viernes, 25 de enero de 2013

Aprobando la 13ª Enmienda



Spielberg ha vuelto con uno de los proyectos que durante más tiempo ha acariciado (quizás solo Tintin estuvo más tiempo esperando, casi tres décadas...), “Lincoln”. 
Lo que nos cuenta la película son los últimos meses de vida de Abraham Lincoln, probablemente el presidente más famoso de EE.UU,  y su lucha (bastante artera, por cierto) por instaurar la 13ª enmienda de su constitución, que abolía la esclavitud, a la par que intentaba poner fin a la Guerra Civil que se produjo cuando los estados del sur se independizaron y basaron su economía en las plantaciones trabajadas por esclavos.

La esclavitud no era algo nuevo en la carrera del director, ya que en mayor o menor grado, se encontraba presente en “El color púrpura” y “Amistad”. Pero si en esas películas era el eje de toda la narración, en este caso es un mero telón de fondo para mostrarnos la figura de Abraham Lincoln, y los tejemanejes inherentes a cualquier sistema político.

La película se acerca al presidente con  un aura legendaria, como deja claro la brillante primera secuencia de presentación de Lincoln, en el que no le vemos hasta transcurrido unos minutos, si no que vemos la cara y la actitud reverente que tiene la gente que se presenta a hablar con él, que muestran una admiración reverencial. Se nos muestran sus discursos y su capacidad de inspirar a las masas y fascinar al pueblo. Este exceso de épica, unido a la gran cantidad de datos que se dan y al desconocimiento que, por lo menos yo tengo de la historia norteamericana, hacen que cueste un poco empatizar con el personaje y entrar en la película.
Sin embargo, transcurrida toda esta parte y coincidiendo con la entrada en escena del hijo mayor de los Lincoln y la decisión del presidente de “ensuciarse las manos” para lograr su propósito de que se apruebe la moción y lograr que los estados confederados vuelvan a la Unión, el personaje se humaniza y la película remonta el vuelo y mantiene un nivel estupendo hasta el final. Es a partir de este momento donde encontramos las mejores secuencias: la visita al hospital de heridos de guerra que lleva a cabo con la intención de desmotivar a su hijo para que se aliste; la fascinante y dramática discusión que tiene con su mujer en la que esta le reprocha la muerte de su hijo, que hace gala de, además de un excelente trabajo actoral, una contención impresionante por parte de Spielberg; los saltos en el tiempo con el que se nos narran las maniobras (unas divertidas, otras dramáticas) para convencer a los senadores indecisos; la secuencia de la votación, con una hábil mezcla de suspense, drama y comedia; o el dramático final.

En cuanto a la realización, Spielberg, sabiamente, ha sabido quedarse en un segundo plano, sabedor de que esta es una película en la que la fuerza surge de los actores y del guión. Esto no quita para que nos regale imágenes tan poderosas como es habitual en él: el carro cargado de cadáveres chorreando sangre; el uso de los espejos en los enfrentamientos entre Abraham y su esposa; la espera de noticias a los pies del telégrafo; toda la secuencia de la votación, excepcionalmente sostenida; o el final, visto desde el punto de vista de un niño.

Todos los actores están estupendos. Daniel Day-Lewis da vida estupendamente al presidente, pero como en mi ciudad no se estrena en V.O., no he podido disfrutar de su trabajo de la voz, que seguramente habrá sido genial. Pero de cualquier manera hay dos actores que, a mi entender, le roban la función: el siempre genial Tommy Lee Jones, que da vida a un republicano radical cascarrabias y a la vez entrañable; y un irreconocible James Spader, que interpreta a uno de los encargados de las maniobras de convencimiento, en la interpretación más divertida de toda la película. Aparte de estos talentos, no se puede pasar por encima la labor de Sally Field, Joseph Gordon-Levitt, David Sthratairn, Jackie Earle Haley o Jared Harris.
La ambientación es lujosa y detallista, como tiene que ser en una cinta de estas características. La luz de Janusz Kaminski es tan estupenda como en todos los trabajos en los que ha colaborado con Spielberg, trabajando muy bien las sombras en los espacios cerrados, que son la mayoría. Y en cuanto a la partitura, John Williams se redime de la empalagosa música que realizó para la infravalorada “Caballo de batalla”, realizando una banda sonora que acompaña sin intentar en ningún momento imponerse a la trama.

Por último, me gustaría apuntar que por más que la película apuntale aun más la leyenda de Lincoln, no es tan complaciente con la política de EE.UU. como podría adelantarse. El sistema político queda retratado como corruptible y manipulable, con políticos que venden sus ideales a cambio de un puesto en la nueva administración sin ningún tipo de reparo. De hecho en un momento dado, el personaje al que da vida Lee Jones, con la ironía y la convicción que solo puede tener él, afirma de la 13ª Enmienda: “La ley más importante de la historia de los Estados Unidos se ha aprobado a través de un proceso corrupto orquestado por el hombre más puro y honrado del planeta”. La mejor descripción posible de todo lo que hemos visto.

