viernes, 17 de enero de 2014

La odisea del cantante folk


Llewyn Davies está atravesando una mala época. Su carrera como cantautor de folk no pasa más allá de dar conciertos en un garitos para pasar luego la gorra entre el público, y como no tiene casa, mendiga entre sus amigos (o incluso conocidos, que la cosa está muy mala...) para pasar la noche . Pero es que además se le amontonan los problemas: embarazos indesados, cargas familiares, gatos escapados...

A los Coen les gusta mucho hacer sufrir a sus personajes. No es que los odien, pero si que se ve que les gusta hacer comedia sobre como sufren, y no tienen miedo en llevar las putadas a su nivel último, como demostraron en la excelente "Un tipo serio". Quizás se trata en una herencia de sus educación judia, o quizás solo sea la visión oscura que tienen del mundo. En este caso reinciden en ello. Se nos narra una semana en la vida del personaje, y no contentos con hacerle pasar fatigas sin fin, en la película se siembran semillas que nos muestran que su situación solo tiene visos de empeorar.

Como tantas otras veces en su carrera, reinciden en la figura del perdedor. En esta caso se trata de un perdedor con talento, como demuestra en las interpretaciones que ofrece a lo largo de la película, pero aun así va a seguir fracasando. Y como bien dice Manué en su estupenda reflexión, los Coen le han dado a la película una estructura circular, que convierte su vida casi en una maldición condena a repetirse por los siglos de los siglos. Amén. Esto se ve reforzado también por las referencias mitológicas que van dispersando a lo largo de la cinta: gatos que se llaman Ulyses y regresan solos a su hogar cuando nadie los esperaba ya; el descubrimiento de hijos que aparecen por sorpresa; viajes tortuosos teñidos por la muerte; o la  inexplicable capacidad del protagonista de dejar embarazadas a mujeres de manera casi inevitable, ponga los métodos anticonceptivos que ponga... A pesar de toda esta tristeza, los Coen siguen manteniendo un gran manejo de la comedia (si hasta hicieron gracioso el terrorífica personaje de Chigurh en "No es país para viejos"...) y hay bastantes momentos de carcajadas.


Los actores están todos muy bien, como suele ser habitual en sus películas, y hasta la siempre repelente Carey Mulligan, hace aquí una interpretación más que aceptable. La música y el diseño de sonido están muy cuidados como siempre en sus películas. Como curiosidad apuntar que en este caso no han colaborado con el habitual y excelente Roger Deakins, sino con Bruno Delbonnel, que en lugar de los vistosos encuadres del primero, opta por un tono desvaído, como de fotografía envejecida, que resalta el tono pesimista de la cinta.

Una buena película. No se trata de su mejor obra, pero se ve muy agradablemente y suma una pieza más en su particular visión del cine y la vida.


4 comentarios:

  1. Me la apunto. Suena muy bien lo que dices y los hermanos Coen siempre me gustaron... a veces más, a veces menos, pero jamás me aburrieron, lo que ya es decir.
    Interesante análisis, gracias por recomendarla. Saludos.

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    1. A mi algunas cosas de los Coen me dejaron muy frio, pero tengo que reconocer que con el tiempo han ido mejorando y sus películas rara vez fallan. Espero que la discutes.
      Saludos

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  2. Gracias por la referencia. En referencia al gato de nombre homérico, parece que a los Coen les encanta La Odisea, como ya demostraron en O brother!. Apuntar que me gusta mucho cuando un autor cinematográfico adapta un clásico tomando sólo ciertos matices esenciales (esto lo hacía Kurosawa con Shakespeare, y lo hizo Jarmusch con Cervantes en Ghost dog), en vez de querer hacer una adaptación pretenciosa y definitiva.

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    1. Cuando no puedes mejorar algo, lo mejor es recurrir a la cita, así que no hay que dar las gracias.
      En cuanto a lo que comentas, a mí también me suele gustar, tal y como hicieron los Coen con el libro de Job en "un tipo serio". Eso sí, nunca me había planteado lo de "Ghost dog" y Cervantes, que me gustó, y me encantó que usara hip-hop de la vieja escuela...Tendré que revisarla.

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