sábado, 12 de abril de 2014

Cine en random (V): "Ese oscuro objeto de deseo"


Era esta película un recado que tenía pendiente desde hace bastante tiempo: ¡¡¡el último trabajo del maestro de Calanda!!! Pero hasta hace poco no he hecho los deberes...

Mateo (Fernando Rey) es un hombre de negocios francés maduro que regresa a París en tren desde Sevilla tras una tormentosa relación con Conchita (Carole Bouquet/Angela Molina) una joven española a la que conoce tras entrar a trabajar de sirvienta a su casa y de la que quedará fascinado. En el trayecto se dedica a narrar a sus compañeros de compartimento los pormenores de su relación con la muchacha.




La verdad es que me merezco unas cuantas collejas por no haberla visto antes, ya que sin ser su mejor película (esa siempre será para mí ""Viridiana"", la cumbre del cine español), es un grandísimo trabajo de Don Luis. Y es que a pesar de haberla rodado con casi 80 años, sigue siendo igual de aguerrido que en el resto de su carrera. A pesar de formar parte de la burguesía, Buñuel siguió azotando la conciencia burguesa (que fue basicamente el objeto de toda su obra desde su inició hasta este último trabajo), mostrando sus frustraciones, personificadas en el personaje de Fernando Rey, sin misericordia. Ya en los primeros minutos de película deja clara la turbulencia que va a presidir la película y el estado emocional del protagonista con ese inesperado atentado terrorista, que marca el tono sobresaltado de todo lo que está por venir.

Una de las cosas que más me han gustado de esta película es lo bien que trabaja el punto de vista, ya que toda ella es una evocación del personaje de Mateo, lo que refuerza la sensación de subjetividad de todo el conjunto. En este aspecto, es modélica en este aspecto la secuencia de sexo en el patio andaluz: ¿lo que narra Mateo es lo que ocurrió realmente, o fruto de su imaginación? Todo lo que se muestra en pantalla es lo que ve y siente el personaje, y la mejor demostración de esto es el  hecho de que Buñuel utilizara dos actrices para el mismo papel de manera aparentemente indistinta. Aunque valoró la idea de utilizar a dos actrices desde el
principio, desechó la idea cuando escogió a Maria Scheneider para el papel. Pero cuando esta finalmente no pudo participar en la película, retomó la feliz idea de usar a dos interpretes. Si se ve de manera superficial,  este desdoblamiento puede entenderse como uno de los desvarios típicos del director, herencia de sus orígenes surrealistas, pero a nada que se preste atención (no hace falta tampoco ser un lince), queda bastante claro que Buñuel se sirvió de las dos actrices y de su aspecto tan diferente (una delgada, eterea y de rasgos más delicados; la otra más carnal y voluptuosa y
de facciones más marcadas) para reflejar las dos aspectos de la relación que mantiene el personaje de Conchita con el de Mateo. Por un lado, cuando lo interpreta Bouquet, la actitud del personaje es, con sus excepciones, más distante y a la vez más sumisa, más plegada a los deseos de Mateo. En cambio cuando la intepreta Molina, también con sus excepciones muestra una actitud más beligerante, y manipuladora. A este respecto se pueden extraer jugosas connotaciones masoquistas en la secuencia en la que el personaje de Mateo golpea a Conchita. ¿Quien es en realidad el que gobierna esa situación, el que agrede o la agredida? Además en otro momento que hemos visto al principio de la película, en el que se recogían los restos de la disputa, que veremos bastante después, se nos dice que las bragas que ha recogido estaban mojadas, presumiblemente de orina por el miedo. Presumiblemente. Riete te tu de Grey, Anastasia y sus sombras...

Pero además de esto, aunque la narración de la película sea bastante lineal, el maestro va desplegando a lo largo del metraje esos detalles que tanto enriquecen sus películas: el ratón que cae en una trampa en la habitación donde Mateo negocia con la beatona y vaga madre de Conchita las condiciones económicas de su relación con su hija (una idea similar ya la usó antes en su obra maestra "Viridiana"); las gitanas que llevan a un cerdo en brazos como si fuera un bebé; los citados atentados y asaltos que jalonan la trama; el zurcido que hacen del un paño manchado de
sangre (obvia referencia a la virginidad anhelada por el personaje de Mateo, que también ha sido visto como la sutura del ojo que cortaba Buñuel en la primera secuencia de "Un chien andalou"); o el celebre saco que aparece de manera recurrente en la película, a veces cargado por Mateo y a veces por otro, y que adquiere matices muy profundos desde el momento en el que un personaje define a las mujeres como un saco lleno de excrementos. Aquí voy a hacer un inciso. Algunos pueden acusar a la película de misogina en base a la actitud del personaje encarnado por Fernando Rey. Y desde luego que los hombres en la película presentan una actitud machista, pero no se da una imagen de ellos que los glorifique. Y como batalla de sexos, Buñuel no ve ningún triunfador, abocando a los dos a la destrucción, como certifica el plano final.


