viernes, 10 de abril de 2020

Cine en random (XIII): "Jurassic World. El reino caido"




Bueno, pues aquí estoy, casi ¡¡3 años!! después. Ahí es nada. Empujado por los avatares (profesionales, personales, familiares...) de la vida, me vi obligado a dejar de escribir el blog, y probablemente así hubiera seguido, si esta situación que estamos viviendo no nos hubiera dejado a todos con más tiempo del que nunca hubiéramos imaginado. En este tiempo he visto películas maravillosas, buenas, anodinas, aburridas y horribles, porque eso sí que no he dejado de hacer: ver todo el cine que mi situación me ha permitido. Y aunque podría haber elegido algo que me hubiera impresionado para volver a poner en marcha esto, la película que he elegido para reactivar el blog es una que no me ha dejado ninguna huella, más bien al contrario, pero que si que me ha dado que pensar: "Jurassic World: El reino caido", de J. A. Bayona.

Unos cuantos años después de los sucesos trascurridas en la primera película, desde distintos ámbitos vuelve a aparecer interés por los animales redivivos de la Isla Nublar: desde los ecologistas que quieren conservarlos, hasta los científicos que se plantean el dilema ético de su existencia, pasando, como no, por las grandes corporaciones que siempre quieren sacar tajada de todo y de, como no, todos los héroes de la anterior película, con grandes lazos emocionales con la isla y sus adorables criaturitas. Todo esto hará que buenos y malos vuelvan a la isla, y todo se desmadre.

Bayona es un director que me genera, como poco, desconcierto. No por lo que hace, que no es (aunque él lo intente y, seguramente crea que lo consigue...) en absoluto novedoso, si bien pocas cosas lo son ahora, sino por la prédica que recibe por parte de los aficionados, la crítica y sobre todo, el público. Lo del público si me pongo en modo pesimista, puedo llegar a entenderlo, porque a lo que se ha dedicado en su carrera es a hacer versiones  Reader´s Digests de los géneros que ha tocado, para que sean perfectemente digeribles (valga la redundancia) por cualquier paladar sin darle el más mínimo trabajo a su estomago, ni mucho menos a su mente.

Y es que ahí radica el problema de este director, o por lo menos el que yo tengo con él. Pese a que él se venda como un director de género y haga cine (supuestamente) de género, todo lo que hace no demuestra auténtico amor, ni lo que es más grave, siquiera respeto, al género, sino más bien una actitud entre condescendiente y de prepotencia. El cine que práctica pertenece siempre a géneros, pero el se encarga de ¿elevarlo? con su punto de ¿¿emoción?? y  ¿¿¿reflexión???. Aquí la emoción tiene que nacer de la niña de la película (porque los niños vuelven a ser en esta cinta otro nexo con un cineasta al que obviamente admira mucho el barcelonés, Spielberg, pero con el que en verdad le une muy poco: luego volveremos a ello...) y la reflexión sobre ¡oh, sorpresa! la ambición desmedida de las grandes corporaciones y los dilemas éticos que plantean los avances de la genética... Unos temas mil veces visto, no solo en el cine, sino en la saga que nos ocupa. Porque este hombre no se va a conformar con hacer una simple película de monstruos y aventuras. Que va. El va a meter sus señas de autoría: véase un caserón gótico, metido con calzador; un climax aventurero que se pretende contenido y en lo que deviene es en descafeinado; un giro final relativo a un personaje para ver que esto va más allá de lo que pensabamos/temiamos; y como no,  Geraldine Chaplin. Todo un autor.

