Una muchacha deja un regalo en el mausoleo de un escritor e
inicia la lectura de su obra "El gran hotel Budapest". Unos años
antes ese escritor rememora para un documental el origen de dicho libro. 20
años antes un hombre le cuenta al escritor sus vivencias de adolescente en el
citado hotel. 30 años antes ese mismo hombre es instruido en la actualmente
desaparecida republica de Zubrowka. por
el mejor conserje de uno de los mejores hoteles de la época, el gran hotel
Budapest .
A través de este entramado de muñecas rusas, se nos presenta
la última propuesta de Wes Anderson, "El gran Hotel Budapest" una de las películas más esperadas poreste blog desde que supimos de su existencia.
Si en la anterior y excelente "Moonrise kingdoom"
se servía de la emotiva historia de amor de los dos preadolescentes (el efímero
mejor momento de sus vidas) para presentarnos una galería de personajes
disfuncionales necesitados de amor, en esta caso eleva la apuesta, a todos
niveles como iremos viendo luego: alrededor de las vivencias (que también es
probablemente el mejor momento de su vida) del mozo de vestibulo del citado
Gran Hotel Budapest, va articulando una crónica, ambientada en el periodo de
entreguerras, de la caída de la burguesía europea tal y como había existido
hasta entonces. Para mostrarnos eso, y para dar rienda suelta a su particular
mundo personal.
Como ya he comentado hace unas lineas, Anderson ha tomado
una anécdota parecida a la de su anterior trabajo para articularla, pero ha
llevado todo un paso más allá a todos los niveles.
A nivel narrativo, si en aquel caso la película estaba
narrada por un personaje que a la vez estaba dentro y fuera de la historia,
aquí, la pirueta narrativa va más allá, con cuatro niveles de narración, lo que
le permite reflexionar sobre el poder y las consecuencias de la ficción en
nuestra vida, y desarrollar un montón de géneros: screwball comedy, drama de
época, cine carcelario, reconstrucción histórica, película de paso a la
madurez, e incluso intriga tipo cluedo. En esta aspecto me trajo a la memoria
"El atlas de las nubes", que hacía de este motivo su razón de ser. Si
en otras cintas tomaba como referencia la entrañable "Harold &
Maude", el cine de Truffaut o la mítica "Fuga de Alcatraz", aquí
parece fijar más la mirada en el cine de Lubitsch.
A nivel de guión, la escala de este trabajo se ve también
aumentada respecto a propuestas previas, presentando más personajes que ninguna
de sus ya muy corales películas. En lo que si que no hay perdido un ápice es en
su capacidad para crear diálogos antológicos y personajes entrañables dentro de
sus disfuncionalidad. Aunque esta empatía de los personajes no es solo mérito del
guión, sino de la estupenda labor de los actores, que están todos estupendos,
con especial mención a Ralph Fiennes, que sorprende mucho desplegando una vis
cómica que pocas veces ha mostrado en su carrera. Parece que el bizarrismo
extremo de "The life aquatic", ha quedado, afortunadamente, atrás.
Pero si en todo esto se aprecia la personalidad del
director, es con el aspecto visual de esta película cuando no nos queda ninguna
duda sobre quien la ha parido: su inconfundible sello visual está presente en cada
uno de los planos, y en esta ocasión, probablemente, con más cuidado que nunca.
Esa querencia por planos calculados al milímetro de precisión casi geométrica
da imagenes dignas de enmarcar y unos barridos de cámara laterales de sabor
anacrónico, que uno no sabe si están traídos de "El resplandor" de
Kubrick o de los tebeos. El diseño de producción es de campanillas. Es en las
secuencias ambientadas en los años 30 en el hotel cuando más llama la atención
con ese estilo modernista centroeuropeo, pero también hacen un gran trabajo en
las secuencias ambientadas en los 60 en el mismo hotel, ya inmerso en lo que
vendría a ser el estilo austero-funcional soviético. Este diferenciación de las
distintas épocas, además de por la decoración está marcada por
el uso que hace de los formatos de cámara (estandar cinematográfico, televisivo, panorámico), que cambia según el momento que se nos narra, llegando a a adoptar durante la mayor parte de la película el formato casi cuadrado, 1:33, con el que se trabajaba en los años 30. Y como no, en esta película encontramos también los dioramas tan característicos del cine de este hombre, en secuencias como la del teleférico o la persecución en la nieve. Aquí quiero hacer un inciso para decir que todos estos detalles visuales que comento como maravillosos quedarían como vacuos apuntes preciosistas, si no fuera por el tono de fábula subjetiva que presenta la película. Es decir, las situaciones nos son mostradas tal como las vivieron (o por lo menos, como las recuerdan) sus protagonistas, quedando justificado así el particular tono de la película.
el uso que hace de los formatos de cámara (estandar cinematográfico, televisivo, panorámico), que cambia según el momento que se nos narra, llegando a a adoptar durante la mayor parte de la película el formato casi cuadrado, 1:33, con el que se trabajaba en los años 30. Y como no, en esta película encontramos también los dioramas tan característicos del cine de este hombre, en secuencias como la del teleférico o la persecución en la nieve. Aquí quiero hacer un inciso para decir que todos estos detalles visuales que comento como maravillosos quedarían como vacuos apuntes preciosistas, si no fuera por el tono de fábula subjetiva que presenta la película. Es decir, las situaciones nos son mostradas tal como las vivieron (o por lo menos, como las recuerdan) sus protagonistas, quedando justificado así el particular tono de la película.
Y para acabar, señalar la excelente labor del compositor
Alexandre Desplat, llamado ya a convertirse en un habitual del director, que
compone una partitura llena de instrumentos de cuerda, melancólica y aventurera
que funciona estupendamente..
