viernes, 3 de enero de 2014

No me llames Jeannette. Llamame Jasmine.


Una trastornada Jasmine (estupenda Cate Blanchett) se ve obligada a irse a vivir con su proletaria y arrabalera hermana (también estupenda Sally Hawkins) a San Francisco, viendose obligada a dejar atrás una vida de gran lujo en Manhattan tras descubrirse que las empresas de su marido no eran más que una suerte de estafa piramidal al más puro estilo Madoff.

Seguimos recibiendo las raciones anuales de Woody Allen, que a pesar de sus 78 castañas ya cumplidas, sigue haciendo gala de su poder como narrador y de su fina capacidad de observación. En lugar de suavizarse o perder energía con los años, Allen cada vez se muestra más crítico y desencantado con la sociedad actual, sobre todo con la alta burguesía que le rodea y de la que el mismo, en teoría, forma parte y que con esta película deja a la altura del barro.

Esta cruda disección se articula alrededor de la protagonista, que es retratada sin ninguna misericordia. Ya desde el principio queda reflejada como una persona arribista capaz de llegar a incluso a cambiarse el nombre para satisfacer a un hombre adinerado y así lograr atraparlo para que satisfaga sus afán por medrar económica y socialmente. Para ella el trabajar es una vergüenza, a pesar de que ella lo más parecido que ha hecho a trabajar ha sido organizar fiestas en su casa... A través de su relación con su hermana (no biológica, como ella en todo momento se encarga de reflejar de manera harto repelente) y de su manera de enfrentarse a los problemas de la vida (basicamente a base de ansiolíticos y vodka), el espectador ya ve su baja catadura moral y ética. Pero es en los flashbacks, que Allen maneja estupendamente, y que están insertados de manera abrupta pero nunca forzada en medio de la narración, donde se aprecia como ha sido ella la responsable última de su situación, "haciendose la longuis". No se planteaba nada sobre los dudosos negocios de su marido, que ella respaldaba con su firma sin plantearse nunca las consecuencias que eso podría tener para ella, ni tampoco sobre las infidelidades que llevaba años sufriendo, patentes para todo el mundo, pero que ella, de manera harto conveniente, ignoraba. Si bien es cierto, que al final se siente cierta lástima por ella, sobre todo con el tremendo plano final, el espectador es en todo momento consciente de que ella ha sido la última responsable de su situación, como muestra el hecho de que es capaz de incurrir en los mismos errores al iniciar una nueva relación, relación en la que Jasmine buscará lo mismo que en el anterior: una buena situación social y
económica.
Pero no es ella la única que recibe los dardos de Allen. El resto de los integrantes de la clase acomodada de la película, como el diplomático al que interprete Peter Sarsgaad, o las antiguas amistades de la aristocracia neoyorkina de Jasmine, tampoco es que queden nada bien. El primero es retratado como alguien que lo primero que valora para elegir pareja es que esta pueda ser de ayuda en su futura carrera política, y que quede bien en las campañas venideras. Y las otras al mostrarse incapaces de llamar la atención a su supuesta amiga de las obvias infidelidades de su marido. El único miembro que sale medianamente
bien parado es el hijastro de Jasmine, por ser capaz de renunciar a todo ese ambiente y empezar de nuevo. Para Allen la única manera que tiene la clase alta de redimirse, es alejarse de ese mundo superficial y ostentoso... De cualquier manera, aunque no quede tan malparada, la clase proletaria tampoco es que quede como la heroína de la función (no estamos en una película del temible Ken Loach...) pero por lo menos sus comportamientos, aunque malhablados y fuera de lugar, dejan entrever más honestidad.

Aunque Allen siempre es destacado por sus guiones, no está de más llamar la atención sobre su labor en la puesta en escena. Además de los estupendos flashbacks, que no incluyen carteles explicativos ni trucos visuales más allá de sutiles cambios en el vestuario o la decoración, también llama la atención lo bien que maneja el punto de vista de la narración. La narración es vista a través de los ojos de Jasmine tanto en presente como en pasado. De este manera queda clara la total despreocupación que presentaba la protagonista ante los obvios y turbios negocios de su marido y las señales de alarma que le iban indicando que algo iba mal: nada le importaba mientras ella pudiera llevar la vida que tanto deseaba.

Como siempre en las películas de Allen, los actores están todos estupendos. Y la preciosista fotografía del gran Javier Aguirresarobe, le añade un plus de turbiedad a todo: tras estos idílicos lugares que son vistos relucientes por los ojos de Jasmine, hay mucha ponzoña escondida...

Quizás no sea su mejor película, pero desde luego es mejor que la endeble pero simpática "A Roma con amor", y demuestra que Allen tiene cuerda para unos cuantos años más.

13 comentarios:

  1. Te he leido con atención. Creo que debo volverla a ver. En mi opinión la película está bien, con sus altibajos, hasta que Allen decide terminarla de manera surreal e imposible. No me trago ese final. No es cuestión de poner nombres que están en la mente de todos, pero las Jasmine de la vida real no terminan así. Para nada. Terminan veraneando en Saint Tropez con su nuevo marido. Lástima que Allen pierda un poco el rumbo al final. Esa reapiración del primer marido en el escaparate de la joyería tampoco me la trago. A otro director no se le consentiría.
    Sin embargo si que me creo el final de las hermana, realmente terrorífico. Nada menos que volviendo por que no tienes más remedio con tu novio maltratador. Un abrazo

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    1. Gracias por tu atención ;P Algo de razón no te falta en que en la vida no hay una justicia poética como la que presenta la película. Pero en este caso, creo que su castigo viene dado por se ella misma la responsable de haber puesto fin a su estilo de vida. Allen parece decirnos que en esta vida hay que ser honestos con uno misma hasta si eres un timador. El final de la hermana también tiene lo suyo, pero estoy convencido que conoces más de uno y más de dos casos de parejas que se vuelven a juntar tras periodos de separación porque no hay nada mejor disponible...
      Lo del encuentro casual si que tiene algo de forzado, pero a mí no me molestó. Cuando esas cosas se producen cerca del final de la película siempre me resulta más fácil creermelas. Soy un chico fácil una vez se me ha convencido JEJEJE
      Un abrazo

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  2. No sé si me va a gusta la película, Woody Allen no me convence mucho cuando se pone serio y nunca me ha molado demasiado Cate Blanchett, que al parecer es lo mejor de la peli.

