jueves, 30 de enero de 2014

Desentrañando el orgasmo



A pesar de que no ha recibido mucho bombo en la temporada de premios, esta "Masters of ex" es lo mejor que nos hemos echado a la cara de los nuevos estrenos de la temporada sin ninguna duda.

Los de la serie y los originales...
La serie nos cuenta los estudios que llevaron a cabo el ginecologo William Masters y su ayudante Virginia Johnson en la Universidad de Washington a principios de los 60 del pasado siglo para conocer los entresijos de la respuesta física humana durante el coito. Para hacerlo se dedicaron a monitorizar y grabar a voluntarios anónimos mientras se masturban y realizaban el coito. Todo esto a medio escondidas, claro, que, por si no ha quedado claro, estaban en los conservadores inicios de los 60...

Es curioso la actitud que tiene el arte y sobre todo el cine y la televisión respecto al sexo. Tal y como decía el genial Alan Moore cuando defendía su genial "Lost Girls",  pesar de ser una faceta inherente a todos los seres humanos, tendemos a marginarla. De hecho solo hace falta ver cuantas thrillers, historias fantásticas o westerns se han hecho y que pocas obras sobre sexo se han hecho. Afortunadamente ha habido a lo largo de la historia gente con la inquietud y la audacia de Masters y Johnson, que fueron capaces de saltarse los cortapisas morales y dedicarse a estudiar la respuesta humana de manera científica. Con estos resultados, lograron que cambiaron el enfoque de la sexualidad, y con ello los roles sexuales en nuestra sociedad (en la occidental, por lo menos...)
Sin embargo, por mucho que lo estudiemos, la sexualidad seguirá siendo algo complejísimo...Y es que, como deja claro la serie es muy muy complicado separar el sexo de las cosas que le rodea: amor, compromiso, reproducción, inseguridad…Y ahí es cuando surgen las tensiones que son el motor de la vida. Y también de esta serie claro.

Lo primero que viene a la cabeza cuando uno ve la serie es “Mad Men”. Y  aunque es indudable que ambas están marcadas por transcurrir en la década de los 60, y tiene ciertas similitudes en la puesta en escena, el enfoque de ambas es bastante distinto. En primer lugar está el tono de esta serie, menos oscuro que el de la serie de los publicistas. Ya los divertidísimos y audaces título de crédito dan una idea del tono que va a tener la serie. Existe en esta ficción una celebración del acto sexual como la maravilla que es en si mismo, y por eso las secuencias sexuales, de las que la serie no anda escasa, son vistas de manera natural y con un punto festivo: los inicios del estudio en lupanares con el Dr Masters escondido en el armario con un cronometro mientras las prostitutas se trabajaban a los clientes; los primeros experimentos, ya en laboratorio, bien en solitario, bien en pareja; las primeras grabaciones en video de experimentos… Eso sí, que nadie vaya a ver la serie esperando “El liguero mágico 2”: todas las secuencias de sexo que aparecen tienen un motivo más alla de mostrar carne fresca.

Los actores están todos estupendos, empezando por los protagonistas encarnados por Michael Sheen y Lizzy Caplan, y acabando por secundarios como el matrimonio al que dan un recuperado Beau Bridges y Allison Janney, la divertida secretaria interpretada por Helene Yorke, o la trágica doctora incorporada por Julianne Nicholson.

Otra cosa que es de agradecer es el buen ritmo que tiene la serie: ya en el primer capítulo suceden un montón de cosas, y la tónica se mantiene así durante el resto de episodios, lo que hace que el interés se mantenga alto durante toda la temporada.


La reconstrucción de la época también está bastante lograda, pero no alcanza el nivel de exquisitez de “Mad Men”, como tampoco lo hacen sus diálogos. Esto no quiere decir que los diálogos sean simples, pero no son tan sofisticados como los que se oyen en la serie de los de Madison Avenue, probablemente por que en esta última, las relaciones son más complicadas.







