jueves, 18 de julio de 2013

Larga vida y prosperidad


Aunque sea con un poco de retraso por aquello de las vacaciones estivales, por fin llegó el momento de ver “Star Trek. En la oscuridad”. Y al contrario que “El hombre de acero”, que también estaba incluida en nuestra lista de lo más esperado, en este caso las expectativas se han visto satisfechas.

Mientras el capitán Kirk es retirado del mando de la Enterprise por insubordinación al haber obedecido el reglamento de la flota estelar para salvar a Spock, un agente secreto renegado se dedica a sembrar el terror en la Tierra, atentando contra las más importantes sedes de la flota interestelar. Para atraparle volverán a poner a Kirk al frente de la Enterprise, que en esta ocasión se tendrá que enfrentar al mayor reto de su historia.


Pues tras el buen sabor de boca que dejo la primera entrega de este reinicio de “Star Trek”, que fue capaz de contentar a los trekkies y a la vez de lograr la entrega más disfrutable para aquellos que no sabían hacer el saludo vulcaniano, había bastantes ganas de ver que hacía J.J. Abrams con esta secuela. No solo por ver si era capaz de reverdecer los laureles de la primera entrega, sino también por comprobar si su buena mano en ella no había sido una casualidad (ya que hasta ahora era su película más redonda, digan lo que digan los fans de “M:I 3” y “Super 8”), y este hombre era capaz de sacar todo el partido al potencial que tiene entre manos. Si a esto le añadimos el morbo de saber que se va a encargar del próximo capítulo de cierta saga galáctica, estaba claro que su trabajo iba a ser mirado con lupa. Afortunadamente, ha cumplido y los fans galácticos y demás aficionados, pueden (podemos) soltar un suspiro de alivio.

La historia está aceptablemente bien trabajada. Es capaz de insertar una reflexión política de lo más interesante y desarrolla las relaciones entre los personajes, con secuencias de diálogos con bastante fuerza para tratarse de un blockbuster. La trama no se ha limitado a repetir el esquema del anterior episodio, ni tampoco se ha dedicado a estirar ideas que ya no daban de sí, lo que es de agradecer. Hay también bastantes elementos de humor bien dosificados que en ningún momento le restan potencia a la trama dramática ¿Os ha quedado claro futuros guionista de la secuela de “El hombre de Acero”? Además se han tomado el trabajo de construir un villano con bastantes claroscuros, y que por momentos despierta más simpatías en el espectador que los buenos de la función. Y es que Abrams, que no será un genio, pero si que es un tío bastante listo, ha tenido el ojo de fichar a Benedict Cumberbatch, uno de los actores más
fascinantes del momento, para dar vida al villano. Y claro un actorazo así es capaz de hacer brillar hasta el más torpe de los guiones. Momentos como su conversación mientras esta enterrado en la celda (y que recuerda mucho a la también esplendida secuencia del interrogatorio de “Los Vengadores”), son fascinantes. Con esto no quiero decir que el resto del reparto esta mal: en absoluto. Todos hacen un trabajo más que digno.

La realización de Abrams cumple con su función de ilustrar de la mejor manera posible la película. Los que busquen sus huellas autorales, o sus tics, (tachese lo que no guste) encontraran varios: el iniciar con una secuencia fuerte; esos reflejos en la lente de la cámara; los secretos de algún personajes; las traiciones… Además es innegable que es capaz de realizar de manera bastante competente tanto las secuencias emotivos como las momentos de acción. Aparte de ello hay que reconocer la buena labor de los efectos especiales, y la, como casi siempre, estupenda banda sonora de Michael Giacchino.

Luego esta el tema de las secuencias de acción. Aquí hay algún momentazo y otros que ni chicha ni limoná. Entre los primeros están: la primera secuencia, espectacular y vibrante, que trae a la memoria el inicio de “En busca del arca perdida”; los dos ataques de Harrison, muy bien rodados y con guiños (por increíble que pueda parecer) a “El padrino III”; o la secuencia del salto entre naves, muy bien realizado y con un suspense bien llevado. Entre los momentos más rutinarios estaría la secuencia de batalla en Kronos, demasiado confusa, o la pelea final, que, aunque espectacular, le queda algo desangelada.

Afortunadamente, esta película confirma que aún no está todo perdido en lo que a películas de verano se refiere: a pesar de patinazos varios (vease "El hombre de Acero" o un poco menos "After Earth"), aun hay gente empeñada en hacer cien de consumo digno y entretenido ("Iron Man 3" o esta misma). No es la repanocha, ni la salvación del cine, ni nada especial, pero tampoco son los peores mimbres para empezar a acometer el futuro de "Star Wars". No me puedo resistir a acabar con este ironico hipotético poster...




14 comentarios:

  1. A todo el mundo le está gustando mucho, yo con que me entretenga como la primera me vale, aunque supongo que me gustará incluso más, porque en esa no me acabó de molar el villano y el de ésta secuela promete mucho.

    No soporto esos reflejos azules de sus pelis, pero desde luego es un tío que sabe lo que hace el amigo Abrams.