Una interesante película, en la que quizás cuesta un poco entrar, y que no está a la altura de las obra maestras del realizador, pero, aún así, más que apreciable.


21 comentarios:

  1. Esta película huele de lejos a Oscar, aunque nunca se sabe lo que al final puede suceder. "Amistad" me pareció demasiado floja para alguien del talento y capacidad de Spielberg, pero ésta, con solo ver los trailers, se percibe algo muy interesante.

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    1. Si que busca cierto sello de "qualité": historia real, ambientación de época, reparto de campanillas... Pero eso no quita para que tenga dentro gran cine y sea menos complaciente de lo que parece.
      Saludos

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  2. A mi me ha gustado pero es muy densa. Es interesante para concocer esta parte tan importante de la historia, pero es cierto que como dices, los chanchullos entre los políticos están muy presentes.
    Day Lewis me ha gustado mucho tanto en la utilización de su voz con en los movientos de su cuerpo.
    No es una película facil de ver por el tema político que trata.
    Saludos.

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    1. Cierto que no es una película fácil, y eso se nota en la primera mitad, pero gracias a la buena labor del director y el guionista, consiguen que la segunda mitad sea fascinante. Lo que más me llama la atención es el pastizal que esta recaudando en USA. Vale que habla de su historia, pero con lo severa que es a ratos no es la típica película que arrasa en taquilla.
      Saludos

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  3. En un principio no pensaba verla a corto plazo, a pesar de contar con uno de mis actores preferidos, el gran Daniel Day-Lewis. En el tráiler de la película lo que vi me pareció demasido blando y complaciente, en línea con el Spielberg que menos me gusta. Sin embargo la semana pasada mi programa fetiche de cine, el mítico "Días de Cine" de La 2, la recomendó firmemente. Habrá que verla pues lo antes posible, pero en versión original, eso sí.

    Saludos gatunos

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    1. Igual el trailer si que puede ser complaciente, pero como ponemos en la entrada, la película no lo es. Suerte que tiene de poderla ver en V.O., por que a mi ciudad no llega nada así... Seguro que la disfrutas más.
      Saludos

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  4. León, interesante lectura. Voy a ser muy telegráfico, pues estoy liadísimo y justo de tiempo. Vi un Spielberg atrapado por ese caja tonta (de la libertad creativa, que le llaman algunos) HBO y similares, que lo han hecho todo a día de hoy. Entre “John Adams” y “El ala oeste de la Casa blanca” del golden boy del guión A. Sorkin. Su Lincoln languidece, y sólo lo aguanta “the fuck boos” de la interpretación—yo prefiero a D. Washington, en The Flight—Mr. D. Lewis es Lincoln como una pintura del Gilbert. Ganará el Oscar (verlo en V.O. es una delicia). Sin embargo, no veo favorito al maestro Cincinnati en la colina de las vanidades para la gran night. Una gran fotografía de J.K. eficiente, es muy bueno, este año el Oscar al mejor operador de cámara está muy caro. Metraje insoportable, para variar. Pero hay que vender palomitas y un Williams en do menor crepuscular cuasi decepcionante. Una pena, Atento a Zemeckis vuelve narrar cine. Abrazos

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    1. Tengo pendientes la de Sorkin y la de Hooper, pero no me da la vida, a ver si cuando pasa el alubión de estrenos de estos meses me pongo al día.
      A pesar de que la interpretación de Day Lewis es muy vistosa, y le reconozco el mérito, yo no sé si le daría el Oscar. Esta ya muy premiado, y a mi me ha impresionado más la labor de Jackman en "Los miserables".
      En cuanto a Spielberg, yo tampoco creo que gane el Oscar , ya que a pesar de interesante, no me parece magistral como otras del autor, se lo daría antes a Ang Lee, aunque creo que lo ganará O. Rusell. La fotogragía es muy interesante, pero antes de pronunciarme espero a ver lo que ha hecho Richardson, que a mí siempre me deja boquiabierto... Y la música de Williams a mí no me rechinó en este caso, como si lo hizo en la interesante "Caballo de batalla".
      Tomo nota de Zemeckis. Tengo ganas de verla, aunque me espero cualquier cosa de este hombre: lo mismo se pega un pestiño como "Contact", o se casca una obra maestra como "Naufrago"
      Un abrazo

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  5. A ver si la veo y luego vuelvo por aquí a leerte.
    Saludos.

