Vaya por delante que no conozco ni las versiones previas de esta historia, ni la novela original de F. Scott Fitzgerald, pero aun así no quita para que este "El gran Gatsby" que ha entregado el excesivo Baz Luhrmann haya resultado una película bastante estimable.
En los años 20 nos encontramos a Nick Carraway (Tobey Maguire), un aspirante a escritor en horas bajas que, como parte de la terapia que esta siguiendo en el psiquiátrico en el que se encuentra ingresado, rememora la época más apasionante de su vida, el momento en el que fue testigo del auge del carísmatico Jay Gatsby (Leonardo DiCaprio) y su relación su prima Daisy (Carey Mulligan).
Lo cierto es que de primeras daba un poco de miedito acercarse a esta película, por aquello de que Luhrmann se hubiera dejado llevar por los excesos y hubiera olvidado la importancia de contar una historia, que fue lo que le pasó en esa fallida película que fue “Moulin Rouge”… Pero claro, aquí contaba con una sólida base argumental, y eso se nota, y mucho (para bien, por supuesto).
La verdad es que la trama es bastante potente. Aunque, al parecer se hayan comido varias tramas, lo que queda es una interesante historia de un hombre que se siente muy solo y tiene una necesidad enorme de ser querido y de que la gente le tenga en consideración. Ese es el único objetivo de su vida. Y más allá de eso, lo que hay es una persona enormemente insegura, como demuestra el delicioso momento del reencuentro entre Gatsby y Daisy, o la inquietante escena en la suite del hotel. A esta difícil mezcla entre encanto, grandilocuencia y fragilidad ayuda mucho la estupenda labor de DiCaprio, que es capaz de transmitir todo esto con bastante acierto.
Lo cierto es que de primeras daba un poco de miedito acercarse a esta película, por aquello de que Luhrmann se hubiera dejado llevar por los excesos y hubiera olvidado la importancia de contar una historia, que fue lo que le pasó en esa fallida película que fue “Moulin Rouge”… Pero claro, aquí contaba con una sólida base argumental, y eso se nota, y mucho (para bien, por supuesto).
La verdad es que la trama es bastante potente. Aunque, al parecer se hayan comido varias tramas, lo que queda es una interesante historia de un hombre que se siente muy solo y tiene una necesidad enorme de ser querido y de que la gente le tenga en consideración. Ese es el único objetivo de su vida. Y más allá de eso, lo que hay es una persona enormemente insegura, como demuestra el delicioso momento del reencuentro entre Gatsby y Daisy, o la inquietante escena en la suite del hotel. A esta difícil mezcla entre encanto, grandilocuencia y fragilidad ayuda mucho la estupenda labor de DiCaprio, que es capaz de transmitir todo esto con bastante acierto.
Uno de los puntos fuertes de la
película es la estupenda actuación de Maguire como Nick. Él es el punto de
vista a través del que el espectador accede a la película, pero como comenta el
propio personaje en la estupenda secuencia de la boite degenerada en el hotel,
él está a la vez dentro y fuera de la trama. Por un lado es el narrador, y
siempre encontramos su inquietante presencia en los instantes vitales de la
trama, quedando retratado por momentos como un voyeur. Pero por otro, es él el
detonante último de toda la historia que vemos. Todo un hallazgo, que me
imagino no será únicamente mérito del director, sino también de la novela.
Otro de los puntos fuertes de la
cinta es el diseño de producción (algo que no sorprende viniendo de quien
viene). La recreación que se hace del Nueva York de esos días es totalmente
mítica y excesiva, acorde con el espíritu de aquellos años. Pero no se queda
solo en el lujo (que lo hay y mucho) sino que también presentan ideas
estupendas como ese arrabal gris en construcción que separa el Long Island de
fabula donde están las mansiones de los protagonista del Nueva York golfo y
chispeante. Es en esta zona, deprimida y llena de trabajadores explotados y
humo, en la que se producen los hechos más trágicos de la historia. Parece que
los ricos y poderosos usaran esa zona como vertedero de sus fechorías.
Fechorías que, como casi siempre tratándose de los ricos, quedan sin ningún tipo
de castigo. En este mundo, igual que en el real, los pobres y los que se dejan llevar por sus sentimientos son meros juguetes en manos de los ricos y poderosos.
