Hacía tiempo que tenía muchas ganas de hablar de esta película. Y aprovechando que el otro día compre el Blu-Ray aproveché para volver a verla y para descubrirsela a la gata con gafas. Y a la gata le encantó, y a mí, tal y como esperaba me sigue pareciendo tan perturbadora como la primera vez que la ví, hará ya casi 20 años, en una de esas emisiones tardias de La2 ¿Porque ya no da películas antiguas en La2, solo cine europeo moderno? ¿Es que ese es el único cine que se merece un hueco en el canal intelectual? Pues vamos aviados...Volvamos con la película. Ya aquel primer visionado me fascinó. Su poster (probablemente mi cartel favorito de toda la historia...) presidió mi habitación durante muchos años. Y desde hace bastante también, el poster es el fondo de pantalla de mi movil. Con esto dejo claro cuanto me gusta...
A finales de los 50 en el tranquilo pueblo californiano de Santa Mira, pequeñas cosas se empiezan a alterar: niños que refieren que su madre no es su madre; mujeres que de repente consideran que su padre ha sido suplantado por un extraño... Estos casos van a parar al doctor (Kevin McCarthy) de la población, que cuando se trata de casos aislados, lo considera brotes aislados de psicosis, pero cuando los casos se repiten, empieza a sospechar que algo mucho más grave estaba ocurriendo.
¿Hay algo más
terrorífico que empezar a dudar de todo lo que nos rodea? Yo creo que no. Y
pocas películas lo logran mejor que esta. Y para logralo no hay efectos
especiales. Solo tenemos un guión escueto pero muy bien trabajado y la labor
del maestro Siegel tras las cámaras. Porque este hombre no anda falto de
maravillas en su carrera ("Harry el sucio", "Fuga de
Alcatraz", "El seductor", "Dos mulas y una mujer"...)
pero aquí firma la que quizás sea su película más rompedora y desasosegante, y que como las grandes obras, funciona a dos niveles.



El segundo nivel más alegórico es el que ha hecho más famoso a la película. Esto me da un poco rabia, ya que al tomarla así, se infravalora lo bien que cumple como película de género, pero ya se sabe que los géneros están visto como cosas de chiquillos... Volviendo al tema. Como película concebida en plena inquisitorial Caza de brujas del senador McCarthy, muchos ven esta película como una metáfora de la temida invasión comunista que predicaba este infame senador, que arruinó muchas carreras y creo la tristemente célebre Lista Negra. Otros en cambio, vieron en ella, lo contrario, una crítica al mccarthismo, que se buscaba la conversión absoluta de toda la sociedad sin que hubiera lugar para las voces disonantes, con la población totalmente aterrorizada de mostrar su manera de pensar y temiendo ser
acusado por los que se consideraban amigos. Yo creo que puede ser las dos cosas, y que a los defensores de una y otra teoría no les faltan argumentos para defenderlas, aunque me parece que hacen que el mensaje de la película sea demasiado dependiente de su momento de producción, cuando en realidad yo creo el auténtico tema de fondo es tan eterno como la defensa del individualismo. Pero no el individualismo entendido como forma de vida basada en mirar solo por uno mismo, sino como la necesidad que tenemos todo ser humano de reflexionar sobre nuestros valores y no dejarse llevar por la masa en nada: política, religión, consumo. Hay una secuencia no puede ser más aclaradora, que es el momento en el que toda la población del pueblo, al sonido de una sirena se dirige de manera simultanea a recoger vainas de unos camiones. Siegel filma la escena desde una ventana, y la lejanía y la altura hacen que los habitantes del pueblo parezcan hormigas, trabajando de manera ordenada y metódica sin plantearse nada. Si hubiera que definir la película con una imagen, sería esta.
acusado por los que se consideraban amigos. Yo creo que puede ser las dos cosas, y que a los defensores de una y otra teoría no les faltan argumentos para defenderlas, aunque me parece que hacen que el mensaje de la película sea demasiado dependiente de su momento de producción, cuando en realidad yo creo el auténtico tema de fondo es tan eterno como la defensa del individualismo. Pero no el individualismo entendido como forma de vida basada en mirar solo por uno mismo, sino como la necesidad que tenemos todo ser humano de reflexionar sobre nuestros valores y no dejarse llevar por la masa en nada: política, religión, consumo. Hay una secuencia no puede ser más aclaradora, que es el momento en el que toda la población del pueblo, al sonido de una sirena se dirige de manera simultanea a recoger vainas de unos camiones. Siegel filma la escena desde una ventana, y la lejanía y la altura hacen que los habitantes del pueblo parezcan hormigas, trabajando de manera ordenada y metódica sin plantearse nada. Si hubiera que definir la película con una imagen, sería esta.

Con los años vinieron varios remakes. El único sobre el que no puedo opinar porque no he visto es el de los 90, sorprendentemente a cargo de Abel Ferrara, que lo ambientó en un campamento militar. Los otros dos si que los he visto: el mejor es de los 70, a cargo de Phillip Kaufman, traslada la acción a San Francisco y que carga las tintas en el aspecto conspiranoico de la trama (estamos en la resaca del Watergate...) y que funciona muy bien; y el otro en la decada pasada, realizado por Oliver Hirchsbiegel (aunque en su día hubo rumores diciendo que los Wachowski metieron mano para recomponerlo...), que en lo que más se fija es en el botox de la Kidman y que solo vale para pasar un rato.