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    1. Estaremos esperando tu comentario si finalmente te animas.

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  6. Un buena película, densa y espectacular. Los actores, magníficos y la fotografía, perfecta.

    D.D.L. en ocasiones parecía un fantasma aparecido, no hacía falta que hablara; un gesto, su forma de andar. En fin, uno de los mejores actores de la actualidad.

    Creo que es una firme candidata a los Óscar. Lo mismo opino de "Los Miserables". Me ha parecido magistral.

    El caso es que, a pocas semanas de los premios más esperados, estoy visionando unos films realmente buenos. Argos, Amor, Fligth, The Master... ¡Ya veremos por donde sales los vetustos académicos!

    Saludos, Ann@

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    1. A ver si sacamos rato y nos ponemos al día con "Flight", "Amour", "The master" (esta última no sé si me la jugaré, que Anderson y yo no nos terminamos de entender...). No esta mal la contienda este año para los Oscars, no. Cuando llegue el día habra que hacer porras, ¿no? Con lo que mola eso...
      Un saludo y gracias por pasarte por aquí.

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  7. Esta vez me adelanto yo a comentar en tu blog. Te invito a leer mi entrada sobre Lincoln, aunque te la resumo: esta vez más o menos coincidimos en la valoración pero por diferentes motivos, ya a que a mí me entretuvo bastante toda la trama sobre la enmienda, pero sentí que no me apetecía ver nada más una vez que el equipo del presidente logra que se apruebe en la cámara.

    A mí la interpretación de Day-Lewis en V.O. me ha parecido correcta pero no magistral, y pienso que la presencia de Tommy Lee Jones (por más que sea un actor que me encanta) es un error: destaca demasiado en medio de un reparto de actores desconocidos, y dinamita el creíble ambiente de época logrado con esto.

    Un saludo.

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    1. Acabo de leer tu crítica y te respondo en tu blog. En cuanto a los actores desconocidos, no creo que sean tan desconocidos para el cinefilo medio y que siga un poco el panorama televisivo actual, aunque si que es cierto que ninguno tiene una personalidad fílmica tan potente como la de Lee Jones, pero a mí no me chirrió en absoluto. Quizás sea que bastante admirador...
      Saludos

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  8. Es la primera crítica que leo sobre la película que seguramente veré más adelante. He de decir que tengo claro que voy a disfrutar por la conjunción entre director y temática, además del aliciente (que tu consideras primordial)en el apartado interpretativo. La historia norteamericana es corta en comparación con la europea o asiática, pero nadie les puede negar que tienen una de las democracias más antiguas de mundo y de las que mejor funciona visto lo visto. Otra cosa ya son las filias y fobias que tenemos cuando nos ponemos frente a la pantalla, supongo que como siempre hay que realizar un ejercicio de desprejuiciar al máximo para disfrutar el mínimo recomendable.

    Un abrazo y buena entrada.

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    1. A mi también me interesan las ficciones políticas, muchos más que las actuales además... La historia norteamericana es corta, pero los jodidos de ellos, como llevan muchos años haciendo películas (muchas de ellas geniales además), pues han logrado que la conozcamos prácticamente mejor que la nuestra... Lo que no deja de ser una pena por otra parte. Si a Spielberg, o a John Ford, o a Scorsese les dieses alguna de las situaciones que se han dado en la historia española, seguro que sacaban peliculones como pianos.
      En cuanto a lo último que comentas, el encarar algo sin prejuicios es siempre lo mejor que se puede hacer, lo que pasa es que a veces se nos hace muy complicado JAJAJA
      Espero que la disfrutes si finalmente la ves.
      Un abrazo y gracias por colaborar

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  9. Coincido con casi todo tu análisis de la última película de Spielberg,querido amigo Leon,salvo en un par de cosas.
    Una es la banda sonora compuesta por el maestro Williams.Coincido con uno de los comentarios que la califica de cuasi decepcionante.A pesar que Spielberg siempre a dicho que el exito de su cine se debe,en gran medida,a la contribución musical de John Williams (sus obras en común poseen unas melodias muy identificables,que cuentan,acompañan,describen y enriquecen brillantemente (como pocos) las imagenes que nos brindan en la gran pantalla).En esta pelicula,la musica,no tiene ningún protagonismo.No tutela ni describe las imagenes como ambos han hecho en colaboraciones pasadas,no las llena de la caracteristica emoción a la que nos tienen acostumbrados.No digo que existiese un "Lincoln theme",a la manera del de Indiana Jones,pero sí un tema relevante,distinguible,recordable...Espero que mi director de cine favorito,de todos los tiempos,no haya sucumbido a la moda,tan extendida ultimamente de ningunear la música en sus peliculas,porque,en mi modesta opinión,ello no hace sino empobrecer enormemente el resultado final.
    La otra discrepancia se refiere a la forma en la que se resuelve el asesinato del presidente.

