sábado, 5 de enero de 2013

Sagrados motores


El otro día por fin vi (por medios alternativos, ya que nadie ha querido estrenarla en mi ciudad…) una de las películas más polémicas  y que más pasiones y odios despertó el pasado año “Holy Motors” de Leos Carax.
La película nos narra un día en la vida de un hombre Dennis Lavant, que se dedica a moverse por París en su limusina, que también hace las veces de camerino, e ir adoptando las personalidades más dispares: de vagabunda rumana a anciano moribundo, pasando por padre de adolescente rebelde y héroe trágico de un musical.

A pesar de lo la enrevesada manera de contarla y la poco coherencia (aparente) de la historia, como se puede ver, si se valora en profundidad (o superficialmente, según se mire…), es bastante sencilla. Esto no quita para que haya bastantes escenas que nos dejen bastante descolocados, principalmente por la ruptura de tono que representa con lo visto inmediatamente antes. Y claro, esto ha hecho, como pasa con todas las obras que son tan crípticas como esta, que se disparen las interpretaciones y teorías sobre de que va realmente la película: que si reflexión sobre el cine y sus géneros;  una retrospectiva sobre el oficio de actor; una  consideración sobre los diferentes papeles que nos toca jugar a lo largo la vida. Bueno, pues en mi opinión (no voy a ser yo menos que tantos otros…), lo que más llama la atención es la disertación que hace  sobre la necesidad que tenemos de antagonistas (que actúan como revulsivos/fuerzas motoras/“Holy Motors”) en determinadas situaciones para evolucionar y madurar, o simplemente, para que hagamos lo que se espera de nosotros.
De todos modos el que se quiera calentar más la cabeza, seguro que encuentra más interpretaciones aún. Lo que pasa, es que el hacer obras tan crípticas y polisémicas, tiene un problema, y es que también pueden esconder la nada más absoluta y confiar en las masturbaciones mentales de público y crítica. Y yo considero eso un pelín rastrero en esta y en  cualquier expresión artística, ya que el creador parece exigir un determinado nivel cultural para disfrutar de su obra, algo que si bien es una opción lícita (a fin de cuentas, el es el creador y puede hacer lo que quiera), a mí personalmente, es una opción que en ocasiones me echa un poco para atrás. Y más cuando como esta presenta extravagancias cuyo único objetivo parece ser el de descolocar al espectador y demostrar lo rara y especial que es ¿a que viene sino el que la familia de uno de los personajes sean unos monos? ¿O que cierto personaje se cambie de peinado para quitarse la vida? Alguien me podrá rebatir esto y darme explicaciones (tengo que reconocer que yo mismo lo he hecho en otras ocasiones con otras películas...) pero para mi quedan en salidas de tono bastante huecas.
Esto no quita para que pueda reconocer que se trata de una película valiente y audaz, llena de homenajes y referencias al cine pasado, presente y futuro (es reveladora la secuencia protagonizada por un actor que trabaja en la captura de movimiento), y de secuencias visualmente poderosas y de cierta poesía: la secuencia relativa a Kylie Minogue; la de Eva Mendes haciendo de modelo, en la que, al parecer recupera, un personaje de su anterior trabajo, el film colectivo “Tokio”, y que demuestra que la Bella siempre termina por dominar a la Bestia; o aquella en la que un padre va a recoger a su hija adolescente a una fiesta. De cualquier manera, tengo que decir, que el nivel de poesía alcanzado, no me llego a subyugar del todo, algo que si me pasa con otras obras que se podrían calificar de “poéticas”. Aunque esto último quizás se deba a que, debido a la cobardía de los distribuidores de mi ciudad, he tenido que verla en casa, y claro, siempre es más complicado abstraerse y dejarse llevar por películas de este tipo.

En fin, que la película no es la obra despreciable, pero dista bastante de ser la obra maestra que algunos claman por ahí. Es una película interesante pero que por momentos resulta un poco exasperante y a veces incluso aburrida, que, a mi entender, se habría beneficiado de un desarrollo algo menos extravagante. Os dejo el trailer:




Como post-data, os dejo con un videoclip de Animal Collective, un grupo que me venía a la mente al pensar en esta película. Al igual que "Holy Motors", son capaces de crear canciones emotivas y rompedoras, pero igualmente pueden dar lugar a auténticos plomazos que te hacen pensar ¿No se estarán quedando conmigo...? Os dejo con una canción de las del primer tipo, "Fireworks".