Una serie a tener en cuenta. Tanto por el tema que trata como por la manera de hacerlo. Aquí estamos deseando que llegue la nueva temporada. Para poneros los dientes largos os dejo con la secuencia de créditos. Una pequeña joya.


9 comentarios:

  1. Pues no es un tema que me mole, la verdad. Me han dicho que la de "Mad Men" sí está muy chula, pero tampoco me he animado.

    Eso sí, me preguntaba qué habría sido de Lizzy Caplan.

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    1. Pues "Mad Men" es una grandísima serie que nadie debería perderse. Y eso de que no te llama mucho el tema no se como entenderlo, ya que es algo que forma parte de todos nosotros y el tratamiento que hace de él no cae ni en lo morboso ni es lo chabacano... Yo a Lizzy Caplan no la tenía fichada y la verdad es que ha sido todo un descubrimiento.

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  2. La serie parece muy interesante, no tenía ni idea de que existía (hace ya años que no sigo series, desde que la sequía creadora hace gala por doquier). Haré por curiosearla un poco. Gracias por la recomendación.
    Eso sí: Mad Men no hay por donde agarrarla, ¡menudo bodrio!
    Un abrazo, León.

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    1. Me has dejado un poco descolocado con este comentario... Lo de que no veas series me parece normal, que cada uno hacemos lo que queremos con nuestro tiempo, pero lo de que haya una sequía creadora si que se me escapa. En la televisión desde siempre ha habido grandes productos ("El prisionero", "The twiligh zone", "Historias para no dormir", "Corrupción en Miami", "Twin peaks"...) pero creo que desde hace 15 años las series están viviendo una auténtica edad de oro. Si quieres animarte con alguna, en el blog he reseñado unas cuantas.
      Y lo de que "Mad men" es un bodrio... Ahí me has hecho pupita. Sé de amigos que les ha parecido un coñazo, pero yo, a falta de ver como concluye, la considero una de las tres mejores series de todos los tiempos (junto a "Six feet under"
      y "Breaking bad".
      Espero que mis palabras te animen a ver algunas serie.
      Un abrazo, Zonde.

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    2. Lo de sequía en series me parto. Si esto no es la gran edad de oro no sé cuando va a ser. Ya quisieran muchas pelis de cine ser como algunas series.

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    3. Con "sequía" no me refiero a producciones realizadas, sino a calidad creativa. No creo que ésta sea una gran edad de oro ni en series ni en ninguna otra cosa, todo es copia de algo anterior.
      Creo que las últimas grandes series televisivas que vi fueron "Carnivàle"y "Roma" (hace ya 10 años), ambas de HBO. Después de eso sólo seguí "Fringe" y "En Terapia", y más tarde sobrevino el páramo. Jajaja.
      Saludos.

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    4. Desde luego que "Carnivale" y "Roma" estuvieron muy bien, pero si tienes tiempo y gana, echale un vistazo a alguna de las series que he ido reseñando en el blog Ojala te lleves una grata sorpresa.
      Saludos!!!

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  3. No me atrae porque le huelo un tufo machista que me tira para atrás. ¿Voy encaminada o no?

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    1. ¿Machista? No entiendo porque, ya que como ya he comentado en el articulo a mi parecer, el estudio que se nos narra en la serie ha sido uno de los hechos que más han contribuido a la liberación de la mujer en la sociedad actual. ¿Que la sociedad que muestra es machista? Por supuesto, porque lo era. En ese aspecto le pasa lo mismo que a "Mad men" de la que oido a veces la misma crítica.... ¿Que tenían que haber hecho para que se considerara a la serie como machista? ¿Mostrar a las mujeres como directivos de las agencias publicitarias (algo que no pasó hasta 30 años despues)? Yo creo que está claro que no. Acusar a estas series de machistas es como acusar a "La lista de Schildren" de xenofobo porque salen judios siendo torturados y exterminados.
      Te recomiendo que la veas para que juzgues tu misma.

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