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  10. Permiteme,por último,contarte una pequeña anécdota que viví el dia que acudí al cine a ver la pelicula.Era un dia festivo en la sesión de tarde.Habia mucha gente,algo que siempre celebro,(los cines vacios me entristecen) y justo la fila de butacas delante mio fué monopolizada por una familia entera,padres,hermanos,algún tio (por lo que pude oir) y tres niños.El mayor tendria 11 ó 12 años,el mediano 6 ó 7 y la pequeña no creo que llegase a 5 años.Esto me extrañó,porque la pelicula no parecia,de ninguna forma,dirigida para un público tan infantil,no porque su temática no fuese adecuada,sino porque,simplemente,no la entenderian y se aburririan,con las consiguientes consecuencias negativas,para el resto de espectadores.Es el poder de convocatoria del rey midas de Hollywood,pensé,aunque no dejé de preguntarme que criterios seguian algunos padres para llevar a sus hijos al cine y que es lo que esperaban ver en una pelicula de estas caracteristicas ??? La peli comienza y tras una muy buena escena "made in Spielberg" la trama entra en una dinamica,como tú muy bien señalas,de muchos dialogos en interiores,de muchos nombres,de muchas explicaciones de alta politica,donde hasta el adulto mas erudito llega a perderse.A la media hora llegué a oir algún comentario tal que "Que peñazo...","¿...Y dices que está nominada a doce Oscar?",incluso algún que otro sonoro bostezo...En ese momento me acordé de los niños justo delante mio.Los más mayores comian palomitas y parecian que intentaban seguir el hilo de la historia,mientras que la niña mas pequeña,se movia en su asiento y cuchicheaba en voz muy baja con su madre,en cualquier caso,tengo que decir,que no molestaban a nadie,pero estaba clarisimo que se estaban aburriendo...¡¡en una pelicula de Steven Spielberg!!
    Pero como también muy bien señalas,la pelicula empieza ,poco a poco,a remontar y se comienza a percibir el habitual talento para narrar historias del que fuera director de TIBURON.El film se vuelve mas dinamico,interesante e incluso divertido.Entonces llega la escena de la trascendental votación de la 13ª enmienda en el congreso y el clima de suspense empieza a elevarse.Hay un momento en el que uno de los congresistas "convencidos" duda de su voto,parece que no sabe que decidir finalmente y se produce un sepulcral silencio tanto en la camara del congreso,en la pelicula,como en la sala de cine donde nos encontrabamos...Es en ese mismo instante donde la pequeña espectadora que tenia delante de mí,y de la que ya me habia olvidado,se levanta decidida e indignada de su butaca y con todas sus fuerzas le grita a la pantalla y concretamente a aquel congresista:"¡¡DI QUE SÍ!!"...y el cine entero explotó en una sonora carcajada.
    ¿No te parece que cosas así,el conseguir involucrar,a una niña tan pequeña,en el desarrollo de una trama,para un público adulto,tan densa como la de esta película,solo se encuentra en las manos de quien tiene las capacidades de un AUTENTICO GENIO DEL CINE?.
    Perdón por la extensión del comentario y recibe un fuerte abrazo.

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    1. Tus comentarios son siempre recibidos, así que nada de disculparse.
      Y ahora vayamos por partes:
      Ya se que tu añoras que las películas no tenga un tema distintivo que quede identificado para siempre con ella. El último caso quizás sea el de "Piratas del Caribe". Un poco de pena si que da, pero en películas como estas, con vocación (en parte) documental, no se si hubiese pegado mucho. Aquí viene mejor una de las BSOs de esas que no se notan mucho. Y como ya comento en la entrada, en el caso de "Caballo de batalla", la música de Williams, aunque bonita, resultó excesiva, y se hacía un poco cargante. Si lo que buscas buenas melodías de esas que identifican una historia, yo me fijaría en la tele, donde hay un montón de series con música estupenda: "Juego de tronos", "Fringe", "Perdidos", "Dexter", "Breaking bad".
      Cambiando de tema, ya me da envidia la experiencia que viviste viendo la película (aunque yo no sé si hubise llevado a niños tan pequeños a verla...) Compartir vivencias en una sala de cine puede ser algo casi mágico, y como bien dices, demuestra que Spielberg es un maestro a la altura de Hawks, Ford o Hitchcock, capaz de hacer películas densas, ricas e imaginativas, pero a la vez enormemente disfrutables. Eso esta al alcance de muy pocos en la historia del cine.
      Un abrazo grande

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