El tratamiento visual es muy
preciosista. Los efectos especiales y la luz le dan a todo una aspecto entre la
fábula y la ensoñación muy adecuados. Nosotros la vimos en formato tradicional, pero la configuración de los planos permite atisbar lo que probablemente sea un buen uso del 3D. Las secuencias de las fiestas, que se le podían haber ido de las manos a Luhrmann con su consabida querencia por las raves anacrónicas, la verdad es que le han quedado ajustadas dentro del exceso que representan. Y el montaje hace que la historia, a
pesar de sus 140 minutos de duración, no se haga pesada, gracias sobre todo a
fundidos y superposiciones que aligeran bastante el ritmo de la película.
Como no podía ser menos tratandose de una película de Baz Luhrmann, la música es una gozada. En este caso ha contado con el insigne Shawn Carter, más conocido como Jay-Z, como productor musical. Y además de convertir el jazz de los 20 en hip hop del siglo XXI, ha optado por versionear canciones, algunas contemporáneas de la época retratada, y otras modernas. Y el resultado es heterogeneo, y aunque algo desigual (no podía ser de otra manera contando con tantos artistas tan distintos) tiene su punto. Nosotros hemos disfrutado sobre todo de Lana del Rey (que aunque no sea mucho santo de devoción por aquí, hay que reconocerle el mérito), Florence Welch y Jack White (con una canción repescada del homenaje al "Auchtung Baby!" de U2). Pero también encontramos a gente que resulta más inesperada, como Brian Ferry o The XX. Y como fans que somo aquí de el novio de Miss Kardashian, nos alegramos que se recupere ese pepinazo (una de las mejores canciones de lo que va de década para nosotros) que es "No church in the wild" de Kanye West y el propio Jay-Z.
Pero no todo iban a ser alabanzas, porque hay un pero. Y ese pero tiene nombre y apellidos: Carey Mulligan. Algunos dirán que yo le tengo manía a cualquier cosa que tenga que ver con esa sandez que fue "Drive" (y no es cierto, odio todo lo que tenga que ver esa película excepto a Christina Hendricks y a Bryan Cranston) ¿Pero es que alguien se cree que Gatsby se puede enamorar tan locamente de una mujer tan sosa? Si alguien se lo traga, es por la labor de DiCaprio, ya que esta tía no transmite nada de nada. No sé si habrá nacido con una flor en el culo, o tiene el mejor agente de Hollywood, pero me cuesta muchísimo entender como la han elegido para este papel. Así, a bote pronto, se me ocurren un puñado de actrices que hubieran hecho una labor mucho más digna: Anne Hathaway, Jennifer Lawrence, Marion Cotillard, Emily Blunt, Diane Kruger, Jessica Chastain, Rebeca Hall... O la mismísima Isla Fisher, que hace una labor apreciable en esta película con un personaje secundario, hubiera dado mucho mejor que la pánfila de la Mulligan como Daisy.
Bueno, pues esto último quizás sea la mancha que desluce una película bastante lustrosa. Si uno se quita los prejuicios en la entrada del cine, se disfruta bastante, y no está la cosa para dejar escapar propuestas como estas.
Como no podía ser menos tratandose de una película de Baz Luhrmann, la música es una gozada. En este caso ha contado con el insigne Shawn Carter, más conocido como Jay-Z, como productor musical. Y además de convertir el jazz de los 20 en hip hop del siglo XXI, ha optado por versionear canciones, algunas contemporáneas de la época retratada, y otras modernas. Y el resultado es heterogeneo, y aunque algo desigual (no podía ser de otra manera contando con tantos artistas tan distintos) tiene su punto. Nosotros hemos disfrutado sobre todo de Lana del Rey (que aunque no sea mucho santo de devoción por aquí, hay que reconocerle el mérito), Florence Welch y Jack White (con una canción repescada del homenaje al "Auchtung Baby!" de U2). Pero también encontramos a gente que resulta más inesperada, como Brian Ferry o The XX. Y como fans que somo aquí de el novio de Miss Kardashian, nos alegramos que se recupere ese pepinazo (una de las mejores canciones de lo que va de década para nosotros) que es "No church in the wild" de Kanye West y el propio Jay-Z.
