viernes, 14 de noviembre de 2014

Recuperando clásicos (XV): "Gilda"


Esta entrada va dedicada a mi madre, que adora esta película y me le descubrió, y que hoy cumple años. ¡¡Felicidades Mamá!!

En 1944 el buscavidas norteamericano Johnny Farrell da con sus maltrechos huesos en Buenos Aires. Allí será tomado como empleado de sguridad por el acuadalado dueño del casino ilegal de la ciudad, Ballin Mundson. Todo irá bien, hasta que la mujer que le malogró la vida, la despampanante Gilda, aparezca repentinamente como la nueva mujer de Mundson.

Cuesta hablar de una de la películas más míticas de todos los tiempos, pero como siempre me ha encantado (el poster adornó durante muchos años mi habitación...) y hace poco la editaron en Blu Ray, me apetecía darle un repaso. Y sigue siendo tan fascinante como cuando la descubrí hace ya casi 20 años. Algunos dirán que se trata de una cinta muy mitificada, pero para mí esta mítica está totalmente justificada, ya que se trata de una de las historias de amor más ardientes jamas puestas en pantalla.

Dejemos las cosas clara, esta película no se trata de una obra de director, sino que entraría de lleno dentro de lo que se llaman productos de estudio. Esto a algunos les echará para atrás, esgrimiendo que si algo no tiene rasgos autorales detrás no puede tener ningún interés, pero lo que realmente debería importar a la hora de ver la película no debería ser esto, sino los resultados. Y amig@ aquí el resultado es muy bueno.

Hay que partir de la base que lo que puso en marcha esta obra fue el interés por explotar el status de Rita Hayworth como la mujer más sexy del momento. Y vaya que si lo explotó; hay secuencias que están grabadas a fuego en la cultura popular. Y con motivo. Pero con este objetivo se han parido muchas películas que han caído en el más profundo de los olvidos. Y si este no ha sido el destino de "Gilda"  es porque todos los implicados en ella hicieron una gran labor. A este respecto recomiendo ver el extra que acompaña al BD, en el que Baz Lurhman y Martin Scorsese ponen en contexto el valor de la película.

Para empezar la historia, que algunos les parecerá que es un poco simple, y desde luego que no es tan alambicada como se estilaba por entonces en el cine negro (caso de "El sueño eterno" o "El halcón maltés), pero en la que no se echa en falta complejidad, ya que sino hubiera hecho perder el interés sobre lo que realmente importa: la relación entre Gilda y Johnny. Y eso sí que está bastante bien desarrollado.  Algunos se quejaran de que la trama criminal de la película es un tanto simplona, y no les falta razón, pero es que no creo que fuera nunca ese el principal objetivo de sus autores. El guión tiene la idea brillante (y audaz: estamos en los 40), de utilizar como catalizador de la trama el personaje de Mundson, que no solo hace que se reencuentren Gilda y Johnny, sino que con su actitud ambigua ante ambos, le da mucha chispa a la cosa. Hay bastantes detalles a este respecto, como el fálico bastón que siempre usa (al que se refiere como su mejor amigo), que contiene una navaja retractil oculta (no digo nada y lo digo todo) y que es con el que salva la vida a Johnny cuando le conoce... Pero la cosa no queda ir, la actitud que tiene hasta Gilda no puede ser más turbia, ya que desde el principio dice haberla "comprado", como
otro más de los caros adornos de su casa, pero es que además en ningún momento muestra deseo por ella (pocos hombres heterosexuales no se verían atraídos por Gilda...) y cuando se enfurece por su relación con Johnny, uno no sabe si es por ella o porque el que realmente le atrae a Mundson es Johnny. Pero lo que ha hecho que haya pasado a la historia esta película es la química que desprenden Glenn Ford y Rita Hayworth, que echan chispas. La manera en la que se utiliza el odio que se tienen sus personajes para mostrar el amor que se niegan a mostrar es deliciosamente divertida, gracias tanto a la labor del director y guionistas, como a la de la pareja protagonista, que están estupendos.