Dado el dulce momento en el que se encuentra
el director imagino que habrá muchos que esperen esta película con los
cuchillos en alto: que si se repite dando siempre lo mismo, que si solo es
porque está de moda entre hipster y modernetes. En cuanto a lo de que repite,
yo creo que no. Su personalidad trasciende todas sus películas, pero también ha
demostrado que cuando no procede repetir algunos de sus tics, estos quedan
fuera, como es el caso de las canciones pop que siempre han acompañado su obra
y que aquí estan ausentes. Si se repite, también se repiten Nolan, Thomas
Anderson, Haneke o Scorsese. Y en lo relativo a que se trata de una moda
pasajera para hipsters, no voy gastar palabras, ya que la película se defiende perfectamente
ella sola.
Desde ya mismo, una de las mejores películas que se van a
poder ver este año con toda seguridad. Que nadie la deje escapar.
La recomiendas con tanto convencimiento que me han entrado ganas de verla. Además tiene pinta de ser una historia bonita.
ResponderEliminarSin embargo no las tengo todas conmigo, porque de este director he visto al menos dos de sus grandes obras: Los Tenenbaums y Life Aquatic (veo que la calificas como "bizarra" y no puedo estar más de acuerdo contigo), y la cosa es que las dos pelis me han parecido muy raras. No digo que me hayan parecido malas, pero tampoco me han atrapado.
Ha sido la mejor experiencia cinematográfica de lo que llevo de año. Aunque no puede parecer para todos los paladares, me cuesta imaginar que un espectador de nivel medio no la disfrute.
EliminarPor lo que dices, no has visto "Moonrise kingdom", y esa también es una pasada, así que dedicale un rato.
No me gusta mucho el cine de Anderson pero sí que me gusta ese toque personal que da a sus historias. Moonrise Kingdom me convenció totalmente. Espero que esta última película también me guste.
ResponderEliminarSaludos.
A mi de sus películas la única que no me ha llenado del todo ha sido "The life aquatic", y el resto me han encantado, así que probablemente se me pueda considerar una fan...
EliminarSi te gustó la anterior yo creo que si que te molara esta. Espero tu valoración si finalmente te animas.
Saludos
Te reconozco que en ocasiones se la ha ido la mano a Anderson al modelar sus personajes, pero lleva unas cuantas películas bastante centrado, y no esta la cosa para dejar escapar grandes películas como estas. Espero tu opinión si te animas a verla
ResponderEliminarUn abrazo
Pinta bastante bien. En principio la veré este fin de semana, así que ya te cuento más después de verla...
ResponderEliminarSaludos!!!
Espero tu opinión por aquí o por tu blog cuando lo hagas. A mí me ha encantado.
EliminarSaludos
Pues la tendré que ver sólo por el reparto que, a priori, no me diga mucho el argumento. Un abrazo, caballero. Un placer visitar este hogar.
ResponderEliminarEl reparto es de campanillas, pero la historia y la manera en la que están contadas son aún mejores.
EliminarBienvenido y regresa cuando quieras.
Un abrazo
Me ha gustado mucho. Visualmente muy cuidada, sin caer en esteticismos gratuitos, y queda muy bien reflejado el ambiente de esos libros sobre hoteles de entreguerras al estilo de Stefan Zweig. También parece asomar el Tintín de "El cetro de Otokar". Me ha encantado Dafoe en su papel de investigador-sicário.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
No conozco los escritos de Zweig, pero si que me parece que la ambientación está muy lograda. Dafoe parece sacado directamente de una película de Murnau.
EliminarY muy interesante el apunte de Tintín. No lo había pensado pero el ambiente retro-naïf probablemente le debe mucho a Hergé.
Saludos
¡Qué buena pinta! Me encanta Anderson, sin duda se ha labrado un estilo personal y particularísimo película tras película. Siempre tiene algo interesante que ofrecer, sobre todo en la racha que lleva con sus últimos trabajos. Espero poder verla pronto, sobre todo tras esta gran reseña.
ResponderEliminar¡Saludos, León!
No pierdas tiempo que es una auténtica maravilla. Espero tu opinión cuando lo hagas.
EliminarSaludos!!!
Leyéndote me he acordado de que la idea del hotel ya estaba presente en el corto previo a "Viaje a Darjeeling", creo que la recepción que aparece y los colores son muy parecidos a los que aparecen en "El gran hotel Budapest". La película está bien pero me parece que ha perdido cierta enjundia en el mensaje que siempre queda entre líneas en las películas de Wes Anderson. Aquí es todo bastante más obvio, es una película más fácil para el público y el enorme éxito que ha tenido (supongo que será la película de Anderson que más taquilla habrá recaudado) así lo certifica. Veo por ahí las referencias a muñecas rusas y a tebeos y ¡vaya!, seguramente no estoy tan equivocado, ja, ja. Me decías que "Birdman" la vencerá en los Oscar y, bueno, no me sorprendería. Eso sí, que "Boyhood" fuera la ganadora... eso sí que sería la bomba.
ResponderEliminarSaludos.
Quizás sea su película más amable a primera vista, pero en el fondo no deja ser una historia un tanto turbulenta y trágica, si tenemos en cuenta el destino del hotel, de Europa y del personaje que interpreta Saorsie Ronan. Tras toda la parafernalia continua con su visión del mundo, que ha estado en todas sus películas entre agridulce y nostálgica.
EliminarYo también prefiero que gane cualquiera de estas dos que la pretenciosa "Birdman". En breve nuestra quiniela particular...
Saludos