Y volviendo con los detalles, no hay que olvidar el perverso sentido del humor que siempre desplegó el aragonés en sus películas:  los infructuosos intentos de avance sexual de Mateo (el de la faja cosida es de mearse de la risa); la niña en la cabina de tren pidiendo escuchar más de la libidinosa narración de Fernando Rey;  o la ocurrencia de llamar a un grupo terrorista ¡¡¡¡Grupo Revolucionario Armado del Niño Jesus!!! Y el citado cierre de la película, valiente como pocos. No se me ocurre una secuencia más coherente para cerrar la iconoclasta obra de Buñuel.



Una grandísima película, que entra ya en mi podio de películas del aragonés junto con "Viridiana" y "Los olvidados"

8 comentarios:

  1. Gran película del mayor genio del cine español. De nuevo el deseo: "Viridiana", "Tristana", "Belle de Jour". De nuevo (y por última vez) Fernando Rey transportando a la perfección las increíbles ideas que de modo fenomenal le brotaban a Luis Buñuel. ¿De dónde salían esas ideas? A propósito de "Ese oscuro objeto de deseo" dice Buñuel en su imprescindible autobiografía "Mi último suspiro":
    'Durante el rodaje de "Ese oscuro objeto del deseo" al final de una escena pedí bruscamente a Fernando Rey que cogiera un voluminoso saco de tramoyista que estaba sobre un banco y marchara con él a la espalda. Durante la proyección todo el equipo estaba de acuerdo –y yo también- en que la escena quedaba mejor con el saco. ¿Por qué? Imposible decirlo.'
    Saludos.

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    1. Grandísima película, pero yo más que el deseo, que desde luego está presente en esta y en las que comentas, es la frustración de cierta burguesia el motor de todas esas películas. Aunque las películas de Buñuel son infinitas: habré visto "Viridiana" unas 10 veces y cada vez aparece algo nuevo. Para mí Buñuel, además de ser sin duda el mejor realizador surgido jamás de la piel de toro, es, junto con Hitchcock, el mejor salido de Europa. Y a nivel mundial, pues la cosa se complica un poco, pero desde luego está entre los 10 mejores.
      Y "Mi último suspiro" lo tengo hace muchos años, y creo que son las memorias más enriquecedoras, brillantes, honestas y divertidas de entre todas las que he leido, pero gracías por nombrarlo, que nunca está de más que a aquel que lo desconozca le pique la curiosidad.
      Saludos y hasta pronto.

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  2. No he visto la película... pero debería verla?

    Feliz Domingo!

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    1. En mi opinión, es una película más que recomendable. Si te gusta Buñuel, te gustará bastante. Y si no has visto nada de Buñuel, pues es una buena manera también de iniciarse con el maestro.
      Saludos.

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  3. No la he visto todavía, y sin una crítica como esta no es el tipo de peli al que me hubiera acercado por mí mismo. De todos modos, en vista de tus impresiones, tendré que darle una oportunidad. Y también a Viridiana.

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    1. Creo que se me ha visto bastante el plumero de lo mucho que me gusta Buñuel JEJEJE Si hay que elegir una, me quedo con "Viridiana", pero esta también me ha parecido estupenda. Dales una oportunidad para que, por lo menos, no te lo tengan que contar. Ya contarás si te animas.
      Saludos

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  4. Hola León!! Me ha encantado la perfecta disección que has hecho de la película.El sexo, la religión , las tentaciones y sobre todo el deseo, siempre están presentes en la obra de Buñuel. Lo de la ropa interior atada no hace sino incrementar el deseo del hombre, y es que yo creo que, en el universo de Buñuel, el deseo por cumplir es más importante que la propia realización de éste.

    Las mujeres de Buñuel o son fulanas o son vírgenes, no hay medias tintas en este aspecto, pero bien es verdad que todas son una proyección del deseo masculino, y todas ellas terminan trastocando la existencia del hombre.

    Enhorabuena por tu completa reseña. Muy buena. Saludos!!

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    1. Yo también creo que a Buñuel le interesa más el deseo que el sexo, por lo menos cinematográficamente. Y lo de que son fulanas o virgenes, quizás sea un poco extremo, aunque en muchos casos se cumpla. A pesar de ello, en el cine de Buñuel, en la lucha perpetura que plantea entre opuestos: burguesía/proletariado; religión/ateismo; hombre/mujer... en bastantes ocasiones es la mujer la que sale vencedora.
      Saludos y gracias por las alabanzas

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