martes, 9 de octubre de 2012

La vida te da sorpresas


Siguendo con la puesta al día de tarea de lectura acumulada, hace poco me leí este "Daredevil: Amor y guerra", que reedito hace poco Panini y que no había tenido tiempo de leer. Tras ella encontramos el mismo tándem, Miller y Sienkiewicz, que estaba detrás de "Elektra: Asesina" que comentamos por aquí hace poco, y que editaron dos años después de la que hoy nos ocupa.
La historia es bastante sencilla: Kingpin, el jefe máximo de la mafia de Nueva York, ha secuestrado a la mujer de uno de los mejores psicólogos del mundo para obligarle a que trabaje para el y haga salir a su amada Vanessa del estado comatoso en el que se encuentra. Daredevil se entera de esto, e intentará liberarlos a ambos, descubriendo por el camino que ni las mujeres ni los hombres de ciencia no son casi nunca tan indefensas como pudiera parecer y que Kingpin siempre tendrá como punto debil su corazón. Y no me refiero al miocardio...
La verdad es que el tebeo que me ha gustado. La historia es poco ambiciosa y por eso mismo resulta simpática. Miller explica una historia de femmes fatales que hacen enloquecer a cualquiera (algo que pasaría a ser una de las constantes de su carrera) en la que Daredevil es casi una mera excusa para introducirnos en la historia, un poco como pasaba en las historias de Spirit de su admiradísimo Will Eisner. Y sale Turk, el secuaz de Kingpin, perdedor sin remedio y saco de las hostias de Matt Murdock, usado  por Miller a menudo como alivio cómico.
Como la historia es sencilla, las filigranas visuales de Sienkiewicz son muy bien recibidas. Como otras obras del autor esta coloreado con acuarela, y gracias a esto hay algunas secuencias fascinantes: las carreras de Daredevil, en las que parece más demonio que nunca; ese Kingpin más grande de lo que nunca ha sido, ocupando practicamente toda la viñeta; o la progresiva degeneración que sufre el secuestrador bajo su influencia, que en las últimas viñetas termina pareciendo casi un mandril.
El final, con ese Kingpin solo y apaleado es muy irónico y anticlimático, lo que aumenta el espíritu de divertimento que recorre toda la obra.

Con los ojos inyectados en sangre, como Daredevil cuando se pone todo loco

Un tebeo que aunque sea una obra menor se lee de un tirón y resulta muy entretenido y bonito de ver. Como despedida hoy os dejó el "Pedro Navaja" de Ruben Blades. Y es que a pesar de que, a priori, no tienen mucho que ver, si lo pensamos no cuesta mucho imaginar a Pedro Navaja en los barrios chungos del Nueva York de los 80 que frecuentaba el panameño Blades, trapicheando con Turk y con El hombre sin Miedo merodeando por si se pasan de la raya. Además, la canción mola y eso es suficiente.


4 comentarios:

  1. Como me gustan las femmes fatales y el tratamiento que de éstas se puede hacer. Creo que a pesar de tener su idiosincrasia como personaje en la narración del cine negro, y lo que significa, se puede abrir el abanico de posibilidades que ofrece tal figura.
    Me parece entretenido el personaje de Daredevil; eso sí: la peli que vi de él protagonizada por Ben Affleck me pareció aburridísima. Lo mejor de esta peli es la aparición de Jennifer Garner. Está guapísima. Creo que es la actual mujer de Affleck. El hombre no se puede decir que tnga mal gusto.
    Un abrazo, León.

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  2. Pues si que son interesantes las femme fatales, menos cuando te las cruzas en el mundo real JEJEJE
    No se si conoceras la obra de Frank Miller, pero algunos de los arcos de Sin City y Daredevil presenta algunas antológicas, así que si tienes tiempo y ganas ya sabes.
    Un saludo

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  3. Sí que la conozco, aunque tampoco sea un experto. Es bastante bueno.Creo que tengo por ahí un cómic de él que me costó la paga de una semana :-/ ... es que tampoco cobro demasiado, León. Menos mal que estoy en Galicia y aquí la vida es menos cara que en otros lugares de la península (no cuento Portugal :-P)
    Un abrazo

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