10 comentarios:

  1. A mí me la presentaron como "una obra dogma en surrealista, una obra maestra..." y como suele pasar cuando una película me la ponen por las nubes me decepcionó. Al principio descoloca, como dices, pero hay una sobreacumulación de imágenes y tramas sorprendentes que termina por hastiar y además creo que le sobra metraje, lo que no ayuda precisamente. Saludos. Borgo.

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    1. Yo no conocía a nadie que la hubiese visto personalmente, así que me guiaba por lo que había leido en la blogsfera y revistas, y pintaba bien, aunque la vi con cautela por el miedo a que fuese una tomadura de pelo. Al final se quedó entre medias. Razón tienes en que le hubiese venido bien menos metraje, y yo creo que un desarrollo más convencional podría haberle favorecido. Pero, no nos preguntó nuestra opinión JAJAJA
      Saludos

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  2. No la he visto. Creo que no es un tipo de película que pueda ver cualquiera. Parece que este topo de películas surrealistas y experimentales tienen sus propios seguidores.
    Saludos.

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    1. Es una película curiosa. Yo soy el primero que ha disfrutado con, por ejemplo "Mullholand Drive" y el surrealismo de Buñuel, por poner un ejemplo, pero esta no alcanza, ni por asomo el nivel de estas. Lo jodido es la gente que las defiende y que cuando son criticadas por otros, lo arreglan diciendo "Eso es que igual no la has entendido...", como si ellos fuesen más listos.
      Si te animas ya contarás que te parece.
      Saludos

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  3. Amigo, León. Se agradece el esfuerzo de prosa que has invertido en analizar el film del nuevo enfant terrible francés o así lo quieren vender. Monsieur Carax. No voy a entrar a analizar “la pose de o la amas o la detestas”. Mis 5000 DVD,s personales y otras opciones de mi amada sociedad de consumo, me lo pone muy fácil. Bien. Voy a ser escueto y te remito al blog de TVF, quien me dejó expresarme libremente sobre el affaire y fue muy honesto en su respuesta. No quiero ser reiterativo. Fui al cine y en el minutos 26,27, no creo que llegase al 28 y algún pico. Me marché de la sala. De verdad, lee el post en su blog porque lo dejé muy claro. Me hice algunas preguntas, como hombre de Noir ¿dónde está la crisis tan cacareada? ¿Quién tiene tanta pasta para invertirla en este Sr? La gran mentira. Se han agotado los ipad´s, los últimos smartphones ultratecnológicos y no queda Chanel en Madrid,ni Barcelona ni Valencia que vender. Incluso, volví a mi casa y revisé “El árbol de la vida” de Malick, la cual, desde determinados foros de la crítica de qualité, se hizo apología para que las salas distribuidoras del film devolvieran el reembolso de la entrada. Así es la vida. Un abrazo y felices Reyes. Te dejo un obsequio virtual, viaja al blog “Sesión discontinua” que cumple 10 años.

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    1. J.C.: Ya sabía que te había repugnado la cinta por tus comentarios en TFV (para mí el mejor y más honesto crítico de cine este país). Y aunque no me cuesta nada comprender tu enfado, a mi si que me pareció que tuviese cosas salvables. No esta nada mal que saques a relucir "El árbol de la vida", una película que me fascino, pero que igualmente entiendo que provocase espantadas del cine. En cuanto a los que decidieron jugarse la pasta en "Holy motors", igual eran sus amigos, sus tios ricos o algún productor profesional, pero me imagino que ahora se estarán frotando las manos, ya que entre polémicas y premios, seguro que ganan su buena pasta.
      Tomo nota de tu recomendación y espero que los reyes hayan sido buenos contigo también.
      Un abrazo

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    2. Al margen de que comparta o no la opinión de J.C. Alonso, me parece que alguien que no ha visto más de media hora de una película que dura cuatro veces más no sabe de lo que está hablando por muchos cientos de DVDs que tenga. He leído también su comentario en el blog de TFV (suscribo lo que dices de él, León) y me hace gracia que vaya de víctima ("me dirán de todo") cuando es él el que no hace otra cosa que atacar a gente que, por lo menos, se ha tomado la molestia de ver la película entera.