¿Con quien os quedaríais? Yo lo tengo clarísimo... |
Bueno, pues esto último quizás sea la mancha que desluce una película bastante lustrosa. Si uno se quita los prejuicios en la entrada del cine, se disfruta bastante, y no está la cosa para dejar escapar propuestas como estas.
He visto a Carey Mulligan en "An education" (la nominaron al Oscar por esta peli) y en "Shame" y quizá sea porque ninguna de las pelis me gustó, pero no es una tía a la que tenga mucho cariño tampoco. En EEUU se ve que sí la tienen en un pedestal.
ResponderEliminarA mí no me llama nada la peli, ni la época en la que se ambienta, pero eres el primero que leo al que le ha gustado. La mayoría de la gente opina que el director sí se ha dejado llevar por esos excesos visuales y según dicen la peli es sólo envoltorio.
Pues igual es que iba con expectativas bajas, pero a mí me convenció bastante. Y a falta de conocer la novela me pareció una buena historia. Y lo de la Mulligan es casí para llamar al Iker Jimenez: un fenómeno del todo inexplicable.
EliminarYo también temía encontrarme otro "Moulin Rouge" pero se nota que aquí había una sólida base: la novela de Fitzgerald. Es cierto lo que se ha dicho ya muchas veces: que es puro empaque visual, artificiosa... y es cierto aunque tiene buena factura pero me quedo con la versión anterior porque Redford me convence más como actor que Di Caprio. Por cierto que allí Redford se enamoraba de Mia Farrow que vaya otra sosainas...
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Pues a falta de conocer la versión de Redford, esta cinta me satisfizo bastante. Y no se yo si Redford es mucho mejor actor que DiCaprio... Lo que si que está claro es que tienen querencia por coger a panes sin sal para Daisy, porque Farrow no le va a la zaga a Mulligan en lo que a sosez se refiere.
EliminarSaludos
A mi también me ha gustado la película, aunque discrepo un tanto contigo en lo de las interpretaciones. DiCaprio está, como tú dices, muy bien en su papel, pero a mi el soso me ha parecido Maguire en vez de Mulligan.
ResponderEliminar¡Ufff! Lo de llamar sandez a ''Drive'' me duele mucho, es una peli que me encanta.
Saludos!!!
Me alegro de que te gustase, ya que parece que la gente le está dando palos a diestro y siniestro, y no creo que se los merezca. Maguire si que tiene un estilo minimalista que entiendo que pueda poner nerviosa a la gente, pero a este papel a mí me pareció que le sienta como un guante.
EliminarY "Drive" ha sido la mayor decepción que me he llevado en una sala de cine en lo que va de década. Así de claro. Pero por supuesto, respeto que te guste, ya que cada uno tenemos nuestras filias y nuestras fobias... JEJEJE
Saludos
Tenía bastante miedo a lo que Luhrmann pudiera hacer con esta adaptación, pero por suerte se ha contenido y nos ha dejado una película digna y bien llevada, como decís, a pesar de que sus excesos salgan a relucir en algunas escenas que me chirriaban un poco. El reparto me sorprendió, creo que todos hacen un buen trabajo, y en cuanto a Mulligan, creo que tiene algunos papeles interesantes, pero desde luego no comparto el fervor de muchos por sus interpretaciones.
ResponderEliminar¡Saludos!
En algo momento si que pierde un pelín el pulso, pero a partir de la mitad en mi opinión mantiene el ritmo de manera más que aceptable, y logra que la película no se haga nada pesada. La Mulligan me parece que se dedica a repetir el papel que ha interpretado en casi todas las películas, y lo hace igual de mal.
EliminarSaludos
Tengo que discrepar contigo respecto al trabajo de Carey Mulligan. Representa perfectamente al personaje de Daisy. Ninguna de tus otras opciones lo podría haber encarnado mejor. Daisy en la novela es sosa e insípida.. al lector y al espectador le parece imposible ese enamoramiento de Gatsby. Otro acierto es Mia Farrow en la versión anterior. El público realmente tiene que 'odiar' a Daisy por snob, por superficial...
ResponderEliminarIndependientemente de si Carey Mulligan te gusta o no, como Daisy está bien.
A mi por ejemplo, Maguire, me parece soso en todo lo que hace, pero aquí me ha parecido bien.
