martes, 30 de junio de 2015

Parque (meta)jurásico

22 años después de la infructuosa apertura de "Jurassic Park", el parque temático "Jurassic World" se ha convertido en el parque temático más espectacular del mundo. Sin embargo, empujados por la necesidad de seguir ofreciendo novedades nunca vistas, sus responsables se dedican a manipular el ADN y lograr especies nuevas más sangrientas y espectaculares, como el Indominnus Rex. Cuando este especimen se escape de su jaula, coincidiendo con la visita de los sobrinos adolescentes de la directora del parque, cundirá el pánico, y solo Owen Grady, exmilitar y experto adiestrador de dinosaurios, podrá hacerle frente.

Siguiendo con la moda (de la que se puede considerar precursora la excelente "El Origen del Planeta de los simios", escrita, curiosamente por los mismos guionistas de esta película...) de secuelas/resurreciones tardias  (que a la vista del éxito logrado por "Mad Max" y sobre, por la que ahora toca, tiene visos de no haber hecho más que empezar, con las secuelas de  "Star Wars" y "Blade Runner" en el horizonte...), llega, como iba a faltar, la puesta al día de "Parque Jurásico".


¿Que ofrece esta nueva entrega? Pues una trama bastante similar a la de la primera entrega, lo cual no deja de tener su lógica,  ya que era la única que transcurría en un parque temático:  con sus niños en peligro; su castigo a la avaricia y a manipular las leyes de la naturaleza; su traidor; y sus persecuciones de dinosaurios. Pero no sería justo quedarse en eso, ya que la segunda entrega también viene a la memoria en momentos como la primera cacería en la jungla, y la tercera también con la aparición de los dinosaurios voladores, que hicieron su irrupción en esa entrega. Todo eso servido con bastante corrección y competencia, manteniendo el ritmo y el interés a lo largo del metraje. El encargado de coordinar esta entrega ha sido Colin Trevorrow, que repitiendo la jugada de poner a cargo de  "Godzilla" a Gareth Edwards, venía de dirigir una película de independiente "Seguridad no garantizda", que desconozco. Como ya comento, el hombre sale bastante bien parado del proyecto, y resuelve la papeleta con oficio y destellos de brillantez, con esa imagen del Indominus Rex reflejandose en la girosfera previo a atacarla; o la de Bryce Dallas Howard sujetando la bengala frente al T-Rex, que se trata de una imagen concebida a imagen y semejanza de la aparición de Ripley a lomos del robot en la magistral "Aliens".



Y alguno se preguntará "¿Y eso es todo? Pues para eso me veo las películas previas y ya esta." Pues no. Es de ley reconocerle a la película que tiene algo de lo que carecían todas las entregas previas, y es un héroe carísmatico con el que la audiencia se identifica y que hace que uno se meta más en la historia. Y es que hasta ahora casi todos los personajes de esta saga habían sido un tanto antipáticos. Eso ha cambiado con la incorporación que Chris Pratt hace de Owen Grady, que derrocha simpatía, y le afianza como el Harrison Ford del siglo XXI. Si de verdad van a acometer un reinicio de Indiana Jones, no se me ocurren mejores actores que él...

Y ante lo visto hasta ahora, se puede pensar "Otra superproducción correcta más. Casi que me ahorro el dinero". Pues independientemente de lo que uno esté dispuesto a pagar por dos horas de entretenimiento, la cosa no acaba allí, ya que la película va diseminando a lo largo y ancho de ella curiosos apunte metacinematográficos, que sin llegar a ser explotados del todo ni tampoco terminar de integrarse en la trama, hacen de la película algo menos convencional de lo que podría parecer a simple vista.
Lo primero que llama la atención son la metáforas un tanto obvias que insertan en el largometraje: el dinosaurio marino gigante que devora a un gran tiburón (que se puede ver, además de como una broma que Spielberg se gasta a sí mismo, como representación de como el taquillazo digital acabó con el taquillazo analógico...), o el comentario de Bryce Dallas Howard sobre como los dinosaurios eran llamativos hace 22 años, pero ahora hay que dar un golpe de efecto nunca visto para atraer a la gente al parque (aquí se podría sustituir el concepto de parque por cine, y encontraríamos la dinámica imperante en el cine de entretenimiento actual...). Pero es que más allá de
Esto, la película, en base a repetir conceptos e imágenes de las entregas previas (y la música, a cargo de  Michael Giaccino, que remeda/homenajea en momento el icónico tema principal de Williams...), puede llegar a verse como un parque de atracciones para los espectadores de esas entregas previas: los espectadores/visitantes, hemos/han pagado por tener emociones y experiencias (que ya le son conocidas) y hay que cumplir y entregarselas aumentadas. Vease sino la actitud un tanto descerebrado de los visitantes en las distintas atracciones y espectáculos, grabando todo con sus telefonos móviles; la visita al centro donde trascurría el climax de "Parque Jurásico" dotada de una atmósfera muy siniestra; o la pelea final entre depredadores, ya vista en la primera y tercera entregas, y que aquí es llevada la paroxismo...

