The Long Blondes.

Creo que me he extendido bastante y aun no le hago justicia a esta excelente película. Julia Ducornau se confirma como alguien a tener muy en cuenta y "Crudo" pasa a encabezar la lista de lo mejor que he visto en lo que va de año. Ojala alguna película la desbanque.