    ¿Te moló más "After Earth" que la de Superman?, vaya... :P

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    1. Como digo no es lo más, pero mantiene con dignidad lo que ofreció la primera: aventura, espectáculo y emoción. Y además mejora el tema del villano, que aquí esta soberbio. Quizás llame menos la atención por el sorpresón que supuso la primera entrega ya no está aquí. Y después de pensarlo un rato, igual si que me gustó más "After Earth" que "El hombre de acero"...

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  2. A mí la película no me ha parecido una obra maestra del género, como dicen algunos, pero sí una peli de aventuras módelica, de esas que ya no se hacen.
    Por cierto, los reflejos en la pantalla de sus película me encantan.
    Saludos!!!

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    1. Totalmente de acuerdo en tu valoración de la película. Y lo de los reflejos esta bien, lo que pasa es que este tío abusa mucho de ello...
      Saludos

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  3. Estoy contigo, que no pasará a la historia de mejores pelis es seguro, pero de lo más entretenido que he visto este año. Apta tanto para trekkies, con multitud de guiños (¿quién quiere un tribble de mascota?) como para profanos, con sentido del humor en dosis justas, me gusta cómo ha ido definiendo las relaciones entre los protagonistas. Además Cumberbatch haciendo de villano es como para pasarse al lado oscuro (¡ah! que eso es de la competencia.-)
    Por poner una pega decir que me gustaría que lo mejor hubiera sido el final de la peli pero me quedo con los primeros 15 minutos. Da igual, le perdono pasados pecados a Abrams y hasta esperaré a ver que hace con Star Wars.
    Saludos a todos y feliz verano, larga vida y prosperidad.

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    1. Desde luego que es muy disfrutable, y es de agradecer que se han currado un poquito el guión para que no sea más de lo mismo. A mí, al igual que comentas, el final también me sabe a poco, pero aun así es una más que aceptable película de entretenimiento. Y si Abrams consigue hacer esto con las venideras "Star Wars", pues yo me doy por besado.
      Un abrazo y ten cuidado con la cerveza, que lo mismo te oxida los engranajes...

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  4. León, desde el móvil y con la dificultad del teclado en la playa. Buena lectura del nuevo rey Midas de la TV y Cine. Ese gran intelectual que es “J.J.” Rompetaquillas. La he visto con el trasto de mi sobrino (su primer fan). Bueno, a mí me ha parecido más de lo mismo, que vi en la primera. El chaval ha pegado unos saltos, que pensaba. Va a haber lío. Bueno, la cosa no ha ido a mayores. Me quedo con el malo; torticero y ladino —pedazo de actor Benedict Cumberbatch, ¡jo! Hasta el apellido es retorcido y bien, no hay whisky en el bar, pues zumo. Lo dicho, playeras, bermudas y entrenamiento veraniego. A saber que hará con Star Wars, ¡qué viejo me hago, camino de Bonanza! Abrazos, ¿ no ha salido tan mal esto del móvil? Je, je…

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    1. J.C: no preocuparse amigo, que te ha quedado muy digno el comentario JEJEJE. Como digo en la entrada, Abrams no es un genio, pero de tonto no tiene un pelo y sabe orquestar bien grupos de profesionales y elegir bueno actores, como el del bueno de Benito, que lo borda, como siempre. Como dices no es la octava maravilla, pero no esta la cosa para desperdiciar entretenimientos dignos.
      Un abrazo y ojito con el sol que casca fuerte (yo me acabo de echar After Sun...)

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  5. Buen blog,me ha gustado mucho,me tendras por aqui.
    Ya me tienes como seguidor.
    Un saludo

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    1. Gracias por las alabanzas y lo mismo digo. Te incluyo en mi blogroll.
      Saludos

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  6. Me gustó mucho, a la altura del universo reiniciado en la primera parte, e incluso va más allá. Como decís, se agradecen este tipo de películas de alto presupuesto en el verano que sí que tienen en cuenta al espectador y ofrecen una historia trabajada y bien llevada, no como muchas otras que buscan abrumar con efectos especiales por doquier.

    ¡Saludos!

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    1. Poco más que añadir. Ojala cunda el ejemplo y le ponga más cerebro, alma y humor a los blockbusters.
      Un abrazo

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  7. Hay que decirlo: dos de nosotros estamos loquitos por esta película! Hemos puesto 9 y 10 respectivamente! Ya nos había gustado mucho la primera, pero esta es sin duda la mejor película que ha hecho J.J. Abrams hasta la fecha: entretenimiento, emoción, grandísima música y técnica, magnífico villano y una estupenda relación de amistad entre Kirk y Spock. Nosotros le dábamos, de momento, el Oscar a Cumberbatch por su secundario!

    Saludos entusiasmados! :)

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    1. Yo a tanto no llegaba, lo dejaba en un 6,5-7. Pero desde luego que se disfruta mucho. Y que Cumberbatch gane el oscar esta chunguete, pero que le nominen no me extrañaría tanto... Esperemos que no se pongan falsamente exquisitos los académicos.
      Saludos

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