    Todos le mundo opina parecido a ti, pero ahora me ha intrigado más el comentario de V, porque no había oído nada sobre un final raro. Estoy más intrigada, pero francamente la peli no me llama demasiado.

    PD: Peter Sarsgaard siempre debe hacer de capullo.

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    1. A mi la Blanchett tampoco me mata, pero aquí está estupenda. Y lo de que Allen no te guste cuando se pone serio no sé si creermelo. ¿O es que acaso eres una de esas personas raras a las que no les gusta esa obra maestra llamada "Match Point"?
      El final tampoco es tan surrealista visto dentro del contexto de la película. Y lo Sarsgaard, nunca me lo había planteado, aunque el otro día vi "Linterna Verde", y algo de razón no te falta...

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  3. Bueno, Woody Allen siempre fue uno de mis más admirados, queridos y consentidos directores (me he tragado auténticos bodrios suyos, disculpándolo en cada error, secuencia a secuencia), pero como su última etapa "creadora" es bastante floja -para ser amable- me estoy desentendiendo un poco de ese apego tan incondicional.

    Esta peli no la he visto todavía y, aunque estoy seguro de que la veré en algún momento, tampoco me voy a dar excesiva prisa por hacerlo, a pesar de que tu comentario me atrae algo más hacia ella y tiene la particularidad de contar con una actriz que, a mí personalmente (quiero matizarlo), me encanta.

    PD: La opinión de V también me ha parecido interesante. Y, Doctora, tu pd final ¿es interrogativa o aseverativa?; a mí me parece que este actor está infravalorado y que se le otorgan papeles que no logran mostrar su verdadero potencial.

    Saludos y buen año a tod@s

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    1. A mi Allen me gusta bastante, lo que no quita para que reconozca que tiene cosas que me aburren y otras que me encantan. Lo que no entiendo mucho es que te haya dejado de gustar en los últimos tiempos (imagino que te refieres al periplo europeo que comenzó hace casi 10 años....), ya que a mí parecer he hecho cosas tan maravillosas como "Match Point", "Midnight in Paris". Y hasta la tan machacada por aquí "Vicky Cristina Barcelona" me pareció bastante estimable.
      No creo que te decepcione esta película si le das una oportunidad.
      Saludos y feliz año a ti también

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    2. Es una afirmación, cada vez que le veo (Linterna Verde, An education, Un amigo para Frank...) hace de capullo en mayor o menos medida.

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    3. En efecto, León, me refiero sobre todo al periplo europeo, del que -para mi gusto subjetivo y personal- sólo se salva ese intermedio de vuelta a la comedia que es "Si la cosa funciona" (2009); ni siquiera "Match Point" fue de mi agrado, así que, al igual que Doctora, también pertenezco al club de las "personas raras". Pero si vemos la obra anterior a su "paseo por Europa", creo que desde "Desmontando a Harry" (1997) no hay nada de mucho interés (siempre opinando muy subjetivamente, claro).

      Doctora, tienes razón con respecto a Sarsgaard, pero me parece que se debe al encasillamiento segundón que le han dado al otorgarle papeles. En "La Llave Maestra" (The Skeleton Key, 2005) no estaba tan mal, aunque sí algo capullo ;)

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    4. Pobre Sarsgaard!!! Y os olvidais del malo tan chungo que hace en "Plan de vuelo: Desaparecida"...

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  4. Enhorabuena por tu entrada, me parece soberbia, muy acertada en tus valoraciones, con las que coincido. Sí, esperemos que la cuerda le dure mucho a Allen. No creo que una carrera cinematográfica tan larga sea una carrera de llegar primero, de hacer una obra maestra cada año, un asunto que, como observo pasmado, parece que gran parte (grandísima) de su público se empeña en exigirle, reprochándole visceralmente que no les haya cambiado la vida con cada nueva película que realiza el neoyorquino. Habrá películas que te gusten más y otra que te gusten menos, claro, qué grande es el cine, cine para todos los gustos, pero el merito que le concedo a Woody Allen es que nunca ha logrado aburrirme y siempre he encontrado, en cualquiera de sus películas, detalles que me han sorprendido y han vuelto a refrendar mi opinión de toparme con uno de las más agudas miradas cinematográficas que nunca haya habido. Que todavía hay, por suerte, y "Blue Jasmine" una más.
    Saludos.

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    1. Desde luego que es una de las miradas más interesantes y coherentes del panorama cinematográfico actual. Tiene unos cuantos patinazos en su haber (me viene a la mente la tonta "Scoop"), pero desde luego los aciertos superan a los fallos. La actitud ante el que comentas está polarizada: hay gente que el exige mucho y le espera con los cuchillos afiladísimos (solo hay que recordar la cera que se le dio a la interesante "Vicky Cristina Barcelona") y otros que comulgan con piedras de molino y le dan su bendición a cualquier trabajo suyo.
      De cualquier manera es un alegría que siga queriendo trabajar y que cada cierto tiempo nos de cosas como esta.
      Saludos

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