      Por mi parte, León, como pudiste leer en mi blog, más o menos coincido contigo en el balance general, me parece que tiene cosas buenas, aunque al conjunto le sobra de todo. En cualquier caso yo la tacharía de obra desmedida, también pretenciosa, pero nunca de soberano bodrio infumable o de estafa.

      Un saludo.

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    3. En primer lugar, me encanta que todo el mundo exprese aquí sus opiniones, aunque sean tan subjetivas como la de J.C., ya que creo que el que haya diferencia de opiniones es siempre positivo. Algo de razón no te falta en decir que habiendo visto solo una parte de la película, expresar su opinión es algo aventurado, pero en casos como el que los ocupa, con una propuesta tan al límite, lo puedo entender, y no seré yo el que lo censure. Yo soy el primero que en ocasiones (pocas, afortunadamente) se ha ido de la sala de cine por lo inaguantable que me estaba resultando la cosa, y no me han dolido prendas de calificarla como porquería. Bien cierto es que eso no sería aceptable en un medio profesional (aunque críticos despreciables que así lo hacen), pero dado que la blogsfera es un ámbito personal y subjetivo, me parece aceptable. Por eso mismo, puedo entender el "me dirán de todo", ya que a mí me pasó lo mismo con esa chorrada supina que fue "Drive". Cuando expresaba mi opinión al respecto en varios foros, la gente me daba para el pelo... De cualquier manera creo que eso mismo es una de las riquezas de la blogsfera: la posibilidad de opinar y contraopinar.
      Volviendo a la película, como dejo claro en el post, coincido bastante con tu apreciación.
      Gracias por colaborar, como siempre, y un abrazo.

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    4. Muy buena tu entrada. En ella se diserta sobre la valoración artística del cine, de las intenciones del autor cinematográfico. No creo que la intención del director sea tomarle el pelo al público (si fuera una comedia, todavía). Mi impresión es que en la mayoría de las producciones del tipo de "Holy Motors" el director se toma muy en serio lo que hace y pone en ello todo su talento y su profesionalidad: lo que tenga, sea mucho o poco, pero sin reservarlo. Así lo mostraban Truffaut en "La noche americana" o Fellini en "8 y medio": el director esforzado e incluso atormentado. ¿"Holy Motors" es para que la vea cualquiera? Pues no. Decía Tarkovski (o dicen que decía) que el público que aguantaba sus películas los primeros veinte minutos sin marcharse era el público que a él le interesaba, al que iba destinado la película. ¿El cine intelectual es un fraude? Esa es la excusa para no verlo, para ni siquiera intentar verlo. Hay películas que requieren un esfuerzo de interpretación por parte del espectador, películas que no piensan que el espectador sea un incapaz al que hay que darle todo mascado, y otras que no, así de sencillo, pero lo mismo sucede en literatura, pintura, música. ¿Picasso le tomaba el pelo al que contemplaba sus cuadros? No, sólo hay que echar un vistazo a su trayectoria, al menos no la mayor parte del tiempo (esas Meninas...) Bueno, que me enrollo. Creo que "Holy Motors" es metacine, su centro de atención es su medio. La secuencia inicial ya introduce esa idea: el tipo que duerme en un hotel y que abre la cuarta pared para introducirse en un cine y que empiece todo. Veo ahora, en el trailer que has colgado, la imagen de la chica con la máscara y me acuerdo de "Los ojos sin rostro" de Georges Franju, o pienso en algunos pasajes de "Holy Motors" que recuerdan al cine de Godard. Homenaje, no me cabe duda, porque es la respuesta más sencilla y que hace que la intención del director sea inteligente. "Holy Motors" no me gustó demasiado porque los fragmentos presentados no son tan brillantes como la intención general, pero no me aburrió y tiene una estética de las que te mantienen bien atento, con algún pasaje realmente bueno.
      Fin.
      Saludos.

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    5. Poco que añadir.Quizás que tanto defendiendo coartadas intelectuales como poniendo el entretenimiento por bandera se han perpetrado auténticos despropósitos. Y eso, como bien comentas no nos puede hacer rechazar un cine ni otro. No está el panorama para despreciar nada.
      Saludos

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