Bueno, pues ahora que ando un poco más tranquilo, me puedo dedicar a hablar de cosas de las que hace tiempo tenía ganas, y una de ellas es esta gran obra de John Sturges, que pude volver a ver hace poco en LaSexta3.
Estrenada en 1963, esta película adapta una libro de Paul Brickhill, que reflejaba hechos reales sobre un escape en masa que se produjo en un campo de concentración nazi en Polonia, pero lo narrado en la película es en su mayor parte ficción, algo que queda claro con su puesta en escena, que huye del realismo y apuesta por el entretenimiento, (al loro con el chiste...), la evasión (que casi es lo que más apetece hacer con la que está cayendo...). Dirigida con maestría por Sturges, que ya había realizado algunas de sus obras cumbres como "Duelo en O.K.Corral" o "Los siete magníficos" (que es buena, pero no llega a la excelencia de Kurosawa...), y aquí realizó no sé si su mejor obra, pero sí su película más popular.
Varias cosas hacen de esta película la maravilla que es.
La primera de ellas es su reparto, que es como para tirarse de los pelos: Steve McQueen, Charles Bronson, James Coburn, James Garner, Richard Attenborough, Donald Pleasance, David McMallun... Una auténtica pasada, que además hacen que los personajes, que en muchos casos son meros estereotipos crezcan, haciendolos mucho más creibles y complejos.
Otro tanto a su favor es la puesta en escena. Aunque esta puede parecer eminentemente funcional a primera vista, hay en ella muchos elementos destacables: el montaje, de una gran concisión; el uso del fuera de campo interesantes, como todas las estancias del personaje de Steve McQueen en "la nevera"; o lo bien que sabe reforzar los elementos necesarios para cada momento de la historia, trabajando la relación entre los reclusos en la primera parte de la película consiguiendo que los personajes se ganen por completo nuestra simpatía (a mi me emociona especialmente la relación entre los personajes de James Garner y Donald Pleasance...) , y generando suspense en toda la segunda mitad referida a la evasión en si misma, en secuencias como la salida a traves del tunel, los controles de busqueda tras la huida, o el tiroteo de la resistencia francesa, todos ellos esplendidos, y que no han envejecido un apice a pesar de sus casi 50 años.
Otro elemento que ha hecho mítica esta película es su música con el famosísimo tema que compuso Elmer Bernstein experto en aquello de hacer melodías míticas ("Los Siete Magníficos" y su música Malboro...)
En cuanto a las cosas negativas, pues cuesta mucho buscarla, pero alguien le echará en cara la ausencia de realismo de la película, y hay que darle la razón, ya que este brilla por su ausencia, y todo es bastante ingenuo, pero esta no es una película que busque realismo en ningún momento, sino que se decanta en todo momento por la épica. Si que es cierto que si hubiese tenido detras a genios de aquella época con más mala baba y una visión más cínica del ser humano como Sergio Leone, Robert Aldrich o Richard Brooks, pues la película hubiese quedado más descarnada y sería más irónica, pero sería otra película distinta, y hoy estamos hablando de esta.
En fín, una autentica maravilla, con una influencia enorme en todo el cine popular posterior, y que conviene disfrutar cada cierto tiempo para no olvidarse de los buena que es. Aqui os dejo con el trailer a ritmo del citado tema principal:
A veces parece que Leon me lee el pensamiento,porque iba a sugerirle que aplicase su sabiduria cinematografica,a films no necesariamente recientes,como este al que se refiere ahora.
ResponderEliminarAmigo Leon,te juro que yo soy una de esas personas que vuelve a visionar esta pelicula cada cierto tiempo,y tengo que decir que,como todas las obras maestras...nunca cansa,nunca defrauda y nunca envejecerá.
Recuerdo perfectamente la primera vez que la ví,siendo crio,en la TV en B/N que teniamos en casa,en aquel programa que los amantes del cine esperabamos con autentica ansiedad (por supuesto no existia internet,ni el blue-ray,ni el DVD,ni siquiera el video...bueno,bueno...¡tampoco soy tan mayor!)llamado SABADO CINE,y como literalmente me mordia las uñas,hecho un siete en el sofá,esperando que la fuga de todos estos hombres llegase a buen fin.También recuerdo que una inoportuna tormenta interrumpió la emisión justo en el momento en el que el personaje de Gordon Jackson intentaba subir a un autobus,ya fuera de la prision,junto al jefe Bartlett (Attenborough) y caia en la trampa de un militar nazi al hablarle en ingles,delatando su verdadera identidad,curiosamente algo que él puso en practica,en los ensayos de aleman,para que sus compañeros de fuga tuvieran siempre presente.Al lunes siguiente,en el colegio,me faltó tiempo para interrogar a los compañeros que sí consiguieron ver la pelicula hasta el final.
A proposito,desde ese dia y durante un tiempo,todos los alumnos,chicos y chicas,de mi clase,entrabamos al aula,en fila,como siempre lo hicimos en EGB,pero silvando (con mayor o menor fortuna) el famosísimo tema principal de esta pelicula,incluido el maestro.
Un fuerte abrazo.
Amigo Raymond, no sabes como me ha emocionado tu comentario. Me da envidia que tengas esa experiencia con esta película. Es una pena que gran parte de esa capacidad de emocionar desaparezca (o se transforme) con la edad. Razón tienes que esa escena de la película es estupenda, no la destaqué pero podría haberlo hecho.
ResponderEliminarEn breve habrá más cine clásico por aquí.
Un abrazo