Las película de monstruos, al igual que las de casas encantadas ("El orfanato") o las de catástrofes "Lo imposible") no necesitan que nadie las eleve, y menos de esa manera. (Notese que no me he referido a "Un monstruo viene a verme", pero es que viendo el trailer me mantuvo a distancia de ella esperando más de los mismo, en este caso con una fantasia a lo Terry Gilliam o Guillermo del Toro en el punto de mira... Miedito.) Las películas de monstruos ya han sido elevadas a lo largo de la historia del cine, sin necesidad de coartadas de ningún tipo, por gente que de verdad amaba y respetaba el género: la seminal "King kong", las distintas "La Isla del Dr Moreau", "Tiburón", y como no "The Host" y "Okya" del últimamente (y merecidamente) aupado a los altares Boong Joon-ho; también tienen interés y están planteadas desde una perspectiva distinta "Monsters", "Godzilla" de Gareth Edwards; o más ultimamente, y centradas en el entretenimiento desprejuiciado, las estupendas "Pacific Rim""Kong: La isla Calavera" o "Godzilla: El rey de los monstruos". Y sin ir más lejos, dentro de la saga jurásica que hoy nos ocupa, podemos encontrar la interesante "Jurassic World" una cinta muy disfrutable, que daba lo que prometía, y que además aportaba cierta reflexión metacinematográfica sobre el consumismo cinematográfico y el afán insaciable del público, pero que lo hacía de manera honesta, utilizando únicamente los mimbres que tenía: monstruos gigantes en una isla.

Puede parecer que cargo mucho las tintas contra Bayona, Y quizás así sea, pero eso no quita para que le reconozca cierto mérito, que lo tiene. El hombre rueda de manera solvente: utiliza de manera adecuada los movimientos de cámara; el montaje, el diseño de producción y la luz de sus películas siempre es correcto; y en general, aunque aquí no sea el caso (están todos los actores fatal, y el recuperado Goldblum totalmente desaprovechado...), es capaz de sacar buenas actuaciones de sus interpretes. Muestras de esto son la primera secuencia, que tiene cierto nervio, la secuencia de la niña durmiendo y la garra del dinosaurio tiene fuerza (aunque ya se han encargado de ir debilitándola a base de ponerla en todos los trailers...), o la huida de la isla durante la explosión volcánica, resuelta de manera correcta. No se puede decir lo mismo de todo el tercer acto de la película en el caserón gótico, que resulta aburridísimo. Es como si fuera un escritor en el que su mayor virtud fuera su capacidad para calcar con esmero caligrafías de autores muy apreciados (basicamente Spielberg, en su caso). A mí entender este hombre da lo mejor de si mismo cuanto más
atado en corto está, cuando se encarga de ser un buen artesano, como demuestran los episodios de "Penny Dreadful" que dirigió, entre ellos el piloto, que eran dignos y daban lo que prometían. Quizás en la futura serie de "El señor de los anillos" que prepara para Amazon vayan por ahí los tiros y le vaya mejor.


En fín, una película del todo innecesaria, de la que si hay que salvar algo sería el panorama que plantea para la tercera entrega que estaría por venir para el año próximo, a cargo de nuevo de Colin Trevorwood. Crucemos los dedos.

2 comentarios:

  1. Creo que lo mejor de la película es la labor de Bayona tras las cámaras, el problema en esta película es el pésimo (y muy loco) guión, que no hay por donde cogerlo (como tú dices, el tercer acto es lo peor). Esto es algo que ya sucedía en la primera parte, que tampoco fue muy de mi gusto.

    Bayona cumple con oficio y hace lo que puede, pero el material no da para más. Y es que la propia saga no da para más, sólo "Parque Jurásico" es realmente buena, todo lo que vino después nunca ha estado a la altura de aquella.

    Espero poco de la anunciada tercera parte.

    Me alegra que estés de vuelta. Espero que vuelvas a escribir que regularidad.

    1 abrazo!

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    1. Pues no se si lo mejor es la realización de Bayona, hombre al que reconozco que tengo bastante atragantado, pero como mucho se queda en funcional, y mientras hay espectáculo, consigue que aguante medianamente la cosa, pero cuando hay el más mínimo momento de reposo o introspección, su puesta no da para sostener la película. Me pareció con más puntos de interés y, sobre todo más divertida la anterior entrega, que era salvable. Y en cuanto a las secuelas, pues yo no creo que sean tan flojas: "El mundo perdido" tenía algunas secuencias resueltas con maestría, más allá de la insoportable niñita; y la tercera parte, resultaba simpática y sin pretensiones, cortita y con un punto de monster-mash divertido.
      Para gustos...
      Otro abrazo para tí, y a ver si conseguimos seguir con el blog.

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