Como ya comentaba al principio, estamos ante un producto de estudio, y el resultado final depende en gran parte de la labor de los diferentes departamentos. Así, a cargo de la iluminación encontramos al gran Rudolph Maté, que años más tarde acabaría realizando películas como "Cuando los mundos chocan". Las canciones (que no canta la Hayworth...) son también responsables del poder de la película con "Amado mio", y sobre todo la inolvidable interpretaciones "Put the Blame on me", ardiente y que llegó a generar el rumor, en la España de los 40, que la escena estaba censurada y que Gilda se quedaba totalmente desnuda. Pobres incautos...

Y para acabar, me gustaría romper una lanza a favor del director. Charles Vidor fue una de tantos artesanos de la época de los estudios de Hollywood. Su principal labor era llevar el proyecto a buen puerto, haciendo una buena labor coordinando a los distintos profesionales que trabajaban en la película, logrando un producto vendible y popular, sin pasarse del presupuesto ni del calendario. Pero a pesar de todo fue capaz de algunos chispazos de talento. Hablo de momentos como el plano inicial, en la que la cámara se eleva desde el suelo para entrar en la historia: una bonita manera de introducir al espectador en un mundo casi mitológico, al que se accede ascendiendo. O siguiendo con el paralelismo mitológico, la idea de convertir el despacho desde el que Mundson controla todo el garito de juego, ubicado en la parte alta del local, en una suerte Olimpo griego, en el que seres cuasidivinos se entregan a sus dramas y decide el destino de los mortales como si se tratara de un juego (vease el suicidio del traficante de tungsteno...).

Y como guinda, un par de anécdotas. La bomba atómica de Hiroshima se llamó Gilda, por su potencia. Y ya a nivel ibérico, no me resisto a decir que, al igual que la Joan Fontaine de "Rebeca" de Hitchcock termino dando nombre a las chaquetas de ese tipo, la Rita Hayworth de esta película le dió su nombre a un tipo de banderillas debido a la sagacidad de una tasquero donostiarra, que le dió ese nombre. Por su carácter picante, como es lógico. Cuando pasan cosas como esa, es que marcó mucho a la gente...









Una película merecidamente mítica (no como otras, como, ejem, "Casablanca"...), que todo el mundo debería ver al menos una vez.


7 comentarios:

  1. bellisima mujer!!! ... feliz cumple a tu mami

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  2. te invito a visitar mi blog ;) ...

    http://capturando-tus-momentos.blogspot.com/

    la vida de todos es una pelicula sin fin

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    1. Gracias por el comentario! En breve me paso por tu blog.
      Saludos y bievenida a la blogsfera

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  3. Bonito el detalle con tu madre, León.
    Estoy contigo, es una película maravillosa, un clasicazo, que se suele decir, con todas las de la ley, puro cine negro en el que la historia de amor está magistralmente plasmada. Me gusta todo de ella, pero me parece muy especial su atmósfera turbia y ambigua, atormentada, dramática, ese suspense que acontece con un buen clímax final (No era en Buenos Aires donde estaba, al inicio, Ford jugando a los dados en una partida clandestina?… acojonante…).
    Todo esto lo puse antes de leer tu comentario y es curioso que coincidamos en términos como turbia y ambigua, por ahí debe andar la cosa, supongo, León.
    Gran pareja cinematográfica. Los dos están que se salen.
    Estupenda crítica

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    1. Amigo Simpson, me parece que manejamos referentes similares... En cuanto a la película, desde luego que es un clásico en toda regla, y la historia de amor es de las más apasionadas que se podía permitir en aquellos tiempos. Y eso es sobre todo al carisma que derrochan los dos, que están, como bien dices, que se salen.
      Saludos y gracias por los elogios.

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  4. Aunque yo soy más de "Casablanca" me encanta "Gilda". Creo que su mitificación viene por que ha quedado como un ejemplo de cine que ya no se hace -por eso gana con el paso del tiempo- y por la presencia de Rita que le da cien vueltas al sosainas de Ford.
    Vaya, así que ese pincho, mi preferido, debe su nombre a la película. No lo sabía.
    Saludos!
    Borgo.

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    1. Ya sabía que tu eras más de "Casablanca", pero a mí esa película me parece que tiene una actitud, como de condencesdencia, no sé si me explico bien, con esos diálogos tan forzados y tan inteligentes....
      La Hayworth está para comersela, y deja pequeño a Glenn Ford, pero yo no lo veo tan soso, tendríamos que vernos el resto al lado de semejante mujerón!!!!
      Saludos

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