Me ha gustado mucho también la versión y el momento en el que se oye, de Black to black de Beyonce y André 3000.
Saludos.
Como no he leido la novela, no sé exacatamente cual es el tono del personaje en ella. Quizas tenga que ser despreciable como dices, pero yo creo que si la hubieran interpretado bien, tendría más matices, sería digna de pena, y uno podría entender que se enamorarse de ella, aunque luego fuera una pécora. Pero todo esto queda anulado al contratar una actriz como esta, que solo tiene una cara para hacer cualquier tipo de escena... Yo soy bastante de Maguire, aunque entiendo que pueda sacar de quicio a la gente con su pose imperterrita, pero creo que aquí, como dices, está estupendo.
EliminarEn cuanto a la música, ultimamente estoy escuchando bastante el disco, y además de la que cuentas me han gustado también muchos los cortes de Florence,Lana del Rey. Bryan Ferry, The XX y la versión swing que hacen de "crazy in love", que les ha quedado muy simpática.
Saludos
León, buen texto y trabajada reseña. He leído por activa y pasiva sobre el cacareado film y toda su pompa. Sobre todo, la prensa sajona y francesa. Ya sabes, que juego con ventaja por mi poliglotismo. Los taurinos dirían: aplausos y pitos. Parece que le dan un bien alto. Empecemos por lo que yo pienso del fashion director australiano; sabe dirigir, pero su cine nunca ha terminado de llegarme. A su favor, que ha recuperado un género que siempre ha sido juzgado de menor: el musical. En segundo lugar, ésta es la quinta adaptación de la memorable obra del gran Fitz. Uno de los mejores escritores de su generación. En su momento, la novela fue un fracaso de ventas. Tras su muerte los divinos popes la reeditaron y se convirtió en icono literario. A día de hoy en las High School es vademécum en las clases de literatura y lengua, como “el guardián del centeno” de Salinger o la poesía de Dylan Thomas. Muy recomendable, pues su prosa es muy atractiva. Creo que hay unas buenas interpretaciones—viendo lo que refieres— veo a un Tobey Maguire (introvertido, turbio y pérfido) te tengo afecto desde aquel film con Michael Douglas “Jóvenes prodigios”. Aquí en el papel de narrador oficial de los acontecimientos, es decir, Mr. Carraway. Di Caprio, Mr. Gatsby y Elisabeth Debicki es Jordan Baker. Lo digo, porque en la novela son los personajes que más me atraen. Nunca me gusto el personaje de la chica, que interpreta C. Mulligan. Es más, hasta en la novela lo veo prescindible. Luego visto y leído la entrada, puede que BL haya sabido atrapar parte de las esencias de la novela original. Tendré que verla. Sobre la BSO… Conociendo al australiano de Dj. No me sorprende para nada la selección musical. Por cierto, la cuarta adaptación del clásico para la televisión, "El gran Gatsby"(2000) con la BBC en la producción y Mira Sorvino no está nada mal. Un abrazo
ResponderEliminarPues la verdad es que si que tiene buena pinta la novela, así que espero hincarle el diente este verano. La película de Luhrmann no es una obra maestra, pero como ha escrito TFV en "Imagenes": probablemente no sea el mejor Gatsby posible, pero si el mejor que puede hacer Baz Luhrmann. Me cuesta imaginar una definición mejor.
EliminarLos actores defienden dignamente sus personajes, quitando la torda de la Mulligan.
Ya sabía de la existencia de la versión protagonizada por Sorvino, pero lo que había leido de ella no era muy positivo, aunque si cuenta con tu bendición, lo mismo merece la pena.
Lo que no sabía era que el éxito de la novela había sido póstumo. Menuda putada para el autor.
Un abrazo
A mi me parece una excelente película sobretodo por lo trágico de la historia...y es que yo soy apasionado de las historias de amor contra más crueles y duras mejor...no comparto para nada el tema de carey Mulligan...yo si entiendo porque gatsby se enamora de ella
ResponderEliminarA mi la historía de amor si que me pareció que funcionaba, y el punto trágico enriquece bastante al protagonista, la verdad. Yo por la Mulligan no sería capaz ni de hacer diez abdominales, así que mucho menos levantar un imperio... Pero bueno, imagino que eso de los gustos es algo muy personal JEJEJE
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