Desgraciadamente, el realizador no termina de llevar la jugada hasta el final, quizás porque no sepa, quizás porque no le dejaron. Si todo esto que he comentado hubiera recibido un tono más exagerado, que hubiera hecho terminado de hacer irreal la experiencia, estaríamos sin duda ante el blockbuster más subversivo visto en mucho tiempo. Pero habrá que quedarse con lo que realmente hay y dejar las suposiciones de lado...

De cualquier manera se trata de la mejor de las secuelas de la primera entrega y, como ya he comentado, entretiene de principio a fin.

8 comentarios:

  1. A propósito de "San Andrés", película que se estrena esta semana, leí un artículo que postulaba lo poco que había evolucionado el género de catástrofes desde los años 70, al menos en lo temático, claro, en lo visual no habría color. Pues sobre este Jurassic que no he visto, opino lo mismo, que ofrece poco nuevo. Y es que hace veinte años se produjo una revolución técnica, temática y visual ("Terminator 2" de James Cameron ya lo había avanzado), tomando como punto de partida aquella novela de aquel gran escritor que era Michael Crichton: salí de la sala deslumbrado. Supongo que, en cualquier caso, los nuevos espectadores tienen la oportunidad de revivir aquello con esta película, aunque no sé si los de ahora no estarán ya demasiado acostumbrados al impacto digital. Así que bienvenidos los dinosaurios, pero, por favor, ya son mayorcitos para seguir jugando en parques.
    Saludos.

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    1. A falta de ver "San Andrés", hay que reconocer que el género de catastrofes ha evolucionado poco, pero sigue teniendo encanto, por lo menos para mí, probablemente porque se trata de un género muy codificado y predecible, y basado en la catarsis colectiva que genera ver destrucción másiva desde la seguridad del asiento JEJEJE
      En cuanto a lo relativo a la saga jurásica, tienes razón en que esta correcta y entretenida película permite a las nuevas generaciones disfrutarla, (aunque alejados de la fascinación que provocaba en 1993...)creo que a los que va más dirigida en verdad, es a los espectadores de la original, que buscan revivir lo que sintieron, lograndolo en mayor o menor medida dependiendo de cada uno.
      Saludos

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  2. Para mí,esta película es entretenimiento puro y duro,no está mal,porque pasa bien pero tampoco creo sea la mejor de la saga,incluso con todo el despliegue de efectos especiales y tecnología punta que se adivina.
    No voy a entrar en la parejita de superguapos protagonistas ni el final made in hollywood,pero lo que sí es cierto,y eso no lo podemos negar es que es espectáculo 100% de principio a fin.
    Me ha gustado la metáfora que has hecho de la criatura marina merendándose al tiburón,por cierto;)
    saludosss

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    1. A mí tampoco me ha parecido lo más, pero no engaña a nadie, y da lo que promete. Cierto es que el desarrollo del guión sigue los cánones marcados sin desviarse ni un ápice, pero a mí me generó sensaciones curiosas, a base de imágenes como la que comentas que te ha gustado del tiburón.
      Saludos

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  3. Me temía lo peor cuando el niño protagonista se pone a hacer pucheros pensando en el inminente divorcio de los padres y me dije: "Ya está, han copiado al peor Spielberg", pero la película en general es entretenida. Me gustó la escena en que el saurio simula su fuga pero me pareció ridículo el momento en que la bestia y los velociraptores deciden aliarse.
    Saludos!
    Borgo.

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    1. Desde luego que el mejor y el peor Spielberg sobrevuelan la cinta, pero al final, prevalece lo mejor del barbudo (sin alcanzar su brillantez, por supuesto...) y no cargan las tintas sobre lo ñoño. Lo de la alianza de depredadores si que es un poco delirante, pero a cambio hay grandes momentos, como la visita al hall donde acababa la primera película.
      Saludos

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  4. A mí me gustó y me entretuvo. Coincido en lo que dice Miquel.
    Saludos!

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    1. Creo que entretener es lo que busca la película, y mi parece lo logra con bastante dignidad.
      Saludos

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