domingo, 9 de noviembre de 2014

Las tribulaciones de un policía escocés.


Bruce Robertson es un policía de Edimburgo que es un dechado de virtudes (violento, corrupto, drogadicto, alcohólico, racista, homofobo...) que intenta resolver un crimen racista que le podría suponer su ascenso a inspector.

Voy a poner por delante que me gusta bastante Irvine Welsh. Desde que me fascinará la película "Trainspoitting" allá por el 96 me he ido leyendo todas sus novelas y varios de sus libros de relatos (solo me faltan "Col recalentada", "Extasis" y "Si te gustó la escuela, te encantará el trabajo"). Me gusta su manera de narrar, descarnada, bastante punk y muy canalla, aunque casi siempre esconde en sus trabajos compasión por los protagonistas. Además creo que sus capacidades como narrador se han ido depurando bastante desde sus primeros trabajos, que incluso, en sus novelas eran más una sucesión de anécdotas que otra cosa, para llegar al momento actual, en el que ha sido capaz de generar novelas rio como la estupenda "Cola" (para mí, su mejor trabajo, y que está pidiendo a gritos una adaptación en formato miniserie por la BBC...).


Por eso, al ver que en la cada vez más desangelada cartelera aparecía una adaptación de uno de sus primeros trabajos, allá que me fui lleno de esperanza. ¿Y como salí? Pues aceptablemente satisfecho. La película esta realizada con bastante desparpajo, siguiendo el estilo de las primeras películas de Danny Boyle o Guy Ritchie, y en ningún momento resulta aburrida, a lo que también contibuye que no pase de los 90 minutos. Resuelve aceptablemente bien las atormentadas alucinaciones del protagonista y la manera que tiene de ir despojándole de lo que le rodea para llegar a su auténtico
origen no esta mal del todo. Además capta el espíritu de la novel en cuanto a la descripción feísta  que hace del ambiente físico y humano que rodea al protagonista: todos los decorados son sórdidos y grotescos, (con la excepción de la casa del protagonista: una buena idea del director convertirla en la antítesis del hombre que la habita, es decir, moderna, equilibrada y acogedora...), y las acciones de los personajes que transitan por ella también son siempre vulgares (los deprimentes encontronazos sexuales...) El problema lo veo yo más en su trabajo como guionista al adaptar la novela. En lugar de indagar en la transmisión casi genética del mal como hacía la novela (que es una de las constantes en la obra de el autor escoces, y que era uno de los puntos más interesantes de la novela), se queda con la explicación más tópica, la del trauma infantil y la del abandono para justificar la personalidad del protagonista. Sí se hubiera respetado eso, nos hubieramos encontrado con una película más cruel y pesimista, y tal y como la resuelven, queda como asimilable con un telefilm de sobremesa... Eso sí, tengo que reconocer que me encantó ese guiño a los fans del autor que fue mostrar el nombre de Begbie (el inolvidable personaje al que dio vida Robert Carlylye en "Trainspotting") inscrito en una pared del calabozo de la comisaría de Edimburgo, donde los lectores de las novelas sabemos que ha echado unas cuantas noches. ¿Estaremos ante el naciemiento de un universo Welsh, a imagen y semejanza del universo Marvel cinematográfico? Ni en un millón de años, pero la idea es muy divertida.

Los actores cumplen todos con su cometido bastante bien, pero es James McAvoy el que sale más victorioso de llevar el peso de la película: abandona su imagen la imagen de candidez que le acompañó en los inicios de su carrera y, sin abandonar la pantalla en ningún momento, sortea bastante bien el riesgo de resultar sobreactuado.








Una película que se deja ver, con algunos aciertos, pero que queda más complaciente de lo que debiera. "Trainspoitting" sigue siendo la mejor película basada en su obra, aunque ese proyecto en el horizonte de adaptar  la estupenda secuela de esta, "Porno", por los mismos actores y director de la original, para dentro de dos años, hace que se puedan albergar esperanzas.

2 comentarios:

  1. Pues parece muy interesante, León. Y James McAvoy es uno de mis últimos actores preferidos, así que es casi seguro que la veré en algún momento.
    Gracias por la muy útil y grata reseña. Un abrazo.

    Zonde

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    Respuestas
    1. La verdad es que es entretenida, pero no termina de hacerle justicia a la novela. Si tienes que elegir, ve antes la película de leer el libro, que sino te sabrá a poco la cosa.
      Otro abrazo para tí!!!

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